Palabras
Hay un gran cantautor (Carlos Varela) que escribió:”una palabra no dice nada. Y al mismo tiempo esconde
todo…”
El ser humano a veces no tiene noción de lo que dice. Habla por necesidad y puede matar y
herir en su propósito.
Hubo grandes personalidades que la tempestad de otros los llevaron a la muerte. Vaya el
caso de Santos Discépolo que ignorado por su pensar diferente le llegaron a ensuciar sus
discos y así se los enviaban. Símbolo de repulsión y odio. Eso lo hizo entrar en una profunda
depresión que le sacó las ganas de comer y se terminó muriendo.
Si , las palabras hieren y matan. Hace que uno se quiera hacer el fuerte. Pero lo dicho, dicho
está. Y entra. Toca, Asesina .Las almas sensibles creen que no pasa nada. Que se dijo y
punto, frases como el problema es del otro que piensa así. Pero no es real.
La palabra se dice porque estuvo encerrada en un recoveco hace miles de instantes. La
palabra es bella. Hablar y decir lo que se piensa es un acto de inmensidad.
Opino de la palabra que hiere. Que destroza situaciones. Mata amores que pasan a ser
truncos.
Mata amistades, vínculos con familia, vecinos , desconocidos.
Pero cuando uno opina cruelmente mata un poquito al otro. Al interlocutor desprevenido.
Hay modos de decir las cosas. Maneras suaves para no herir al hablar.
Hay gente que tiene una vida desprolija y como no le importa sus pedazos rotos así se dirige
en opinar, sin importar. Entonces es cuando uno debe tomar distancia. Por nuestra paz
mental.
Decisiones son.
…”igual que el viento que esconde el agua”…dice nuestro poeta.
Así, hablar con la suavidad de no herir al otro.
Las palabras son símbolo perpetuo de nuestra cotidianidad .Amemos cuidarlas y hasta una
mala palabra bien aplicada-películas y escritos-tiene la grandeza de ser usada con el respeto
debido.
©Mirta Serrano
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