Poema ¿DE QUE VALE RECORDARLA?
Hoy es una de esas noches negras y tristes
en que el pasado te secuestra el pensamiento,
y por rescate, te exige un poco de dolor y llanto.
¡Cae nieve y hielo en mi corazón enamorado!
Su desdén robó de mi rostro la ingenua sonrisa
pero sé, que una caricia suya bastaría
para sentir el brillante sol que en aquel día
avivó el fuego de mi amor con suave brisa.
Si no me ama, no tendré más primaveras
de coloridas rosas y fragantes azucenas.
¡Cuánto daño que me ha hecho su partida!
Para no ver pasar las nubes de mi melancolía,
cargadas con las lluvias de mi otrora fantasía,
seguiré adelante con valor y mi frente erguida.
¿Cómo haré para soportar mis decepciones?
¿De qué vale recordar las dichas que se han ido?
No me ha servido de nada acudir a mil razones
si ya se ha marchitado aquel vergel siempre florido.
Cuando evoco los bellos tiempos de bonanzas,
queda de mi vida tan solo un lótico arroyuelo
que entre guijarros fluye triste y sin consuelo,
arrastrando mi torrente lacrimoso de esperanzas.
©ABEL RIVERA GARCÍA
Imagen: cortesía de la red Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario