Ricardo E. Chambers es docente en Química y encargado del Laboratorio de Cs. Nats. de la Escuela Normal, en su Chascomús natal.
En ratos libres escribe y es clown.Géneros preferidos: microrrelato, haiku y dramaturgia.
Su único libro publicado es "Se me condensó el tiempo y otros relatos", faja de honor de la S.E.P. en 2023.
Esta narrativa fue ganadora del segundo premio en Narrativa del concurso Miscelánea 202
Te encontraré una mañana, dentro de mi habitación...
De niño soñé con la muerte, la vi a través de la cerradura de la
puertita de hierro de la cocina de mi casa. Esta puertita, que daba al jardín,
era la puerta. La otra era la del living. Pero en el living no sucedía nada que
fuese de nuestro cotidiano, el de los chicos. Al living entraban algunos
domingos a almorzar los curas invitados por mi madre. Otras personas a ingresar
por el living eran mis tíos y por supuesto mi abuela, la mamá de mi mamá, una
abuela que alguna vez estuvo enferma de los nervios y conservaba las
secuelas. Por eso cuando venía ella había que hacer silencio, sobre todo
nosotros: le molestaban nuestras risas.
Pero volvamos a la historia de la puertita chiquita, la que estaba para las
vidas diarias. Y es que por su cerradura me tocó a mí ver la muerte. Me
aliviaba en tan horrible trance la presencia, en el sueño, de mi hermano, porque
aunque soy un niño, frente a la muerte reacciono como lo harían ustedes y
también sé que ustedes, ante la misma rival, se portarían como unos chicos.
Yo, solo sé que no quiero ser silencio, por eso ahí lo llamé a mi hermano,
porque cada vez que nos enfrentábamos a algo así, nos reíamos: en el velorio de
la tía Chiquita, nos reímos, y cuando abrimos la puerta del lavadero y nuestra
hermana estaba con el novio, sin entender nada nos miramos y nos reímos, y cuando
papá se enojó con Sandoval, y se pegaron tanto, nosotros después, en la cena,
nos miramos y nos reímos. Porque cualquier cosa menos el silencio. Y menos mal
que en ese sueño, mi hermano aun andaba por acá, porque a mí me da miedo que me
pase algo solo, sin tener con quien reírme. O algo raro para un chico, sí, que vuelva
ese sueño por ejemplo, porque a quien voy a mirar ahora, y cómo iba a saber yo
que a veces los sueños se trepan a la realidad.
Frase elegida de Susana Pombo: “solo sé /que no quiero ser silencio.”
Ricardo Chambers


Gracias Silvia Mabel Vàzquez, me enorgullece esta publicación en tu blog, amiga.
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