Negar es no ver
El ser
impenetrable:
Lo difícil de
arribar al ser impenetrable es justamente la dificultad de acercamiento.
No por estar a su
lado, se está cerca. Ese ser nos aleja de su rutina, de la vida que lleva a
diario, impidiéndonos entrometer nuestras narices en sus pensamientos y menos
aún en sus vivencias.
Cierra las
puertas a lo social, se esconde detrás de barricadas tan poco derribables como
murallas de piedra.
Lo genial no es
saber qué piensa, cómo vive o qué hace, sino acercarse sin chocar con el aura
dura y fría con la que se envuelve.
El ser
impenetrable recién deja de serlo cuando su sombra le inspire la confianza
suficiente como para establecer una relación única, de un solo ser, a partir de
dos. La información de pensamientos y de razones. Una vez rota esa barrera,
recién ahí, se logrará adentrarse en el alma misma y ésta conducirá sin
preámbulos a esa ,mente inexplorada.
ilumina alguna vez y una mano aparece
para ayudarnos a salir.
Las sombras se
transforman en tenues luces y ellas en brillantes rayos que volverán a dar
placer.
No dudes en que
el amor sana, apacigua, refresca. El amor de un hombre, de una mujer, un hijo,
un amigo.
Cada cosa vuelve
a su lugar y en él se acomoda.
Tener fe es
esencial, seguir luchando por los sueños, fundamental.
No bajar los
brazos. Levantarlos muy alto, porque el destino está más cerca de lo que
creemos.
Silvia
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