Premio

Agradezco al Jurado de la 13 ° Feria Provincial de la Cultura Popular y el Libro, Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rawson- Concurso de relatos cortos Mujeres en voz alta- Rawson-San Juan por otorgarme una Mención especial por mi obra-Obra “Solas".

La comparto con ustedes

 SOLAS

El sábado salí con amigas. Me compré una pollera negra con brillitos y la estrené el sábado. Fuimos a un lugar nuevo cerca de la estación. Iba una compañera de colegio ahí el año pasado y me había contado que estaba bueno y convencí a las chicas para conocerlo.

Estaba muy contenta porque desde que terminé el colegio no había podido ir a bailar. No conseguía trabajo y este es mi primer sueldo.

Nos juntamos en la plaza y vamos caminando hasta el boliche. Estuvo lindo porque si bien no conocía a mucha gente, bailé bastante y nos divertimos mucho. Hasta que salimos.

Esperamos el remis en la puerta. Lo habíamos llamado para que nos fuera a buscar y no volver caminando.

Subimos las tres. Le damos la dirección y mira hacia atrás para asegurarse que cerrásemos la puerta. A las pocas cuadras, detiene el auto. Cuando nos damos cuenta dos más se acercan y nos empujan, se sientan al lado nuestro y nos tapan la boca.

Ya no entendemos nada, el remisero no es conocido, pero sí eran conocidos suyos los que subieron.

Es de día ya. Hay mucho sol, porque vemos el reflejo a través de los trapos que nos pusieron para taparnos los ojos. Estamos desnudas. Mayra grita. Le decimos que se calle, porque sino ellos la van a escuchar y el tema se va a poner pesado.

Lucía llora, y yo intento ver por el trapo roto dónde nos habían llevado. No recuerdo bien cómo llegamos ahí. Solo nos duele el cuerpo y estamos con las manos atadas.

Entraron los tres, nos insultaron y nos sacaron los trapos de los ojos. Uno se lleva a Lucía y el otro a Mayra. El que se queda conmigo les grita “que se callen”. Me tira sobre la cama con olor a mugre y humedad. No quiero ni hablar, lloro por dentro, pienso que es peor, solo quiero que se vaya, que me deje tranquila. El tipo me toma fuerte de las manos y me aprieta el cuello. Está desnudo, huele a alcohol. Me habla pero no entiendo lo que dice, no sé si por los nervios, o porque está tan borracho que ni él sabe lo que dice. Y grita, mucho…mucho…y me aprieta las manos contra la cama y me pega en la cara.

Me duele el cuerpo. No escucho más los gritos de Mayra. Lucía ya no llora. Yo estoy sin el trapo en los ojos, pero no veo nada. Está muy oscuro. Ya no me duele el cuerpo ni escucho los gritos de las chicas. Ya no siento atadas las manos ni tengo sed, ni hambre, apenas recuerdo dónde vivo. Intento moverme y no puedo. Intento gritar y no puedo, quiero llorar, no puedo.

Siento paz, a pesar de lo poco que recuerdo de ese momento terrible, del olor a alcohol y a humedad.

Mamá llora, papá tiene la cara tapada con sus manos. Los veo desde acá. Mis hermanos corren de un lado a otro y hablan por celular. No sé dónde estoy, pero me siento libre. Quiero que me escuchen, que me vean, poder contarles qué pasó, dónde estuve, quienes eran los tipos porque los vi, a los tres, cuando escuché el estruendo y me di vuelta. Necesito un abrazo. Nadie puede dármelo. No entiendo el motivo. Me siento alejada de todo, cerca de nada. Siento que estoy yendo a otro lugar. Siento que es un sueño, pero del que nunca voy a despertar. Ayúdenme a poder decirles la verdad y que sepan qué paso, que me escuchen, que me escuchen y me vean, que me escuchen…                         

 

 ©Silvia Vázquez.

 

 ” El certamen tuvo como objetivo promover la creatividad literaria e inclusiva de las MUJERES de nuestro país, además de darle voz a través de los Relatos a cada una de las protagonistas anónimas o consagradas que se presenten".

Premio: publicación en Antología y un (1) ejemplar.

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