Por Fernando de Vedia (Ig Fernando de Vedia)
“Leo la
vida de estos escritores y se me pasa. Detrás de sus libros maravillosos, de
las grandes obras que han aportado a la literatura universal, hay mucho
sufrimiento. Me impactó lo de Virginia Woolf. ¿A vos cuál te sorprendió?
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Edgar Alan
Poe
Bastaba un vaso
de vino para que en un instante pasara de la depresión a la excitación maniaca.
Se cree que sufría de bipolaridad y que posiblemente fuera epiléptico
Ernest
Hemingway
Sufría
depresión, que intentó tratar con terapia de electroshocks, sin éxito. Eso, más
una psicosis incipiente lo llevaron a acabar con su vida.
Jonahan
Swift
El autor de “Los
viajes de Gulliver” sufría desorientación, pérdida de memoria, incapacidad de
reconocer a las personas y entender cuando le hablaban.
Franz Kafka
Sufría de
insomnio, migrañas y ansiedad social. Un amor no correspondido le hizo entrar
en depresión. Estar en su habitación sin fuerzas para salir lo llevó a crear el
personaje de Gregorio Samsa (La metamorfosis).
H.P.
Lovecraft
De Nilo sufría
de terrores nocturnos. Despertaba gritando que lo atacaban seres oscuros.
Además, su fobia al frío lo mantenía en cama por largos períodos.
Virgina Wolf
Sufría crisis
de nervios en las que pateaba, gritaba e insultaba a sus afectos. Se necesitaban
cuatro enfermeros para controlarla. Una depresión la hizo terminar con su vida
a los 59 años.
Philip Dick
Este maestro de
la ciencia ficción tomaba cientos de anfetaminas para mantenerse despierto y
producir. No dormía ni comía. Tuvo síntomas de esquizofrenia y una alucinación
que se extendió por dos meses.
Herman Hesse
El reconocido
autor de Siddartha fue internado por sus padres en una clínica mental a los 15
años. Era rebelde, y alternaba episodios de gran creatividad, entusiasmo y
exaltación con oros de desgano y abatimiento.
Tennessee Williams
A los 24 años
sufrió un colapso nervioso que lo tuvo hospitalizado durante un tiempo. Años
más tare la muerte de su pareja lo sumió en depresión, lo que incrementó su
consumo de alcohol y drogas.
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