Publicamos los trabajos ganadores del concurso Vieja esquina de Tango:
PRIMER PREMIO
Raúl D´Alessandro (Mar del Plata)
Calle doblada en dos como una opción a la fuga,
sos amparo de garúa, camuflaje de garito,
con la foto Carlitos resaltando la fachada,
y tus baldosas gastadas del taconear compadrón.
En vos esperé el perdón de la que nunca llegó,
pero vuelvo, que se yo... a caminar tu vereda
donde tu toldo me hospeda por si la viera pasar.
Viene en tangos tarareando con un fantasma pasado
y yo, me veo a su lado como nunca pudo ser.
Por eso debes saber, vieja esquina compañera,
que mientras dure mi espera irás del brazo conmigo,
estaré con los amigos, en la mesa del destino
compartiendo el manso vino que me habilita este sueño.
Yo soy nacido porteño, tengo alma de bandoneón,
y es mi humilde condición ser varón de estampa firme,
por eso no quiero irme taconeando hacia la muerte
sin confesarme en tu esquina ante el altar de mi suerte.
SEGUNDO PREMIO
Norberto R. Calul (Wilde)
Vieja esquina
La esquina, donde paraban viejos tangueros del barrio,
tenía un bar sospechoso, que regenteaba Genaro,
un lugar que, algunas noches, por los naipes o los dados,
se ponía interesante, con fondo de dos por cuatro.
Minas, decían, no había, sin embargo, cada tanto,
se armaba alguna milonga, donde iba hasta el comisario,
así que “chito la boca”, nada de andar rezongando,
esas cosas no pasaban, sólo era chisme barato.
Los que la sabían lunga, decían que allí, en un cuarto,
había un violín, un fuelle y un inmenso contrabajo
que pelaban, esas noches, tres asiduos parroquianos
y a cambio de algunas copas, emborrachaban con tangos.
El buzón, justo en el frente, se lo vendieron a un ñato
en un precio razonable, en efectivo, en un pago,
para escribirle a la “mamma” sin poner un solo mango
y de donde lo rajaron, después de dos castañazos.
Vieja esquina de hace tiempo, la del sagrado santuario
que supo de malandrines, pelandrunes y de guapos
embebidos en ginebra, con negro olor a tabaco,
estás viajando en el tiempo entre compases de tango.
TERCER PREMIO
Juan C. Pirali (Dolores) Obra: Esquina sin ochava
Esquina sin ochava
No es tan sólo dominio del porteño
la defensa del ritmo ciudadano.
Cada pueblo aprisiona con orgullo,
un bastión musical con voz de tango.
Caserón con los pisos de ladrillos
habitado por duendes del pasado,
con paredes que acercan los recuerdos
de Pugliese, “Pichuco” y de Canaro.
Un salón con sonidos musicales;
más de un siglo de honra al dos por cuatro.
Un paisaje tanguero que perdura
con sensibles acordes de teclados.
Una luz mortecina puerta adentro;
un farol en la calle columpiando,
y la imagen prendida en la memoria
de compases de fuelles y de pianos.
Con el “funyi”, el charol y la gomina,
se “piantó” para siempre el empedrado,
y al archivo se fueron las historias
de las minas valientes y los guapos.
Mutaciones de estilos y costumbres;
pero siempre un sentir sigue amarrado.
En el ritmo sonoro de la orquesta
se memoran las glorias del fandango.
A la pálida y rústica fachada
almanaques del tiempo la cambiaron,
y un cartel luminoso con su brillo
se adueñó con el paso de los años.
El local de la esquina sin ochava
guarda ecos de roncos contrabajos,
y los grillos sonoros de violines
enaltecen la música del tango.
MENCION DE HONOR
Guillermo Santos Ledri (Entre Ríos)
Donde vive el Tango
En esta esquina donde vive el Tango,
tiene la noche su rincón bohemio,
y es donde la nostalgia anda de ronda
en las voces antiguas del recuerdo.
Un farol centinela hecho de luna
ilumina el perfil de su fachada,
mientras, sobre el portal, venciendo olvidos,
El Eterno Zorzal luce su estampa.
En el mágico atril del escenario
conviven bandoneones y guitarras,
los que juntos a pianos y a violines
invitan a un cantor jugarse el alma.
Bailarines elásticos dibujan
con maestría los cortes y quebradas
y en el cuatro por cuatro de ese ritmo
imponen en la pista su elegancia.
¡Qué encuentro de pasiones que provoca
verlos bailar con devoción el Tango,
si hasta la piel del aire se estremece
cuando les brindan efusivo aplauso!
Aquí vienen poetas taciturnos
a buscar compañía entre los vinos
o a escribir un poema melancólico
con despojos de amores que han tenido.
Por eso es que esta ochava es un refugio
de duendes, de bohemias y de artistas,
donde muestra El Zorzal su galanura
con su funyi habitual y su sonrisa.
Jurados
Carmen Patricia Golan (C.A.B.A)
Niza Todaro (Montevideo, Uruguay)
Liliana Spaltro (San Andrés, Buenos Aires)
Agradecemos
* A todos los participantes y esperamos contar con sus obras en próximas convocatorias.
* A los jurados que gentilmente aportaron sus conocimientos y tiempo para esta elección.
* A los artistas plásticos José Luis Marconetti y Ana Laise por permitirnos exponer sus obras y la de sus alumnas.
El acto de entrega de premios fue realizado el pasado 13 de abril en el Salón Victoria Pueyrredón de la Municipalidad de Gral. San Martín, Buenos Aires, espacio cedido por San Martín Cultura.
FELICITAMOS A TODOS LOS PREMIADOS Y AGRADECEMOS A QUIENES PARTICIPARON.
Nos sentimos orgullosos de aportar nuestro granito de arena a la cultura, esta vez en el marco de un tema tan preciado para nosotros los argentinos y uruguayos, el tango.
Ganador Tercer premio Norberto Calul |
Organizadores y jurados |
Sergio García leyendo los premiados |
1er. PREMIO |
Alumnos de Ana Laise |
Gracias a todos! |
Silvia Vázquez /Sergio García
lasmusasdespiertas.blogspot.com /labohemia_poesia
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