Eso sería común si
habláramos "solo" de escribir ,pero ella va más allá.
Su idea no es la de
simplemente manchar hojas de papel con letras , o rellenar cuadernos con frases
armadas, sino llegarles al corazón a sus lectores.
Además de
dedicarse a la narrativa, Graciela, “la boti”, es farmacéutica. Aparentemente
para todo tiene remedio, ya que se da el gusto de que los chicos lean, y sean
sus libros los que eligen.
Sus obras recorren varios países latinoamericanos y están todos los
años en la Feria del Libro de Buenos Aires y desde la primera edición en la
Feria del libro e ilustradores en Vicente López. También presenta sus libros en
muchísimos lugares, dentro y fuera de Buenos Aires. No tiene problema en llevar
su bagaje a plazas, garages, centros culturales y donde la reciban y se sienta
cómoda.
Graciela es
transparente, tiene una frescura especial y la transmite. Es agradable y muy
apasionada en lo que hace. Imparable, va y viene con el mismo entusiasmo que al
principio, cuando su primer libro salió a la luz.
Justamente acaba
de llegar del noroeste (Salta, La Rioja, Catamarca, Jujuy, Tucumán) donde nuevamente fue furor, donde la
narradora y buscadora de historias deleitó al público infantil.
En “La sopa
mágica de piedra”(para colorear además de leer) se habla de solidaridad, creatividad y comprensión.
Todos ellos tienen su magia:“Los cuentos de
Cata” , “Kumiko, mujer sin tiempo”, “ Des palabras armando”, “Baúl de cuentos
de la abuela”, “ Amaneceres”, “Las aventuras de Cata y su abuela Lili”y “Las
madrugadas de Agustín” (también para colorear).
Queremos saber
por qué será, queremos saber cómo comenzó y tantas cosas que nos gustaría que nos
cuente.
Por eso, y a
apenas días de otra presentación en sociedad de su último trabajo nos
comunicamos con ella para interiorizarnos un poco más sobre su nueva
producción.
Por cuántos
lugares ha viajado ese sombrero boticario…¿Tiene algún significado especial?
Uruguay (La
Paloma y La Pedrera)-Colombia: Bogotá
y Medellín.-Argentina: CABA,
GBA y varias localidades en las
provincias de Buenos Aires, Río Negro, Entre Ríos, Córdoba, La Rioja, Tucumán,
Salta, Jujuy.
Lo adopté casi
como un juego. Al término de un ciclo de un café literario, los escritores
presentes nos pasábamos un sombrero y con el sombrero puesto nos sacamos una
foto. Me gustó la idea. De ahí surgió usar mi sombrero (el sombrero
boticario) cada vez que ando con mis
libros o participo en cualquier evento literario. Es parte de mí, de la
boticaria escritora.
¿Cómo llega tu
último libro a Miami?
Una amiga que
tiene nietos en Miami compró este libro (también lo había hecho con Las
aventuras de Cata y su abuela Lili) para llevárselos de regalo. Me pasó con
varios de mis títulos que viajan a distintos países: Francia, Noruega, Reino
Unido, España… justamente porque abuelos los compran para regalarles a sus
nietos que viven con sus padres en el exterior. Un poco para que no pierdan la
lengua materna, según me cuentan.
La sopa mágica
recién lleva un mes en la calle (salió de imprenta en enero de 2018), se
vendieron alrededor de 100 ejemplares. Como yo autogestiono (financio la
edición e impresión de mis libros) sólo hice 500 ejemplares en la primera
tirada. Mi objetivo en 2018 es poder vender todos los ejemplares impresos, y
poder hacer una segunda tirada antes de fin de año.
¿Podés contarnos
un poco de qué se trata?
La sopa mágica de
piedra es mi versión libre de Sopa de piedra, un cuento popular portugués de
autor anónimo. En mi versión, un monje hambriento llega a un pueblo muy pequeño
llamado Moracatá y se sienta bajo un árbol de la única plaza del pueblo. La gente
sorprendida por su aspecto, se acerca al monje. Él les pide que por favor le
den algo de comer porque tiene hambre y está cansado de caminar. Los
pueblerinos le dicen que apenas tienen para alimentar a sus familias por lo que
no lo pueden ayudar. El monje saca de un bolsillo una piedra negra y
reluciente, y les pregunta si le pueden prestar una olla para que pueda
preparar su sopa de piedra. La gente se burla de la propuesta, pero lo invitan
a una casa y le prestan la olla… así comienza la historia.
Un libro en donde
los valores a destacar son: la solidaridad, la cooperación y la ayuda. Ideal
para trabajar en la escuela, en la familia y en la sociedad.
Recomendado para
niños de 5 a 10 años. Según la edad, se puede abordar de acuerdo al grado de
comprensión de los chicos.
El libro se
divide en tres ingredientes:
_La sopa mágica
de piedra.
_ Después del cuento ( preguntas para responder)
_ Coloreando ( ilustraciones para colorear)
Como escritora
infanto juvenil, ¿qué autor es tu preferido?
Sin duda, un
ícono nuestro : María Elena Walsh.
Mujercitas.
¿Tenés un lugar
preferido para escribir?
Sí, mi pequeño
cuarto-escritorio. Ahí está mi mundo: libros, notebook, agendas, apuntes. Un lugar
de mi casa sólo para mí. Trato de mantenerlo ordenado, pero el escritorio
propiamente dicho convive con libretas, papeles, libros, lapiceras, agendas,
etc.
Hagamos un juego,
yo te digo palabras y vos me decís lo que se te venga en mente, vamos?
Lugar ideal: La naturaleza:
mar, montaña, llanura
Palabra o frase
que más usás: La vida hay que vivirla con pasión, nunca dejo que los sueños me parezcan
imposibles. Siempre hay que soñar.
Canción que más
veces escuchaste: We are the world/ Nosotros somos el mundo de Michael Jackson
Cantante
preferido: John
Lennon
Cerramos esta
nota diciendo que un equipo de salud de la ciudad de Salta eligió "La sopa
mágica de piedra" para trabajar en varios colegios. Abordarán la
solidaridad como valor principal de la historia, y cómo desde la solidaridad
los chicos ayudan, colaboran e integran en el grado, en la familia y en la
sociedad.
¡Felicitaciones!
Graciela, un
placer conversar con vos. ¡Exitos en lo que venga!
©Silvia Vázquez
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