El calendario gris
El pasaje Lorca daba justo al frente de la plaza Santiago Apostol. La mujer abrió su agenda
desde el bar donde estaba saboreando un café. A pesar de que hacía calor, no se iba a
perder este placer. Estar en el Bar “El sol”. Uno de los tantos bares notables. Aquí se habían
dado reunión famosos poetas en la década de los 50.
Su vista era perfecta. Respiró profundo y abrió su agenda. Entonces empezó a anotar las
citas de sus próximos proyectos. El año era largo.
La agenda aún permanecía virgen. Entonces inició su recorrido: 9 de febrero. Encontrarse
con doña Eulalia por el alquiler del deto.de la calle Juncal.
Marzo-16 festejo cumple de Mara. Había que ver que comprarle a esta , que nunca estaba
conforme con lo que uno le llevaba. Esta vez se inclinaría por libros.
Sería 18 de abril que pediría ir al control de gineco. Total un mes más, un mes menos…
esperaba que la doc. Santilli siguiera atendiendo en su consultorio de la calle Gascón. Hacía
dos años que no se hacía nada.
Ahí recordó que para mayo tenía que viajar a visitar a su madre en la costa. Entonces la
consulta médica podía esperar… y quizá su madre también. Total la había visto en las fiestas.
Junio: había que fijarse si para fin de ese mes, llegaba a conseguir espacio en la galería de
Bosques. Si uno no pedía con tiempo se quedaba sin sitio para exponer.
En la 2da quincena de julio los chicos iniciaban sus vacaciones de invierno. Entonces no,
luego corregiría eso del doc. Cuando volvieran se pondría a punto con su salud .
Creía que para agosto Cachi y su familia viajarían desde Uruguay para Bariloche. Entonces
seguro viajaría con ellos.
Los estudios tardan en dártelos. Podría empezar recién en Septiembre.
El 28 de octubre era su cumple. Flor de fiesta iba a hacer en la casona de la familia Falcón,
en Tigre. Un salón lleno de buena gente.
Ah noviembre las fiestas de los colegios. Ya iría a ver a la familia.
Para las fiestas navideñas , pensaría en juntar a la barra del “Condor”.El equipo de gimnasia
de su infancia.
Enero. Este mes que se está iniciando. Diagramar el baile del club.
La mujer sonreía satisfecha, haciendo sus anotaciones. El café ya había sido consumido y
ella se sonreía.
Lo que ella no sabía era que el destino tenía otros planes para ella: por no viajar a ver su
familia a tiempo, la muerte se llevó alguno.
Por no valorar momentos, los que ella creía amigos la estafaron.
Por no ocuparse de su salud en tiempo y forma, debió ser evaluada hasta el cansancio.
Por no pensar en ella se le fue la vida.
No debemos proyectar tantas agónicas horas futuras, cuando en un soplo la vida se evapora.
Paso a paso…y es verdad!!!
©Mirta Serrano
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