Córcega se prepara para conmemorar el 80 aniversario de la desaparición de Antoine de Saint-Exupéry.
En esta ocasión, Olivier d’Agay, su nieto y director de la propiedad familiar, comparte su compromiso de perpetuar el legado humanista y universal del autor de El Pequeño Príncipe, que sigue inspirando a generaciones alrededor del mundo.
80 años de la muerte de Antoine de St-Exupéry. “Era un visionario, un filósofo, un humanista”, dice su sobrino nieto Olivier d’Agay
Córcega se prepara para conmemorar el 80º aniversario de la muerte de Antoine de Saint-Exupéry. En esta ocasión, Olivier d'Agay, su sobrino nieto y director del patrimonio familiar, comparte su compromiso de perpetuar el legado humanista y universal del autor de El Principito que sigue inspirando a generaciones en todo el mundo.
De hecho, desempeñamos el papel de coorganizadores de varios aspectos de esta conmemoración. Trabajamos en estrecha colaboración con la Fuerza Aérea, el aeropuerto de Bastia-Poretta y el ayuntamiento de Borgo. Queríamos conmemorar el 80º aniversario de la muerte de Antoine de Saint-Exupéry como parte del 80º aniversario de la liberación de Francia. La ceremonia más significativa se celebrará en Córcega, porque fue de Borgo de donde salió por última vez, el 31 de julio de 1944. Es un acontecimiento especial, porque muchas personas e instituciones quisieron implicarse en estas conmemoraciones. Hay mucho respeto y admiración por Saint-Exupéry en Córcega, lo que nos permite dar toda la pasión y dimensión necesarias a tal homenaje.
¿Cuál fue su motivación para crear la Fundación Juvenil Antoine de Saint-Exupéry? ¿Cómo refleja esta base los valores del escritor?
La Fundación Juvenil Antoine de Saint-Exupéry fue creada hace 15 años. Nuestra motivación fue reunir todas nuestras acciones solidarias bajo una misma bandera. Queríamos devolver lo que recibimos como herencia. En cuanto a los valores del escritor, son múltiples: filosofía, literatura, aeronáutica, etc. Sin embargo, hemos optado por dedicarnos a la juventud, uno de los temas más importantes. Nuestro objetivo es promover una juventud ciudadana, integrada y activa en la sociedad, y proporcionarles las herramientas necesarias para integrarse, especialmente a través de la lectura, la escritura y la cultura. La idea es hacer posible el futuro para ellos, como dice Saint-Exupéry: “El futuro no se puede predecir, pero se puede hacer posible. »
A lo largo de las décadas, la obra de Saint-Exupéry, en particular El Principito, ha traspasado fronteras culturales. ¿Cómo percibe su influencia internacional?
Saint-Exupéry es a la vez un embajador de la cultura francesa y un icono universal. El Principito, traducido a 560 idiomas, es un increíble éxito mundial. Encarna valores de paz, protección del planeta y comunicación intergeneracional. Recientemente inauguré una exposición en la biblioteca de Guangzhou, China, para celebrar no sólo este aniversario, sino también los 60 años de relaciones diplomáticas entre Francia y China. El Principito establece un vínculo universal entre culturas, recordándonos que tenemos más en común que diferencias.
Como director del patrimonio familiar, ¿cómo gestiona el legado de Saint-Exupéry para permanecer fiel a sus valores adaptándolos al mundo moderno?
Hemos creado experiencias colectivas en torno al Principito en ámbitos como el audiovisual y los parques temáticos, especialmente en Mulhouse y China. Muchos museos y espacios de inmersión están dedicados a su trabajo, y las redes sociales juegan un papel crucial en la comunicación con una comunidad internacional de fanáticos. Estas iniciativas reflejan nuestro compromiso de modernizar y perpetuar el legado de Saint-Exupéry.
¿Qué proyectos de la Fundación contribuyen a la difusión de las ideas humanistas y democráticas defendidas por Saint-Exupéry?
Apoyamos a muchas escuelas en Francia, así como al aprendizaje de Braille. Un proyecto emblemático es nuestro apoyo a la Fundación Espérance Banlieue, que crea escuelas financiadas por mecenazgo para integrar los valores republicanos en los niños de los barrios desfavorecidos. Estas escuelas ofrecen igualdad de oportunidades para todos, fomentando la lectura, la escritura y el acceso a la cultura. Esta iniciativa está en el centro de nuestro compromiso con la ciudadanía.
¿Qué desafíos enfrenta para mantener la importancia de los escritos de Saint-Exupéry en un mundo que cambia rápidamente?
Contrariamente a la creencia popular, los jóvenes todavía leen mucho, especialmente en los medios electrónicos. Lanzamos una edición especial en Gallimard, “Porto”, que ofrece obras de Saint-Exupéry en un formato lujoso. Además, las adaptaciones cinematográficas, como la próxima película de Pablo Agüero basada en un texto de Saint-Exupéry, están ayudando a revivir el interés por sus obras.
¿Cuál es para usted el principal mensaje que El Principito transmite a las generaciones más jóvenes de hoy?
El mensaje central de El Principito es el de la responsabilidad. Saint-Exupéry lo convierte en el filósofo de esta noción, ilustrado por el cuidado que el Principito tiene con su rosa. Este concepto es particularmente relevante en el contexto actual de crisis climática. Tenemos una responsabilidad hacia nuestro planeta y hacia las generaciones más jóvenes.
¿Saint-Exupéry tenía ideas adelantadas a su tiempo?
Sí. El Principito se ha convertido en embajador del planeta, especialmente en este periodo de crisis climática. Saint-Exupéry tenía una visión humanista global, que abarcaba no sólo la naturaleza, sino también la sociedad, el alma y la economía. Jean-Pierre Guéno ha ilustrado bien esta visión ecológica en su libro. Los textos y obras de Saint-Exupéry, gracias a su profundidad y compromiso, siguen siendo relevantes hoy en día, proponiendo soluciones que aún resuenan con los desafíos contemporáneos.
Al observar el impacto de Saint-Exupéry en la literatura y la cultura, ¿hay aspectos de su vida o obra que le gustaría que se exploraran o comprendieran más?
Deseamos resaltar su compromiso con la democracia, la libertad y el humanismo. Saint-Exupéry no fue sólo un poeta o un escritor, sino un hombre de acción, uno de los primeros luchadores de la resistencia. Su compromiso con la justicia y contra el antisemitismo merece ser reconocido y celebrado aún más.
Para concluir, ¿cómo le gustaría que se percibiera el legado de Saint-Exupéry en los próximos años? ¿Cuáles son sus esperanzas para la continuación de su influencia?
Hemos trabajado para devolver a Saint-Exupéry su posición de gran autor, filósofo, visionario, hombre de acción y humanista. Hoy continuamos con nuestras acciones solidarias y de difusión de su obra. El Principito sigue siendo una referencia mundial y esperamos que su mensaje de esperanza y soluciones para el futuro siga resonando entre generaciones.
(Fuente.https://www.corsenetinfos.corsica/)
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