viernes, 7 de julio de 2023

Escritora invitada: Leonor Pires

  CATARATAS DEL IGUAZÚ




 Bajo el agobiante sol del mediodía

bajan las aguas en magníficas cascadas,

y aportando a su belleza y gallardía

el sol les brinda sus variadas llamaradas.


El Iguazú las provee de las aguas

que atropelladas caen por cauces indecisos,

bajando una pendiente pronunciada

sobresaliendo y colgando en el abismo.


Ll
egan enfurecidas a la "Garganta del Diablo",

que así las denominaron con justeza,

aturde un estruendo que crece al acercarse

y se enmudece ante tal belleza.


Con el cielo lluvioso las ví en Mayo,

amenguado su caudal, no su belleza,

con sus aguas de marrones desteñidos

semejando gritos de leones aturdidos 

arrojándose a "la Garganta"de cabeza.


Andando por bifurcados pasadizos

imaginé ver salir de su escondrijo

a miles de demonios atormentados

lanzando espuma por la boca,

hostigados y descontrolados 

por haber perdido el paraíso.


Con la primera luz de la mañana

llamados por el sigiloso sonido de la selva,

de una manera sorprendente y peligrosa

los pájaros atraviesan las cascadas 

saliendo de sus nidos en las rocas.


Las aves cantan a la belleza del paisaje

hasta que el ocaso se avecina,

presurosos retornan a sus madrigueras

aturdiendo con sus trinos y gorjeos

pero no todos arriban del audaz paseo.


Por los misteriosos selváticos caminos

de la tierra colorada de Misiones,

por doquier el matiz de las bellas flores,

y los árboles que resaltan sus verdores

movilizan en el ser  las emociones.

                                      Leonor Pires.

1 comentario:

  1. Magnifica descripción poética de nuestra belleza natural, mí aplauso sostenido a tu ingenio!!!

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