viernes, 30 de diciembre de 2016

Un nuevo año



A todos quienes me acompañaron durante este año y siguieron mis publicaciones, les deseo un feliz año y que el próximo sea lo mejor que nos ha sucedido
¡Felicidades!

Silvia

martes, 27 de diciembre de 2016

Paseos: La Gloria, un pueblo pampeano que suena a paz




 Fuera ya  del límite con la provincia de Buenos Aires, hacia el oeste por la ruta Nº 5, pasando apenas unos kilómetros del límite con la Provincia de La Pampa, se encuentra Catriló. Siguiendo por la ruta Nº 5 unos 31   km, está La Gloria, que pertenece a Catriló, pero depende de la localidad de Uriburu, que está a unos 6 km y a unos 52 km de Santa Rosa, la capital de la provincia,
 La Gloria es una localidad que no hace mucho tiempo atrás, no se veía desde la ruta. En 2010 contaba con 46 habitantes, y actualmente ya llega a  más de 70. El año pasado, celebraron los 103 años. Actualmente se asoman algunas casas nuevas, detrás de los árboles que flameaban con el viento pampeano.
Recorrimos el pueblo, una mañana de diciembre de mucho calor. Entramos por las calles de tierra desde la localidad de Uriburu, y lo primero que vimos fue una construcción, de ladrillos rojizos, que nos hacía pensar en lo que vendría más adelante.
El 12 de Abril de 1912 se funda la localidad de La Gloria en tierras de Eduardo Gumersindo Moreno. A principios de 1910 Moreno realiza gestiones para subdividir las tierras.
Se ofrecen en remate en la localidad de Catriló en 1911, año en que se habilita la Estación de trenes de Ferrocarril Oeste, luego Ferrocarril Sarmiento.La historia de este pueblo se remonta a la llamada Conquista del Desierto, a mediados del siglo XIX, oportunidad en que una fuerza militar al mando del General Roca, exterminó a los indios que habitaban la zona, llevando a los sobrevivientes derrotados, detenidos a Buenos Aires. Entre estos, se encontraba el cacique Cafulcurá, el cual, antes de los combates, trasladó su familia a Neuquén. En cercanías de La Gloria, pasó su niñez, el beato Ceferino Namuncurá, nieto del cacique derrotado, el cual fue llevado desde Neuquén, a vivir a Italia, con los padres Salesianos.

"Una negra cabellera larga y lacia, nevada ya, cae

sobre sus hombros y hermosea su frente despejada,surcada de arrugas horizontales"

Lucio V. Mansilla


Todavía quedan, a modo de recuerdo histórico, los corrales y la manga para ganado del ferrocarril, la estación del tren está mantenida por la Comisión y el  viejo almacén de ramos generales, con su surtidor de combustible.
Hacia 1905, en esos lotes ya había producción agropecuaria, identificándose la población rural con la estancia denominada La Gloria. Un lustro después, Moreno encomendó a su administrador la tarea de subdividir parte de las tierras de la estancia. Así fueron trazadas las bases de la futura localidad.
En 1912, la población era de 300 habitantes. Había una fonda, una carnicería y dos almacenes de ramos generales. En uno de ellos funcionó la primera estafeta de correo.
El Estado aporta con un destacamento de la Policía de La Pampa y una Escuela Primaria. Por la parte privada, funciona una fábrica embotelladora de agua, una despensa, una ferretería y una carpintería.
El recurso natural más importante de la zona, es el agua, la cual es muy dulce y abundante. Otro recurso es la tierra, apta para cultivos como la alfalfa, el girasol y la cría de ganado.
La Gloria se está poblando con inmigrantes internos, provenientes de ciudades vecinas y de otras provincias como Córdoba, Mendoza y Buenos Aires. La cercanía con la capital de la provincia, el precio competitivo de las tierras, los servicios públicos y los autos veloces, hacen que La Gloria, sea un atrayente lugar para vivir. A apenas 50 km de la capital de la provincia, ofrece toda la tranquilidad imaginable.
Seguimos circulando por el pueblo y vemos la primera esquina, que fue un almacén de ramos generales, con el surtidor de combustible en la vereda, típico de los pueblos.
Hay una herrería, una despensa y una ferretería y forrajería. El Destacamento Policial cuenta con un agente. Hacia adelante la Posta Sanitaria Nro 1 que no cuenta con enfermera.

Unos metros más, la estación de trenes , la escuela Nro 90.
Cada tanto otra casa. Se destacan las más nuevas, un poco más afuera del centro del pueblo, con una construcción un tanto más moderna y la mayoría con pileta de natación.
Detrás de unos árboles no demasiado añosos, un edificio ancho y corto, de ladrillos a la vista, con ventanas hacia la calle. Es la iglesia.
Contrariamente a lo que estamos acostumbrados a ver, el altar está ubicado en  la parte izquierda de la misma, y los bancos, mirando hacia ese lado, en lugar de estar de espaldas  a la entrada.
Estaba cerrada, pero se veía desde afuera la modesta decoración y el altar repleto de flores.
Una cuadra más y está la plaza, con juegos nuevos y pintados. Se ven muchos cactus, enormes, y algunos con flores.

Envasadora de agua

Casi al final de pueblo, la envasadora de agua, única industria del  lugar.



No era hora de siesta. A pesar de eso, el único sonido que se escuchaba era el de los pájaros y la suave brisa de campo, caliente, pero eterna.
Silvia 


Visitas pampeanas: Parque Luro :“La belle epoque” en el suelo pampeano



La Reserva Provincial Parque Luro, formó parte del antiguo “Mamúll Mapu” poblado por tehuelches y luego Ranqueles. A principios del siglo XX fue un señorial Coto de caza llamado “San Huberto”, hasta que lo compró el Gobierno de la provincia de La Pampa, y lo convirtió en una reserva natural. Forma parte de las áreas protegidas de la provincia, destinada a la conservación del ecosistema del cardenal, árbol típico pampeano.
Tuve la fortuna de poder visitarlo por segunda vez, y recorrer casi toda su extensión.
Saliendo de la ciudad de Santa Rosa, alrededor de 650 km desde Buenos Aires, y viajando por la ruta 35, (de hecho bastante ondulada para llamarse zona pampeana) se llega a esta mini paraíso que en una época, ha sido residencia de dos familias importantísimas de nuestro país.





Esas casi 180.000hectáreas estaban en manos de Atalìva Roca. (Lo más interesante de Ataliva Roca está en su vida empresarial y sobre todo en lo que se vincula con el mercado de tierras. Su patrimonio arrojaba 20.500 has. en Junín, 58.000 has. en La Pampa, chacras y terrenos en las cercanías de Buenos Aires, La Plata y Bahía Blanca), acciones en varias compañías de seguros, de la marina mercante, de carruajes y automóviles, títulos de la deuda de la provincia de Entre Ríos, 6 casas en la Capital Federal y los campos poblados con 40.000 ovinos 8.800 vacunos y 4.000 equinos. Sus bienes superaban los 10.000.000 de pesos moneda nacional. Era hermano de Julio A. Roca).



Pedro Luro se casa con una hija de Ataliva Roca. Luro les regala una estancia dedicada a la caza mayor. La casa mira a Francia y  los planos están copiados de una villa francesa, y al igual que la decoración  y hasta los animales de caza (ciervos y jabalíes)que han traído.  La Casona fue realizada en dos etapas, siendo la parte central la construcción más antigua realizada por Pedro O. Luro entre 1907 y 1911.Cuando Europa entra en guerra en 1914, se cae el proyecto e intentan una explotación agropecuaria. Se funden, queda en manos del Banco y en 1939 lo compra la familia Maura, Antonio Maura y Gamazo, que es quien agrega las dos alas a los costados del edificio principal. Maura era un noble español, compra el Establecimiento San Huberto a finales de la década del 30, otorgándole el brillo perdido por más de una década.


Lo pone en marcha, levanta la hipoteca. Al fallecimiento de Maura (16 de Diciembre de 1.964), su única hija, Inés Maura de Roviralta, vende al Gobierno de La Pampa varias parcelas (1.968 – 1.973) hasta completar las actuales 7.607 hectáreas. El remanente, la Sra. Inés Maura las divide entre sus dos hijos. La esposa de Maura, Sara Escalante,era la viuda de Jorge Newbery, aviador argentino, deportista, tuvieron una hija llamada Inés. Esa  niña , falleció hace dos años, y estaba casada con Roviralta, el padre del ex marido de la actriz Susana Gimenez.
La fachada es de la época de Maura 1940, donde agregó esas dos partes. Al lado había un chalet de madera prefabricado.

ranario

Entramos a la sala principal y vemos colgados cuernos de ciervo, seguramente trofeos de caza de los habitantes y visitas. La casa está restaurada, alfombras, tapizados y sillones, cortinas, etc.  Hay lámparas que eran a gas y se han transformado a eléctricas. Fuera de la casa hay una usina, que Maura mandó a construir, y así darle electricidad a todo el predio.
Tiene calefacción central a leña. Se probaron los radiadores hace poco y funcionaban todos. La madera predominante es roble en los muebles. Lo más imponente es el hogar traído de Francia, roble teñido, que llega casi al techo y tiene en su base figuras talladas.
Seguimos caminando hacia uno de los lados, y vemos un cuartito que se utilizaba para fumar, de uso exclusivo para hombres. Las paredes originales eran de terciopelo, en colores oscuros para resaltar las molduras del techo. Las láminas eran sobre caza, también traídas de Francia.

La alzada del mueble repleto de libros, forma parte de un mueble que hay en el comedor.
El padre de Maura  fue Presidente del Consejo de Ministros de la España monárquica, por eso hay escudos de armas, que se usaban en la generación del 80, librepensadores y liberales.
Al ser un coto de caza, está ambientado como tal. Los sillones son de cuero de elefante, conservados como eran.

El  nombre de Luro está en Mar del Plata, en Villa Luro, Buenos Aires, y en otros lugares del país.
Hay instrumentos musicales de jazz tradicional, que seguramente se escuchaba en esos salones. Hay banjos y platillos.


En el comedor está la parte inferior del mueble de los libros . La mesa imponente para 20 lugares, es de caoba, y tiene un sistema para extenderla y achicarla con unas manijas que están debajo, y así acomodarla según las necesidades.
La casa está restaurada, pero la madera está intacta, a pesar del abandono por años, y las administraciones provinciales que han pasado, que no mantuvieron el predio.
Hay un hogar de mármol de Carrara. Si bien en La Pampa, a 200 km al oeste de ahí, hay un lugar Limay Mahuida, una población de 500 habitantes,  donde se encuentra el cerro Rogaciano, un gran depósito de mármol negro descubierto hacia fines del siglo XX, destacable por sus características y potencialidad. Pero los Maura  utilizaban el que venía de Europa.

Arriba del hogar de mármol, hay un reloj de “mil días de cuerda”, que funcionaba en época de Maura.
En una de las paredes, un cuadro de la esposa de Maura y la hija. La gente es quien bautiza al parque “Luro”, pero se llamaba realmente “San Huberto” (santo de los cazadores) como figura en la entrada del tambo que está  a un lado de la casa.
EN otra de las paredes, hay una pequeña ventana, por donde se pasaban películas, así que los visitantes, no solo disfrutaban de la cacería sino que también de noche podían ver cine.

En la planta baja, hay solo un baño.
Subimos al primer piso, por una escalera de madera, hacia las habitaciones principales, todas con baño y vestidor: la matrimonial  tiene camas de dos cuerpos que pertenecieron al suegro de Luro (Ataliva). Hay un secreter de abedul, madera de Finlandia, llena de cajoncitos con cerraduras, muy personal.
La casa está asentada en barro, por eso es fresca. Tiene mejor habitabilidad que las modernas. Las paredes respiran y evitan que haya humedad y alergias.
La habitación de la hija, tiene un dosel sobre la cama, no es original, sino copiado del original, pero con el mismo estilo y colores.
Cuando volvían los barcos vacíos de Europa traían como lastre, pisos de mármol, que en este caso no eran de la mejor calidad, pero se conserven hoy en día, y forman parte de la casa.
Las personas que visitaban la casona, se trasladaban hasta allí en tren hasta una subestación ubicada entre Naicó y Quehué. 

laguna

Desde ahí se conectaba un sistema ferroviario de trocha angosta que llegaba hasta la sala de carruajes (actualmente alejada de la propiedad a unos 1000 mts.). En esa sala se exhiben actualmente 15 coches de época destacándose el Mail Coach (correo). También hay una sala ecuestre, una de trofeos y una caballeriza.
En el exterior, también se pueden apreciar diferentes especies de aves (loicas), ciervos, avestruces y pumas, que durante el día  pueden aparecer en el bosque de caldenes.
A unos metros de la casa, hay un sendero que posibilita la llegada a una laguna. También hay otro que lleva al bosque y otro al médano.
El suelo es ondulado, se ve antes de llegar viajando por la ruta, es decir que la casa no se ve desde el camino.
Hay un sector de parrillas y mesas, una proveeduría, restaurante y un centro de interpretación donde se proyectan videos informativos.


tambo
Hay un ranario, de donde se sacaba el animalito para preparar las  deliciosas comidas a los visitantes. También cuenta con una estación meteorológica. Al costado está el Tambo modelo. Es un tambo mecanizado, muy avanzado para la época. Entre las anécdotas del lugar se cuenta que nunca fue puesto en funcionamiento. Rodeando el predio, se han hecho unas picadas :tierra arada para evitar el paso del fuego en caso de incendio.
A un costado de la casa, hay una pileta de 20.000 litros de capacidad, que surtía de agua al chalet. Por uno de sus lados, hay una construcción de material con escalinata de acceso, para ser utilizada por los bañistas y paseantes.
Más al fondo está el tanque del millón, en una de las zonas más elevadas de la Reserva. Tiene forma oval y es de material con piso de cemento y bordes almenados en todo su alrededor. Por su lado sur hay una construcción de material con escalinata de acceso y peldaños que penetran bajo el nivel del agua.

 Posee 2,50 metros de profundidad y una capacidad de 2.000.000 de litros. Desde aquí Luro abastecía de agua a la mayor parte de las instalaciones del establecimiento.


El día se pasa muy rápido. Se camina mucho. Se visita cada lugar recordando aquellas viejas épocas de esplendor de cierta clase social.



Despertamos al salir, de ese sueño imaginario y volvemos a la realidad. Los caminos ondulados y el calor nos acompañan durante el viaje y dejamos atrás otra experiencia. Seguramente volveremos para conocer otros lugares.



Silvia 



lunes, 5 de diciembre de 2016

Saludo de Navidad




Vivamos la Navidad

Poco a poco, las lucecitas de colores invaden las ventanas y jardines. Los bordes de las puertas llenas de adornos, guirnaldas verdes y papanoeles sonrientes llenos de nieve en los gorros.
Algunos pesebres asoman con timidez entre las matas de arbustos florecidos, queriendo ser los principales protagonistas de la fecha por venir.
Todo parece alegría y festejo. Los deseos de paz se multiplican entre la gente…
¿Les parece que vivamos la Navidad?. Que todas las necesidades sean satisfechas, que todos los deseos se cumplan y que podamos sentirla en el corazón. Porque la Navidad no es solo luces de colores, guirnaldas y arbolitos cargados de bolitas con paquetes a sus pies. La Navidad es amor, pero amor de adentro, amor del alma, amor que  es capaz de unir, de acercar y de perdonar.
Es tener ganas de comenzar a hacer reales, los pedidos que chocan junto con las copas que se alzan en el brindis de las doce. Por una Navidad real, por una Navidad de sentimientos verdaderos, por una Navidad plena de proyectos personales y familiares.
                                                                 

¡MUCHAS FELICIDADES!




Silvia

Regalate o regalá


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