En el ocaso de la dictadura militar, una profesora comienza a preguntarse quiénes son los verdaderos padres de su hija, adoptada años antes por su marido de una manera sospechosa.
Ese es el resumen de la historia de esta fantástica película argentina, que por primera vez hizo ganar un Oscar a este país. La misma Norma Aleandro fue quien leyó aquel día la tarjeta donde decía, “and the winner is… (God blesses you) The official story” (y el ganador es (Dios los bendiga) La historia oficial, Argentina”.
No solo fue emocionante para quienes la protagonizaron, sino que creo, para todos los argentinos. Al fin éramos ganadores del Oscar. Y digo éramos, por nuestra “manía” del exitismo.
Este 24 de marzo de 2016, la película fue reestrenada. Se ha masterizado, digitalizado y volverá a aparecer en las pantallas.
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Tuve la fortuna de ser invitada por los organizadores a la conferencia de prensa y exhibición del film, a nuevo, en Cinemark de Palermo, el día 14 de marzo. A cada asistente se le entregó un libro donde está todo el proceso, la historia de cómo se filmó, los premios ganados y algunos testimonios y anécdotas del trabajo.
Si bien había visto la película en cine (puesto que mi ahijado, en ese entonces de 5 años, había actuado en un pequeño pero puntual papel, en la fiesta de cumpleaños de la niña protagonista) y otras veces la he visto en TV, sentí una emoción especial, dado que no solo el sonido sino también la imagen parecía haber salido reciencito de la edición. El trabajo que ha realizado el equipo es espectacular. Carlos Abbate, quien no hizo el sonido de la original, ya que era muy joven en aquel entonces, apunta que le han sacado todos los ruidos a la película, soplidos, chispazos y diferentes problemas técnicos que tenían que ver con la tecnología de la época.
Estaban presentes la Sra Norma Aleandro, el Sr. Luis Puenzo (Director), el Sr. Marcelo Piñeyro (Director de producción), el Sr.Carlos Abatte, el Sr. Félix “Chango” Monti (fotografía), la “niña Gaby” actriz Analía Castro, el Sr Patricio Contreras y mucha de la gente que participó en ese enorme trabajo de preservación de la historia, desde la puesta en valor del negativo hasta las correcciones en el scratch.
La encargada de iniciar la conferencia de prensa fue la Sra. Aleandro, quien se mostró emocionada y agradecida por haber participado en el film.“Agradezco haber hecho resucitar la película, porque según me dijeron casi la perdemos. Aunque padecimos muchas cosas, nos ha dado muchas alegrías. Si bien en un momento,recibimos amenazas, logramos llegar al final con éxito”.
Puenzo contó que vio la película en México, en octubre de 2013, en la Universidad Nacional Autónoma , conmemorando los 30 años de democracia y lo hizo con un grupo de jóvenes que no habían vivido aquellas épocas. La reacción de ellos fue conmocionante . Le regalaron una medallita hecha con nitrato de plata, extraído de las películas mexicanas restauradas. Ese fue un empujón para masterizarla y arreglarla para un nuevo reestreno. Si bien el negativo del film estaba muy deteriorado, y pensaba que ya no había forma, logró que siguiera viviendo para la eternidad, él y un grupo de profesionales. En Cannes Classis, un ciclo de películas clásicas, fue donde se reestrenó la misma en el año 2015, aquel mismo lugar donde Norma había recibido el premio a mejor actriz. En aquella oportunidad el Presidente del festival pidió a la gente que levantaran la mano aquellos que nacieron después del 85 y casi toda la sala lo hizo, eso fue emotivo para él.
Analía Castro (la niña de la película) no recuerda exactamente detalles de las filmaciones en cuanto a letras, ya que a ella de decían por ejemplo “ estás jugando en tu cuarto,van a entrar unos primos y tenés que asustarte”. Si, recuerda la gente detrás, las cámaras, iluminadores, cables…
Hoy con dos hijas adolescentes, aún no vio la película nuevamente con ellas, y cree que esta vez la va a mirar con otros ojos, entenderla bien y ver más allá que “mamá estaba en la peli” sino, el argumento y la validez para no olvidarse de las cosas que pasaron.
Por otro lado, Patricio Contreras, presente en nombre del elenco, contó que lo habían elegido por su tono chileno, similar al mendocino, ya que su personaje era oriundo de esa ciudad y se sintió identificado ya que también su país pasó por momentos parecidos durante la dictadura.
Ante la pregunta de ¿qué le cambiaría ahora a la película cuando la remasterizó? Puenzo respondió :“confieso que tuve la tentación de meterle mano, pero la dejé así , tal cual la original, no toqué un fotograma ni una coma de un diálogo. La película está muy vigente, a pesar del paso del tiempo, por la situación en la que está el país, y ojalá cambie. Cuando escribíamos con Aida (Bortnik) pensábamos que teníamos que pararnos en un momento dentro de quince años. Y pasaron treinta y pico y todavía hay cosas que no cambiaron”.
El Colegio Nacional Nº 9 Justo José de Urquiza, fue donde se filmaron algunas escenas. Otras en Plaza de Mayo. Norma recordó que cuando filmaron en el lugar que sería la casa de Madres de Plaza de Mayo, (que en realidad era una oficina de producción)donde ella tenía que hojear una carpeta para tratar de identificar a los padres desaparecidos de su “hija”, las abuelas, le dieron la carpeta real que tenía las fotos.
Ante algunas amenazas, suspendieron la filmación en varias oportunidades. Decidieron decir que habían terminado pero clandestinamente cambiaban las locaciones y filmaban con equipo reducido , recuerdan Monti y Puenzo. La película empezó a filmarse en 1983, recién se habían recuperado tres de los hijos de desaparecidos. Todavía no se sabía, cómo había sido el procedimiento de apropiación de bebés.
Luego de finalizada la conferencia, los actores, director y colaboradores accedieron gentilmente a las fotos. No podía hacer menos que tomarme una con la actriz a quien admiré siempre, al Sra Aleandro, con el Sr Contreras, y la Sra Ana María Picchio, que estaba también participando del reestreno. La película se reestrenó el día 24 de marzo.
Escribo desde la de la admiración. Hay escenas donde no hay diálogo. Solo las miradas y los gestos transforman la historia en genial. Esa es la sencilla palabra que la describe. No podemos dejar pasar la oportunidad de volver a verla, vale la pena, hay mucho trabajo detrás, tanto como el que hubo entonces.
Silvia
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