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La
bondad de la muerte
Las noticias cotidianas nos traen infinidad
de abandonos y mortandad de las personas.
Geriátricos y algunos adultos mayores se amontonan en la sociedad
del olvido. A veces no puede la familia sostener por trabajo o enfermedad del
mayor. Debiendo alojarlos en casas donde sean cuidados.
Pero ¿qué pasa cuando ese hoy mayor, fue
en su vida de pensamiento activo, una mala persona?
Todos tenemos en la familia personajes
extraños que han cometido pecados. Maltratos. Olvidos. Maldades acumuladas de
momentos que se dejaron ser.
Alguna vez uno caminado por calles del barrio
habrá visto a un anciano que es descuidado por la persona que lo acompaña.
Entonces con la mirada, con la palabra, con el
pensamiento discriminamos.
Y es
así que esa persona tuvo un pasado. Fue un alguien. Lo sigue siendo. Pero sabe
solo cada alma que hay un pasado que vuelve y el karma no perdona.
La muerte no
hace buena a las personas. Todos tenemos un secreto de estado. Respetemos la vejez.
Todos
vamos a llegar a ella.
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