Colabora
habitualmente en varios blogs, entre otros, “Minimalismos”, “Medio Siglo”,
“Bificciones”, “Químicamente Impuro”; “Ráfagas, Parpadeos”; “Breves no tan
Breves”; “La sonriente cocina de Peloncha”; “Cuentos y Más”; “No tan largos”;
“Heliconia Flash Fiction and Short Stories”; “Ficciones argentinas”; “Poemia,
el fuego de Heliconia”, “Los cuentos de Heliconia”; “Gambeteando palabras”.
Ha sido publicado,
eventualmente, en algunos otros blogs, ezines y revistas virtuales y
publicaciones digitales. La lista es tan extensa como la de papel.
Entre 2009 y 2014,
conformó el Grupo Literario Heliconia.
Fue coordinador,
entre 2011 y 2015, del Taller Literario Virtual “Máquinas y Monos” de la
revista digital “Axxón”.
Desde 2010 pertenece
al Movimiento Poetas del Mundo.
Desde 2013 participa
en el Laboratorio Literario San Martín Lee.
Desde 2016 es socio
del CILSAM (Círculo Literario de General San Martín).
Desde 2017 es docente
del “Espacio de Formación Literaria” (San Martín, Buenos Aires, Argentina)
Desde 2018 es
Columnista de la revista “Educación Alternativa Un Vistazo” (Oaxaca, México)
Algunos de sus
relatos y poemas han sido traducidos al inglés, francés, valenciano, italiano,
portugués, húngaro y uzbeko.
Decir que es un
prolífico escritor, queda chico, ya sea por la calidad de las obras editadas,
como también porque participa activamente en encuentros culturales.
Libros editados: “Poemas de Adriana” (2000, Ed. Libros en Red,
Buenos Aires // 2017, Eppursimuove Ediciones-Ediciones Artilugios, Buenos
Aires). “Manual de autoayuda para fantasmas” (2015, Ed. Micrópolis, Lima, Perú)
y “El Diluvio Universal y otros efectos especiales” (2016, Eppursimuove
Ediciones, Buenos Aires).
Recibió muchos
primeros premio , segundos y menciones de honor por sus trabajos literarios y
fue jurado en muchos certámenes.
Con su premio del Festival Algeciras Fantastika 2017 |
Poemas de Adriana fue
su primer libro, esta semana lo presentó en la Feria Internacional del libro en
La Rural, ante un numeroso público que escuchó atentamente tres de sus poemas y vio un
video jocoso del escritor donde
personajes famosos y mediáticos opinaban sobre la obra.
¿Por qué volviste a
editar “Poemas de Adriana”?
En realidad, no lo
viví como una reedición. En el año 2000 edité “Poemas de Adriana” en formato de
libro electrónico, con la editorial Libros en Red. Me interesó la novedad del
formato —recordemos que estamos hablando del año 2000. Como para darnos una idea
de la situación en ese momento, Amazon lanzó su Kindle en 2007; el primitivo
Facebook, no aparecería hasta febrero de 2004 y Random House comenzó a vender
versiones electrónicas de sus títulos en 2002—; pero, no tuvo ni la difusión ni
el impacto que imaginaba.
Además, fue una edición poco cuidada y que no me satisfizo.
Además, fue una edición poco cuidada y que no me satisfizo.
En 2017, a través de
Eppursimuove Ediciones y Ediciones Artilugios, tengo la posibilidad de lanzarlo
en formato de papel, con un trabajo editorial mucho más cuidado; la necesaria
reescritura de algunos poemas y la aparición de varios nuevos. Digamos que lo
del año 2000 fue un ensayo, y la verdadera edición fue la de 2017.
¿Qué autores tenés
dentro de tus preferidos?
La lista es larguísima
y cambia con frecuencia, pero puedo citar a Borges, siempre; Cortázar, Forn,
Juarroz, Madrazo, Ramos Signes, Gorodischer, Giardinelli, Schweblin, Shua, Gaut
vel Hartman, Gelman, Lima Quintana, Abonizio, Tejada Gómez, Fandermole, Accame,
Salzano, Girondo, Ardizzone, por citar algunos. Entre los extranjeros, García
Márquez, Rulfo, Bradbury, Hikmet, Sabines, Bukowsky, Cordwainer Smith, James
Tiptree Jr., Wislawa Szymborska, Dick, Zelazny, Silberberg, Clark, Le Guinn,
Levrero, Kavafis, Dalton, Belli, Monsreal.
¿Cómo te sumergiste
en el mundo de la poesía?
Los caminos fueron
varios. Según recuerdo —y no necesariamente en orden cronológico— algunos libro
de Benedetti y Machado que cayeron en mis manos, una grabación de canciones de
Isella y recitados de Tejada Gómez; y el despertar democrático del ’83; que
trajo mucho y novedoso, para mí, en Cultura; con recitales de poesía y mucha
poesía publicada en suplementos culturales de los diarios. Y la música, por
supuesto, con letras de Serrat, Paxti Andión y Paco Ibáñez.
¿Cómo entrelazás ese
mundo con el técnico, ya que sos ingeniero?
Me lo han preguntado
varias veces; y, valga el juego de palabras, a mí me suena raro que se
considere raro que no pueda hacer las dos cosas. Claro que, desde la razón, son
dos mundos distintos: el cálculo puro y duro que se asocia con la ingeniería y
la creatividad, relacionada con las artes. Sin embargo, no he tenido problemas
con eso. Supongo que, en realidad, ambas, Ingeniería y Artes tienen a la
creatividad como ingrediente común; y difieren en las herramientas que usan.
¿Podrías describir tu
lugar de trabajo cuando escribís?
Ha variado con el
tiempo. Solía escribir en el comedor de casa o en la mesa de patio, si el clima
lo permitía. Ahora tengo mi “taller” en el cuarto que dejó libre mi hijo Alan,
al irse a vivir con Marisol. Es, por supuesto, un revuelto. En la mesa que
oficia de escritorio y en las paredes hay varios cuadros míos a medio hacer,
hay pinturas, pinceles, alguna escultura que se demora en terminarse, maderas
de los marcos que hago para mis cuadros; y muchos libros: los que atesoro, los
que estoy leyendo, los viejitos (¡Me gustan mucho los libros viejos!), los que
terminé de leer y aún no volvieron a su lugar, y demás. Está el termo con el
mate, alguna taza usada; y un lugar despejado donde entra, de manera exacta, mi
notebook, con la que voy a todos lados. A un costado y en el piso está el
equipo de música al que, por suerte, puedo conectar la compu; así que mi provisión
de música es ilimitada.
¿Existe un horario
propicio para ponerte a escribir o cualquier momento es del día ideal?
La noche; y en
especial las noches de los fines de semana; en las que no hay que pensar en
levantarse temprano. Suelo quedarme hasta las cuatro o cinco de la madrugada.
Si tuvieras que
elegir un personaje de ficción de algún libro para sentarte a charlar un rato,¿
a quien elegirías?
Otra lista larga.
Gilgamesh y Ulises; Aureliano Buendía, la Cándida Eréndira —o la abuela—; Juan
Preciado y Pedro Páramo; Leopold Bloom, Bernard Marx, ¡Lady Godiva o Elena
de Troya!, Ishmael, Scherezade…¡uf!
de Troya!, Ishmael, Scherezade…¡uf!
Feria del Libro de Buenos Aires 2018 |
Una experiencia plena.
Ansiedad, nerviosismo e intranquilidad durante todo el proceso de organización;
inquietud y algo de angustia durante la presentación; y mucha satisfacción y
placer conversando con la gente al terminar. Por supuesto, fue muy especial
presentar un libro dedicado a, e inspirado por Adriana, mi esposa desde hace
más de treinta años y el amor de mi vida; nada menos que en la Feria del Libro
de Buenos Aires, y con ella presente.
Ping Pong respuestas
cortas
La mejor frase que
escuchaste o leíste: Un atardecer no
es más que un amanecer visto del otro lado.
Alguna palabra que
repetís asiduamente: “A ver…”;
“Hmm..”, como afirmación.
Libro en papel o
e-book: Ambos.
Algo que te quite el
sueño: El trabajo diario.
Un sueño por cumplir: Terminar mi novela.
Un recuerdo de
infancia: Mi abuelo italiano,
llevándome en su tractor por los caminos del campo, cuando yo tenía unos seis
años, mientras cantaba canciones de su tierra.
Una definición de
poesía: Siempre me pareció
insuperable la definición de Celaya: “La poesía es un arma cargada de futuro”.
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