.: Entrevista a Marcelo San Juan: “Me hace feliz poder seguir creando”

Marcelo es uno de los creadores más importantes, desde la década del 70 en Argentina, ya que además tiene un estilo muy propio. No podemos encasillarlo de ninguna forma en alguno en particular. Jazz, tango, pop, melódico. Ha recorrido todos ellos y con una enorme profesionalidad y profundidad de sus letras, porque además de cantar, compone.

Está considerado uno de los mejores de Argentina y América latina. Nació en Banfield, y desde pequeño se destacó por sus cualidades en el coro de la escuela normal Antonio Mentruit.

Formó diversas agrupaciones folclóricas: "Los Sureños", "Los del Norte" y "Los del Monte" con quienes comienza su etapa profesional.

La mañana estaba calurosa, y el lugar ideal de encuentro fue un café/heladería muy cerca de su casa. En un ambiente con poco ruido, acogedor y tranquilo, me recibe con una sonrisa. Es el mismo que hace tiempo cantaba “ … Tú eres esa chica enamorada que llora a solas en su habitación …” . Imposible no reconocerlo. Más allá de ese tema tan pegadizo, descubro al otro autor, al otro intérprete, al músico que salió de los temas comerciales y demostró ser un excelente profesional en lo suyo. El que viajó, el que creó, el que compartió con grandes como Al Jarreau y María Elena Walsh. Mederos y Chico Novarro. El mismo que tiene en su haber catorce discos originales.

Nos cuenta cómo comenzó, qué proyectos tiene muy prontito y algunos detalles que le preguntamos.

¿El tango siempre estuvo presente en tu vida?

Yo arranco una cosa que escribí hace tiempo, diciendo “El tango siempre estuvo en el aire de mi casa, en la voz de mi viejo cantando las cuarenta o un tango que tenía como caballito de batalla que se llamaba “Lo han visto con otra”. Yo lo acompañaba de chico y eso va generando todo. La discoteca de mi viejo tenía discos de jazz, muchas cosas de Louis Armstrong, de los Mills brothers . Todo eso era lo que o escuchaba: discos de pasta , Gardel; Rivero, Goyeneche, Los fronterizos, Grela, Troilo. Todo eso tenía en su discoteca. Yo arranqué cantando desde chico con una afinación tremenda . Sorprendía por eso, tenía un oído muy privilegiado. Me subían a la mesa y me decían “pibe cantate algo” y era la atracción.

Siempre el tango fue como la música de bautismo. Es lo que me salía cantar cuando tenía que cantar algo. También porque esa era la música de la época. Cuando era chico, todavía no habían aparecido Los Beatles, después fue la explosión, a los sesenta.

¿A qué edad descubriste que esto era lo que te gustaba hacer?

Más que descubrirlo, fue una cosa que estuvo conmigo siempre. A los 16 años integré un grupo de folklore donde me llamaron para cantar. Y empecé con mis trabajos profesionales. “Los sureños” fue en el colegio, había unas chicas del colegio y participábamos de guitarreadas y esas cosas. “Los del monte” fue más profesional. Más adelante conozco a Fernando Porta que es un amigo de la vida y con el formamos un conjunto beat que se llamaba “No sabemos”. El era muy creativo y ya le gustaba escribir cosas de protesta. Llegamos a tocar con Arco Iris, Manal, en cosas del barrio, donde ellos aparecían, y nos metíamos ahí, los conocimos de cerca. Aparece la oportunidad por los setenta de hacer una primera grabación en Music Hall, que no llega a salir. Eran dos temas de Porta. Luego tengo una prueba en Polidor con un productor de Sandro, Héctor Techeiro y ahí firmo un contrato, y aparece “Don José de la lluvia” y del otro lado del disco había un tema que se llamaba “Gracias, flaco” que tiene que ver con los jurados de los concursos de canto. Eramos unos adelantados a la época, jajaja. Donde aparece mucha gente en los jurados que no tienen mucha chapa pero se meten, en ese lugar ( sin hacer nombres), y la cosa que les dice en ese tema, por ejemplo al famoso y lo que le contesta, es un reflejo de lo que pasaría después. Ahora está plagado de concursos, antes no había tantos.

Grabamos un par de simples hasta que llegó “Tú eres esa chica enamorada” . Me dijeron cuando sacamos lo anterior, que no vendió mucho lo que hice, y que tiene que salir algo más comercial, sino “chau muchas gracias” y adiós contrato. Me junté con un amigo, Sergio Paolucci, quien me enseñó cosas, habíamos compartido la música desde chicos, ya en el grupo “No sabemos”, y compusimos juntos este tema “ Tú eres…”. Fue un éxito, lo pasaban por todos lados. Al mismo tiempo participo de “Jesucristo Super Star”. Pero yo tenía la semilla de otra cosa que quería hacer. Eso lo hice por lo que me dijo la compañía. No me arrepiento de haberlo hecho, pero lo importante es poder salir de eso. Cuando te encasillan en una cosa es difícil salir. Ahí conozco en poco tiempo a la antítesis de lo que estaba haciendo, Rodolfo Alchourrón, soy invitado a participar en un grupo de él “Canto y clarificación” y se bbren un montón de puertas en mi cabeza. Aprendo muchas cosas, que existía una fuerz donde había que estudiar, ver otros horizontes. El era un tipo guiado por Piazzolla. El amaba a Piazzolla. Recuerdo de estar una noche en el Santa María del Buen Ayre, y compartiendo el escenario con Dino Saluzzi, Rodolfo Mederos, Norberto Minichillo entre otros, todoscapos. Yo era el cantante principal de la banda, y de repente veía entre el público a Piazzolla. Alchourrón era también un adelantado a la época.

Estoy feliz de poder expresarme de esa manera.

¿Qué recuerdos tenés de tu etapa profesional en Alemania?

Es algo especial. Fui a cantar en inglés. Tuve que adaptarme a un grupo que ya estaba tocando y fue una experiencia maravillosa. Trabajamos muchísimo con los éxitos del momento. Medio mucho training. Cantaba tangos en Munich. Me volví porque decidí no vivir ahí.

¿Cuál de todas tus canciones exitosas es tu preferida?

Son muchos. Ahora se me ocurre una representativa mía que se llama “Clausura” que fue dedicada a mi mamá. Es profunda y en esto de la composición hay que tener un angelito aparte. Vos podes ponerte a componer pero la inspiración existe y hay algo más que tiene que bajar para que la obra exista. Siempre digo que más allá del éxito hay muchas cosas que en esta época son necesarias para llegar a él. El éxito mío es poder seguir componiendo, navegando, levantarme un día con ideas. No se puede explicar. Eso es lo que me hace feliz, tener capacidad de crear cosas.

Muy contento con el último disco, que es una idea que venía plasmando desde hacía mucho. En una gira que hice por Europa en 2013 complete la composición. Cuando vine lo grabé . “Sentir el mar” se llama.

con mi libro ROCIO DE PALABRAS

En LUZ DE FIESTA de 2012, hubo muchos invitados como Mario Parmisano, Luis Salinas y Jota Morelli, Leo Bernstein, Alejandro Santos, ¿cuál fue el criterio de la elección de estos invitados?

Más que nada la admiración. Músicos muy talentosos que conozco de toda la vida. Tuve la suerte de cantar con los mejores músicos. Los más difíciles, que son los solistas, aceptaban grabar conmigo. Es una señal de que te respetan, es muy significativo.

¿Qué se siente grabar un disco con tu hija?

Laura siempre participó de los coros y estuvo en mis discos. Ella tiene una carrera solista y está componiendo muchas cosas ultimamente y muy alentadoras. Canta como los dioses y le va a ir bárbaro.

Alberto Cortéz, Estela Raval, Chico Novarro,Adriana Varela, Willly Chirino y Lissette son algunos de los artistas que han grabado las canciones de tu autoría, ¿quién de ellos te trae mejores recuerdos?

Con Chico Novarro compusimos un tema que aún no se estrenó que se llama “EL hombre de las vías”. Siempre nos unió una amistad entrañable. En una época él hacía reuniones en su casa donde estaban Eladia Blazquez, Rubén Juarez, y uno tenía la posibilidad de estar ahí y respirar ese aire. Tuve la suerte que también Eladia me llamara para hacer cosas. María Elena hizo conmigo y Lito Vitale un demo que se mandó a Europa: La cigarra,y tres o cuatro canciones infantiles maravillosas.

Estuviste en 2015 en muchos lugares de Buenos Aires y en nuestra ciudad de San Martín presentando “Sentir el mar”. Y ahora hay un nuevo trabajo que va a salir.

Vamos a editar un libro en homenaje a Francisco Bagalá. Un autor maravilloso a quien conocí en 1984, y ahí arrancamos a hacer una sociedad que nos llevó a componer más de cincuenta canciones juntos. Algunas fueron muy famosas. El libro se llamará “El hombre del espejo” que fue uno de los temas más significativos de ese LP que se llamaba “Basta de sobrevivir”. Ese disco se caracteriza por la profundidad de las letras y yo hice algo con la música. Llegamos a hacer cosas interesantes. Se presentará en abril con un disco con los éxitos más importantes, que dudo que la grabadora los tenga, ya que cuando me acerqué no los encontraban, o no estaban catalogados, pero yo tengo todo y vamos a editarlo a la par del libro. Están saliendo quince trabajos con nueva gráfica y masterización. Han quedado cosas sin difundir, y lo importantes tener la creatividad y las ganas de seguir adelante. Se hará junto a una productora pero no te lo puedo confirmar por una serie de cosas que estamos haciendo. Faltan unos meses.

El disco va a tener poemas inéditos de Bagalá más las canciones más otras cosas que él hizo con Piazzolla, Pugliese, le grabó Sandra Mihanovich, hizo canciones con Julio Lacarra…

Avisanos cuando sale, que queremos disfrutarlo.

Sí, por supuesto.

¿Hay nuevo disco tuyo?

Tengo material preparado para un nuevo disco. La idea es hacerlo de tango tradicional, no son composiciones mías. Lo canto de una manera especial, lo siento y le pongo mi impronta y eso logra algo interesante, un sonido distinto. No se puede negar que tiene una fusión y una raíz profunda de tango, que siempre estuvo en mí. El jazz, el rock la música melódica y la española ya que tengo la doble nacionalidad. Todos venimos de allá…Hay un idilio mutuo entre el porteño y el español, se complementan las personalidades. Mis abuelos venían de Berrueces, cerca de Zamora, Castilla y León, de aldeas pequeñas.

Estoy encaminado en hacer presentaciones en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.

El café se enfriaba, pero valía la pena prestarle toda la atención. Me regaló el CD,”Sentir el mar”, obviamente dedicado y me quedé pensando en eso de “…hay algo más que tiene que bajar para que la creación exista”.