Si hay una música
tradicional argentina, de estilo folclórico chamamecero …Son ellos…
Hoy en día son
sinónimo de un chamamé muy cuidado de diferentes matices .Cumplieron 26 años de
trayectoria,y Los Alonsitos han logrado unir generaciones con su canto, siendo
uno de los pilares de la recordada explosión del folclore de los 90`,atrayendo
una infinidad de jóvenes a nuestra música nativa y haciéndolos amantes de la
música Argentina.
En 2006, fueron
distinguidos como Embajadores Dilectos de la Música y la Cultura del Pueblo
Correntino por parte del Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de
Corrientes. En 2007,la ciudad de Corrientes vuelve a reconocer su trayectoria y
les entrega el galardón máximo de los correntinos, La Taragüí de Oro.En 2008,
vuelven al Luna Park y esto se repite durante los dos años siguientes. En 2010
comenzaron los festejos de sus 25 años y recorrieron todo el país con un
espectáculo totalmente renovado. En 2011, comenzaron a grabar un disco para
plasmar tantos festejos. Ese nuevo material contó con la participación de
grandes artistas de nuestra música popular como Salvador Miqueri, Los Nocheros,
Soledad, Jorge Rojas, el Chaqueño Palavecino y Los Tekis entre otros.
Ellos son:
Ariel Báez: Acordeón
tres hileras y voz, nacido el 12 de noviembre de 1975 en Corrientes.
José Martín
Rodríguez: Guitarra y voz, nacido el 13 de marzo de 1977 en Concepción del
Yaguareté Corá, Corrientes. Miembro desde abril de 2011, luego de la partida de
Luis Moulin.
Marco Roselli:
Acordeón a piano, nacido el 15 de octubre de 1974 en Corrientes.
Marcelo Roselli:
Guitarra y voz, nacido el 24 de marzo de 1973 en Corrientes.
En un alto entre sus
múltiples presentaciones en Buenos Aires,
me di el lujito de entrevistar a Ariel. En el bar de un hotel céntrico
donde se hospeda, me cuenta, siempre con una sonrisa, sobre ellos:
En mi caso particular, fue de casualidad. Tenía siete años y
papá (que es abogado) había traído a casa, de una casa de antigüedades ,un
acordeón viejito de dos hileras. Lo llevó a para ver si puedo tocar, le gusta
la música pero fue amateur, tocaba la guitarra pero no era profesional.
Yo con siete años agarré el acordeón, lo miraba a él como
tocaba y como no me quedaba tan grande, lo usaba, hasta que él me dijo que si me gustaba me ponía un
profesor, que terminó siendo Raúl Alonso. Con ocho años, conozco a los chicos,
que iban al m ismo profesor. Hacíamos canciones juntos, hasta que un día fue un
acordeonista muy famoso en Corrientes que se
llama Aníbal Maldonado, y dijo “esto es increíble, tienen que ir a una
radio”. Nos llevan a una radio.
¿Cómo surge el
nombre?
Mi profesor se llamaba así. De ahí surge el nombre del grupo.
Si, ese fue nuestro primer lugar donde tocamos sin ensayo, 3
de mayo 1985. No teníamos el nombre y ahí decidimos ponerle el nombre de
nuestro profesor. Yo era el más chico, pero íbamos al mismo colegio salesiano.
Esos fueron los primeros conciertos, en el colegio.
La gente nos escuchó en la radio, nos empezaron a invitar a
tocar a colegios, los actos, y de ahí salimos. Teníamos vergüenza porque nos
vestíamos de gauchos y eso del “bullying” existía, como siempre. Había mucha influencia de
música extranjera y estaban en esa. Era difícil ver chicos haciendo folklore,
practicamente imposible, después del apogeo de los sesenta. En los noventa con
la Sole, Tekis, Nocheros, sí. En Corrientes hoy y en todos lados hay artistas
muy jóvenes que aman el folklore y lo
aman.
Ustedes transmiten
alegría no solo por medio de la música, sino en lo que se ve en sus
presentaciones, hay un disfrute cuando comienzan a cantar y tocar. Tenían que
salir ustedes
…y por ahí…jaja
Es difícil que los chicos vean el sueño de cerca. Mucha
gente a la que le gusta cantar y tiene condiciones, y que termina siendo
empleado municipal. Pero cuando uno ve que otro realiza su sueño y es parecido
al que uno tiene, es posible. Hay una peña en Corrientes a la que
llevamos a la Sole, hace meses , y ella hizo un show de una hora y media
o más y después se quedó haciendo karaoke con los chicos que querían cantar con
ella. Veinticinco chicos subían de a uno y ella preguntando “¿qué tema querés
cantar?”. Eso no te lo olvidás más, y te acerca al sueño que tengas. En el
interior somos más autolimitantes que ustedes. Me pasaba con la composición,
anhelás la perfección y eso tiene un camino que hay que recorrer. Conociendo
tanta gente escuchás maestros como Chico Novarro, a quien le preguntan “¿cómo
compusiste COMO?” y él te responde que” hubo
muchos …como 100.000 Orangutanes antes”.
Para llegar a eso hay que recorrer un camino, hay que
vivirlo, etapas que hay que pasar. Hay algunos que lo logran a los días, dos
horas, veinte años… Hay gente que estudia técnicas de canto y respiración y
otros nacen técnicamente con esa habilidad, como la de jugar fútbol. De forma
natural, por ver a sus padres, por nacer así. Si no hay que aprender. Hay que
estudiar para llegar, no al éxito, sino al logro, a la perfección.
La primera vez que tocamos en vivo, fue en una Fiesta que ya
lleva 26 años “Fiesta Nacional del Chamamé”. No tiene los mismos años que
nosotros porque hubo ediciones que no se hicieron por cuestiones políticas.
Nosotros fuimos a la radio en abril de 1985 y nos anotamos en noviembre, en un
pre festival de la primera Fiesta Nacional del Chamamé, que ya tiene 26 años.
Nuestros padres nos anotan. Ya habíamos invitado a Luis, que entró, y quien
después hace seis/siete años deja el grupo. Estabamos ensayando y nuestros
padres nos avisaron que estábamos anotados. El premio era estar en el Festival
haciendo dos temas. Con siete/ ocho años era una presión que no queríamos
tener, así y todo no teníamos nada que perder, asi que como era un
juego…fuimos. Nuestros padres lo veían así, éramos felices arriba del
escenario, y ellos más. Llega el día en Plaza Cabral de Corrientes, unas 1500
personas, nosotros jamás habíamos visto tanta gente. No existían shoppings ni
supermercados, ni nada. Tocamos compitiendo con gente de 18/20 años, pero
vernos tan chicos y con bombachas de campo fue mortal. Ganamos el premio
instrumental, porque todavía no cantábamos, así que tuvimos la posibilidad de
estar en la fiesta. Fue increíble la experiencia. Después vivo el Festival de
Reconquista, Santa Fe, y ganamos, tocamos, luego al fuimos al Festival de Entre
Ríos. Recorrimos el interior con 12 años. Grabamos nuestro primer disco, con la
discográfica Music Hall (un vinilo, porque ni existía el cassette) que se
llamaba “La nueva sangre del chamamé”. Al finalizar viene la primera
contratación, nos quieren llevar a Alvear, en el interior de Corrientes y nos
pagan 150 Australes a cada uno, 600. Hoy serían $2000. ¡Imaginate a nuestra
edad con toda esa plata! Cada uno hizo su inversión e iba largando el perfil
que iba a tener. Luis compró diez
choripanes. Se agarró un empacho…casi se muere. Marcelo gastó todo en
fichas de metegol y Marquitos y yo guardamos todo. Ahí ya fuimos mostrando el
perfil de cada uno.
Nuestros padres nos guardaban la plata pero era nuestra.
No eran padres que se
querían salvar
No, porque eran todos
profesionales. Nos iban dando de a poco, con control cerca.
Como nota de color,
Ariel iba respondiendo a mis preguntas, en el mismo orden en que yo las había
escrito. Sin saber absolutamente nada de ellas. Y me decía “Si no fuera a letra
tan chica pensarías que estoy leyendo al revés”, y no es así.
Cuando Teresa Parodi
hace llegar a Cosquín el video de ustedes, y les confirma que van a tocar
ahí…qué sorpresa recibieron además de la presentación?
Después del disco, nos cruzamos en el segundo o tercer
festival del Chamamé con Teresa . Nuestros padres eran amigos de ella de la
escuela primaria o secundaria, cuando vivía en Corrientes. Ella ya estaba
radicada acá en Buenos Aires y se da la posibilidad de que le digan a ella que
sea la madrina artística, eran bastante pesados, pobres… así que no tuvo
posibilidad de decir que no. Ella habla con Julio Marbiz y le cuenta que había
“unos chicos de Corrientes que la rompen”. EL quería un video para escucharlos,
así que con un VHS nos vio. Quedó enloquecido con nosotros. Al año siguiente
(porque ese año no pudimos entrar) año
90, 91, con 13/14 años llegamos a Cosquín. Diez mil personas. Haciendo peñas
primero, hasta las tres de la mañana, cruzándonos con Los Tekis, Los Nocheros,
nadie había llegado aún a Cosquín. Jorge Rojas tenía un dúo…
Cuando llegamos la plaza se caía a pedazos. Julio Marbiz nos dijo que merecíamos el premio consagración, pero al no estar contratados y habíamos ido invitados no podían dárnoslo. Nos queríamos morir, y que tampoco podíamos ser revelación porque para eso teníamos que venir del Pre Cosquín. Año 1991 frustrados pero instituyen un premio llamado “Notables”. Un premio consuelo, y así lleva ese nombre el segundo disco nuestro, con una producción de Teresa Parodi.
Cuando llegamos la plaza se caía a pedazos. Julio Marbiz nos dijo que merecíamos el premio consagración, pero al no estar contratados y habíamos ido invitados no podían dárnoslo. Nos queríamos morir, y que tampoco podíamos ser revelación porque para eso teníamos que venir del Pre Cosquín. Año 1991 frustrados pero instituyen un premio llamado “Notables”. Un premio consuelo, y así lleva ese nombre el segundo disco nuestro, con una producción de Teresa Parodi.
En ese momento Teresa nos trae a Buenos Aires, locos por
esto, por los edificios, las avenidas… nos lleva al Teatro Alvear a cantar dos
temas con ella. Era muy fuerte la imagen de ser chicos y hacer chamamé. Nos muestra cosas improbables : ver por
ejemplo tocar el chamamé con batería, con bajo, como orquesta y no como
conjunto. Nos pica el bichito de ampliar la banda, con instrumentos, lo que
parecía una atrocidad en ese momento . Volvemos
a Cosquín y a contratados.
Tocamos la primer noche cuatro temas y terminamos tocando siete. Nos pide
Marbiz que volvamos el jueves, y otra vez se cae la plaza. Había chances de ser
Consagración ese año. Nosotros íbamos y volvíamos todas las semanas, y el
domingo nos anuncia que ganamos ese premio. Era algo inalcanzable, un sueño, y
se nos estaba dando de tan chicos.
Fijate como se iban dando las Consagraciones en los 90, la
“Noche de los jóvenes”, 92 nosotros, 94
Nocheros entra de las peñas y gana, 95 Los Tekis, 96 Soledad, revolucionando
con 16 años, 97 Luciano, 98 Chaqueño Palavecino. Todos dentro de la movida de
las peñas.
Se ha trabajado mucho. Aunque hay gente que cree que esto de
trabajar con la música es una joda, es
muy sacrificado, te perdés momentos familiares, etapas, fuimos madurando etapas
y hemos perdido cosas, que chicos de
nuestra edad vivían: cumpleaños de quince, casamientos, comuniones, nacimientos
de sobrinos. Estábamos de gira a lo mejor un mes. Yo nunca me fui de vacaciones
con mi familia. Por un lado te hacés independiente, por otro lado perdés
momentos de los que te lamentás a cierta edad. Si sos joven, te llevás todo por delante pero después te
arrepentís de no haber vivido ciertos momentos. Vas encontrando el equilibrio y
vas poniendo cosas en la balanza. A los veinte años en la balanza entra uno
mismo y nadie más. Se crea una película que no existe. A veces tengo ganas de
quedarme y no puedo. Es mi trabajo y sé que soy privilegiado hago lo que amo,
lo que quiero y me pagan. Y tenés algo incalculable que es estar arriba de un
escenario y 50.000 personas te están aplaudiendo y sentir algo fuerte que es
impagable. Soy consciente que soy una persona privilegiada, no todo el mundo puede hacer lo que ama y vivir de
eso. No me regalaron nada, me he esforzado mucho para esto. Muchos se esfuerzan
y no lo logran. Optimizo las cosas buenas, que las hay, y minimizo las que no
son tan lindas.
Me he puesto la meta de recorrer más el interior de mi
provincia, aunque conocemos todo el país, pero se pierde la magnitud de la
felicidad que se puede generar a otros que están en otras condiciones. Empecé
en forma personal a recorrer escuelas rurales, o especiales, donde por esa
media hora le cambiás la vida a esos chicos. Eso pasa en el mano a mano, eso,
señores también es impagable. Tu tiempo ,ese que tenés cuando llegás a
Corrientes…
En escuelas de chicos especiales, la motivación que tienen,
es fundamental. Es fuerte. Trato de hacerlo.
Representaron a
nuestro país —junto a Luis Landriscina, Sole, Cuti y Roberto Carabajal— en los
festejos del 25 de Mayo en los Estados Unidos.¿Qué sintieron al llevar nuestra
música tan lejos?
Fue una sensación fuerte porque si bien uno está acostumbrado a la gente y al aplauso, ahí en el salón para
5000 personas del Hotel Radisson Deauville, habían tocado los Beatles cuando
fueron a Estados Unidos la primera vez.
Año 2001, fue eso. La gente venía a saludarnos llorando,
todos, y uno no manejaba ese detalle, Quien no ha sufrido el desarraigo, no
sabe eso. No sabían quién era la Sole ni nosotros, conocían a los más famosos,
a Landriscina, por ejemplo. Estaban emocionados. Verlos así es cuando uno se da
cuenta que es gente que no te toma un mate en Corrientes desde hace 20 años, y
escucha un chamamé y se quiere matar.
Vimos lo que se vive desde otro país, y nosotros lo vivíamos
desde nuestro propio país. Te sentís privilegiado y eso te hace crecer. Vas
entendiendo ahí porque lo tenés cara a cara.
¿A qué otros lugares
fueron?
Ecuador, Paraguay , Colombia, Brasil, Uruguay. Son lugares
que tienen relación con el folklore, no tanto con el chamamé, si con la
guitarra.
Afuera se escucha
nuestro folklore
Hay un folklore nacional que trasciende los límites que nos
pusieron a nosotros. Vos vas a Porto Alegre, Brasil y escuchás a 1000 kms chamamé. Voy al Mundial y llego a
Porto Alegre un Argentina-Nigeria. Llego al aeropuerto, subo a un taxi y el
taxista estaba escuchando chamamé. Le
pregunto qué era eso y me dice “es chamamé, cómo no va a conocer un argentino
eso…”. El grupo era “Los gaúchos de Porto Alegre”. Han tenido cultura guaraní
en Brasil, y escuchan esa música. Nosotros, los correntinos, tenemos más cosa
en común con Asunción que con Buenos Aires. Al pertenecer al Virreinato del Río
de la Plata podíamos haber pertenecido al mismo país. Nosotros crecimos con
polcas, guarañas, música de ellos. Yo nací escuchando eso.
Salió en diciembre, lo había invitado a Quique a la Fiesta
del Chamamé y se vinieron. Fue hermosa la noche que vivimos y ahí surgió el
disco. Fue nominado este año a los premios Gardel , ganamos el premio y pusimos
mucha energía en eso. Lo grabamos en Salta, en el estudio del Chaqueño ahí así
que como estaba de vacaciones ahí, nos hacía de anfitrión, nos cocinaba, nos
trató de primera. Mitad en Corrientes y mitad en Salta grabamos. Hicimos el
Opera acá con entradas agotadas , Oberá Misiones, y muchos festivales más.
¿Los temas los
componen ustedes mismos?
Nosotros. De chicos fue difícil entrar a la composición pero
luego recorrimos el camino y hpy hacemos nuestras canciones. Los vamos haciendo
cada uno, a veces con otros artistas, y los presentamos.
A mí me gusta “Mi
luna azul” que grabamos con Abel Pintos. Fue una apuesta fuerte. Es romántico.
Está en el disco de plata Mil horas que grabamos con él.
Les gusta leer? Qué
libros prefieren?
Yo leo mucho novelas, me gusta mucho la historia argentina y
mundial, política. Leo en el motorhome, acostado, algunos juegan a la play,
otros miran películas y yo leo.
Que nada es casualidad, que hay que ser profesionales, muy
constantes, muy responsables y hay que tener muchas ganas que alimenten todas
estas cosas día a día. Que van a tener en este camino de la música
frustraciones, como las tuvimos nosotros. No todo es color de rosa, hay que
sortearlas y tener más ganas en mente. A veces las cosas no se logan y a veces
sí. Creo que tarde o temprano llegan las
alegrías y las consecuencias de estas causas
que va generando uno todos los días.
Es difícil mantener la ansiedad y aportar todos los días un
granito para lograrlo. No caerse, porque a nosotros nos ha pasado. No nos hemos
frustrado, pero hubo objetivos que no
logramos y lo hicimos después, insistiendo. La constancia es muy importante y
el apoyo de los padres fundamental.
No hay que tener miedo, no ser conservadores. Si no te equivocás
en esta vida, ¿en qué vida te vas a equivocar? Hay que saber que te
equivocaste, ser objetivo con uno mismo y cambiar el camino cuando hay que
cambiar. Es fácil para mi decirlo hoy con 40 años, pero si alguien lee esto y le sirve estaría bueno
que lo ponga en práctica.
Gracias Facundo por
su intervención y gracias a Ariel por su tiempo y su charla.
Silvia ©
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