viernes, 28 de noviembre de 2025

Poesía: Vejez

 Vejez



Un día 

tus padres se convierten en ancianos

y necesitan más que un bastón

para caminar por la vida. 

Necesitan una mano fuerte que los levante

y tu voz aún más fuerte, 

para que te escuchen

Un día tus padres no cocinan guisos,

ni asados ni pulpo,

apenas pueden levantar 

una cuchara por sí mismos.

Tal vez necesitan alguien 

que les prepare la cama

los bañe y los peine, despacio, sin apuro.

Un día te miran 

y apenas reconocen tu rostro,

o recuerdan tiempos lejanos,

no, lo que hicieron hace apenas un rato.

Ese día asumirás tu rol

de hijo, de cuidador, de ayudante,

de compañía, de consuelo.

Cuando ya tus fuerzas 

no te acompañen 

necesitarás ayuda, más allá

de tus propios brazos. 

Ese día sentirás soledad, tristeza, 

hasta lágrimas correrán por tu rostro


pero sabrás también 

que es lo mejor

que puedes darles en la vida: 

dignidad, un lugar donde compartir  con pares 

sus años de vejez.

No te arrepientas. No sufras. 

Ellos saben que de alguna manera

los estás acompañando. 

No los dejes solos, solo entiende

que todo es necesario.


Silvia


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario