Naturaleza
plena
El puro
esplendor de una gran escena,
sublime
asoma a través del rayo
del sol
caliente y de la luz eterna
de las
flores de las viejas madreselvas.
Siento el
calor en mi piel desnuda ya no tan joven,
me penetra
en el alma y me siento viva,
me cala los
huesos, profundo, ciego
hasta
estremecerme de amor florecida.
Una brisa
extrema y dulce me llega
con mágico
sonido de blancas teclas
me lleva
despacio hasta una estrella,
brilla,
gime, me agota el pecho, suave…
hasta
transportarme a un mundo dominado
por la
naturaleza viva, por silencios
así me
recuesto en una tarde plena.
©Silvia Vázquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario