EL día 11 de julio se celebra el día del bandoneón en homenaje a Pichuco.
Pichuco y bandoneón
se podría decir que eran hermanos;
una clave de sol y un pentagrama
los llevaban tomados de la mano.
Y así se los veía, siempre juntos,
sin poder respirar por separado,
compartían los dos las mismas lunas
y el mismo sentimiento por el tango.
Cuando calle Corrientes era angosta
y por ella vagaba la bohemia,
en cada cabaret ellos dejaban
el ritmo inconfundible de su orquesta.
Consumían las noches tango a tango,
brillaban en sus clásicos fraseos
dando pie a que cantores se adueñaran
de la honda emoción de los porteños.
Qué lujo era escuchar aquella orquesta;
él tocaba ese fueye como nadie,
por algo lo nombraron con justeza,
“El Bandoneón Mayor de Buenos Aires”.
Pichuco y bandoneón, la misma cosa,
inseparables como sombra y árbol,
dos criaturas unidas en el vientre
etéreo y musical del dos por cuatro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario