“ Por ese palpitar “
Un enero más que representa tu adiós. Fue un 4 de enero que te subiste a una nube sin
forma y me dejaste envuelta en la tristeza de un ya no ser.
Son 15 largos años de que ya no estés. Parece mentira.
Los recuerdos de la presencia siguen formando parte de mi universo. Ese universo que mis
padres inconscientemente me guiaron.
A medida que fui creciendo le di un sentido a tus canciones y tu personalidad. Te amé.
Bello. Con el caudal de voz y las letras que me hacían sentir que me eran dedicadas. No
importa. Ni la edad ni que fueras de otra. Siempre ahí yo.
Sandro fue y seguirá siendo el amor imposible de muchas mujeres. Porque quedó vivo así.
Como cuando lo pude ver por última vez…
Un libro te dediqué y sigue haciendo camino : es mi homenaje del amor que te tuve.
Sentimientos que engrosan en sus páginas mi museo personal que sigue vigente. Un
itinerario de nuestro romance. Aunque yo sola fuera la enamorada.
Sandro sigue en pie. No se ha muerto su legado.
La TV, su Castillo y hasta las calles de Banfield poseen la sombra de ese hombre misterioso
que sigue dándole batalla al recuerdo.
Hay personalidades de la fama argentina que al partir se llevaron su presencia. En cambio
Sandro sigue siendo nuestro. Mío.
Las historias musicales que sigo tarareando mientras estoy en casa me permiten seguir
gritando al viento que Sandro no morirá jamás.
©Mirta Serrano
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