Las 61 maestras norteamericanas que trajo Sarmiento
Tras el exilio a Chile, Domingo F. Sarmiento años más tarde, había sido enviado a Europa por el gobierno de Chile en 1845, para investigar los sistemas educativos extranjeros. Estando en Inglaterra leyó un informe del funcionario norteamericano Horace Mann, impulsor de las Escuelas Normales en su país, que lo dejó muy impresionado. Decidió entonces ir a los Estados Unidos para visitarlo, y en 1847 pasó dos días en su casa de Massachusetts, donde conoció a su esposa Mary, también educadora. De 1865 a 1868 Sarmiento estuvo viviendo en Estados Unidos como ministro del presidente argentino Bartolomé Mitre, participó de los homenajes que le hicieron a Horace Mann - fallecido un tiempo antes- y le escribió la primera carta a Mary Mann para retomar el contacto, comenzando un intercambio epistolar que duraría casi veinte años.
Entre otras cosas, Sarmiento le pidió a la educadora que lo ayudara a contactar maestros norteamericanos que quisieran trabajar en las Escuelas Normales que se fundarían en la Argentina. Como en aquel país la mayoría de los docentes era de religión protestante, Mann y Sarmiento hablaron respecto a que sería más conveniente enviar católicos, pero finalmente arribaron casi todos profesionales de aquella religión. Sarmiento buscaba maestras que pudieran, además, dar clases de Gimnasia a las argentinas, que vivían, decía, inmóviles y enclaustradas. En 1865 había visitado una escuela de los Estados Unidos y quedó muy impactado al ver que las alumnas hacían ejercicios con varas, pesas, movimientos de brazos, de piernas y largas caminatas diarias por la ciudad, etc. A partir de entonces, consideró muy importante que las argentinas abandonaran la vida sedentaria que llevaban.
Las maestras empezaron a arribar a la Argentina en grupos pequeños desde 1869 hasta 1910 la mayoría era de religión protestante y tenían dificultades en el idioma español, aún así, las primeras en arribar fueron Mary E. Gorman (1869), Fanny Wood y las hermanas Isabel y Anna Dudley (1870 ellas sembraron los ideales de honradez, de valoración del trabajo y el esfuerzo y sobre todo de la autonomía de las mujeres. Años más tarde llegaron 23 maestras muchas venidas de Boston, Massachusetts, entonces, el gobierno se vio en la necesidad de aprobar una ley para fundar Escuelas Normales de Maestras en cada una de las 14 capitales de provincia.
Faustino Sarmiento siempre considero que la educación es la base del desarrollo de una nación, por eso, su apoyo a la creación de escuelas normales de educación en el país, le brindó su pleno apoyo.
Aunque no todo era color de rosa, muchas maestras tenían que lidiar con la resistencia de religiosos católicos que no consideraban que maestras protestantes enseñen en casas de estudio.
Las hermanas Armstrong : Clara Armstrong al volver de licencia a su país, convenció a su hermana Francés y Minnie Armstrong quienes arribaron en 1875 una de ellas para enseñar gimnasia y música en la Escuela de Aplicación en Córdoba, al igual que Frances A. Wall quién se casó con un inglés dejando la docencia, tanto el hecho de mantener diferencia con los vicarios católicos y por haber contraído matrimonio abandonando la docencia, fue motivo de para poner ciertas restricciones a las docentes, lo que se les prohibía contraer matrimonio mientras sean docentes.
Por otro lado, como dijimos muchas eran de Boston un a Ciudad por demás adelantada a su tiempo, veían como ejemplo a las hermanas Peabody: las tres mujeres más inteligentes, ilustradas y avanzadas de Estados Unidos y tal vez de su época en general. Elizabeth Peabody es el personaje de Henry James en Las bostonianas, él hace lo posible por ridiculizar a las feministas sin lograrlo. No sólo era sufragista, educadora y reformadora, fue considerada la abuela de los jardines de infantes de Estados Unidos.
Es decir, las maestras norteamericanas solían usar pelo corto, faldas cortas, caminar por la Ciudad hasta tarde, costumbres que la sociedad argentina consideraba licenciosas y escandalosas, debido a la influencia española, , lo que se veía con malos ojos.
En fin, de las 61 maestras que arribaron a la Argentina, la mayoría fueron directoras muchas se quedaron 18 años o más, algunas retornaron a su país, en Mendoza fueron durante 32 años directoras, norteamericanas al frente por más de 32 años: Sara M. Boyd (12), Sara A. Cook (18) y Mary O. Morse(2)
Las provincias de Jujuy, San Juan, Mendoza, Catamarca, Córdoba, Tucumán, Entre Ríos y Buenos Aires tuvieron a éstas maestras norteamericanas pioneras en las Escuelas Normales de Educación, ellas sembraron los ideales de honradez, disciplina, de valoración del trabajo y el esfuerzo y sobre todo de la autonomía de las mujeres.
(texto de Fb Julio César Rueda)
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