miércoles, 21 de marzo de 2018

21 de Marzo: Día de la poesía



"...volverán las oscuras golondrinas, de su balcón sus nidos a colgar..."
                                         



Si habré leído y releído ese poema de mi adorado Gustavo Adolfo. La profe Mariquita y la profe Fanny, nos hicieron amar la poesía. Nos hicieron amar la lectura, que es aún mejor. Siempre queda en mi recuerdo aquella vez que una tal Patricia, les dijo que yo escribía. Allá por la adolescencia, cuando apenas asomaba mi lapicera en algunas líneas de enamorada, líneas sin pulir, apenas esbozadas en un cuaderno que aún guardo con amor.

Pasó mucho tiempo ya, pero aún conservo la memoria de esos versos que me encantaron, me fascinaron hasta el punto de querer imitarlos. ¡Cuánta osadía! Querer imitar a  los grandes.
Lecturas y más lecturas pasaron por mí infinidad de libros, teatro, cuentos, relatos, pero me ha marcado la poesía, esa que sale de muy adentro, de las mismas entrañas, del dolor, del amor, y del desamor, de la amistad y de la vida, de los hijos y de los padres, de lo cotidiano, de lo sufrido, de lo recordado.

Poesía, qué bien me has hecho cuando te necesitaba. Cuánto aprendí de vos, devorando renglones sabias de manos ilustres. Benedetti, Neruda, Becquer, Whitman, Ibarborou,Borges, Mistral, Paz,Martí,  Sor Juana,Dickinson,Lorca, Onetti, Pound, Elliot y tantos otros de los que recuerdo frases como la de “cultivo una rosa blanca…” ó “ hombres que acusáis a la mujer sin razón”…

Hoy, 21 de marzo, es el Día Mundial de la Poesía, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) en el 2001.

La honro dando lugar a poetas que son cercanas a mí, para que ellas mismas deleiten a los lectores con sus trabajos:

Mary Acosta  -Caseros- Buenos Aires

ÚTERO DE ANGEL

Caricias con alas sobre el vientre dormido
eclipsan suspiros sobre un manto de guerra.
Profetas desertores comulgan violencia
jugando a ser libres en las pupilas del otro.
Disfrazan el idioma que navega en nuestras venas,
mutilando verdades sobre el gemir del suelo
en obligatorio luto.
Es tiempo de amordazar batallas de olvidos
inscriptos con fe de erratas,
sepultar la conquista enmarcada y desdibujar la sorda investidura de lo injusto,
para ver germinar desde el útero del ángel,
el sello de la paz lacrado sobre los plurales
senderos de la humanidad.
…………………………….
Sonia Vilma Ravizza - San Nicolás- Buenos Aires

Mujer de nadie

Sola sin besos de madrugada,
Sin el calor que queme
Su vacía cama.

Sola sin abrazos,
Sin caricias
Mil noches vacías;
Mil amantes
Por el mundo
Te quisieran poseer,
Y tú
Tan lejos de todos
Tan lejos de ti.

Sola en la oscuridad
Agazapada,
Escapando,
A quién sabe qué dolor,
Que mal te obliga
A cerrarte.

Sola, mujer de nadie
Huésped de la soledad,
Te terminarás
Por marchitar....
(de su libro “Aprender a volar, 2013)
………………………..
Liliana Spaltro- Villa Ballester- Buenos Aires

Pleamar   (a los desaparecidos en el mar)

Un viento enfurecido
deshizo los caracoles.
Y el mar…
azul noche,
espuma blanca,
en un eterno vaivén,
envolvió de nácar la playa serena.
Abrazó tu cuerpo,
ciñó tu cintura…
y fuiste medusa,
sirena y diosa profana
deslizándote entre las algas marinas.
Te arrastró la marea
y fuiste pez,
coral y agua clara.
Mujer de arena y sal,
de luz y sombra,
sobre la playa serena
engendraste un suspiro
y diste a luz a una gaviota herida
(Está  dedicado  a las mujeres q tiraron al mar desde los aviones en la época  de la dictadura)

………………….

Mary Guerreiro- Castelar- Buenos Aires


Alteraciones

Cambiemos los roles,
escribime vos, poesía.
Escribime el pasado y el presente.
Escribime el futuro de frente y de perfil.
Escribime como una vidente que alucina.
Afrontá las batallas que no di,
gritá los gritos que callé.
Interponete entre el miedo y el papel.
Llená mi calle de pancartas.
Marcame a fuego la piel.
Atrevete, sé que no es fácil enfrentar a mis fantasmas,
esgrimir la espada que apoyé un día en el olvido.
Escribime con perfume de glicinas,
con ruido de agua
con el canto de los pájaros
con luz de luna.
Inventá texturas en las plantas de mis pies.
Escribime
en las palmas de las manos
en la retina
en el fémur
en los dientes.
Dejá correr la tinta torrentosa como el Moldava,
adentro de las venas
Defendeme de mi,
poesía,
salvame,
del silencio.
.............................

Culmino este homenaje a la poesía con una frase del maestro:

"Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuese admirable". Jorge Luis Borges .

©Silvia Vázquez

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