Juan Carlos
Gatto nació en Montevideo pero tiene nacionalidad argentina y europea ( por sus
abuelos). Es actualmente Coordinador de
Sedes Culturales en la Municipalidad de Tres de Febrero y asesor de cultura y educación en el
H.C.Deliberante , también en Tres de Febrero.
Es Docente
jubilado (Preceptor-Profesor-Catequista-Maestro) del Instituto Nuestra Señora
de la Merced - Caseros
Estudió Teatro en el
Teatro Comedia y Electrónica en la Universidad del trabajo, Uruguay.
Administró la
Escuela de Teatro y Comedia Musical - Centro Cultural Juana Azurduy, Escuela De
Teatro y Comedia Musical "Juana Azurduy desde 1996 hasta 2002- Coordinando
cerca de 30 talleres.
Trabajó en
cine, en ENERC" - Escuela Nacional de Experimentación y Realización
Cinematográfica (2007), en radio: REINA DEL CIELO. Como Director de
programación y en el primer programa de
la parroquia del Colegio Ntra Sra de la Merced, de Caseros.
Fue director
teatral y ha sido instruído en esgrima por el profesor Goliardi, en Uruguay.
Estudió
expresión corporal con Elena Cruz y Fernando Siro, y foniatría con Esteban
Mellino. Todos grandes de la escena.
Una
vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
por
eso, canta, ríe, baila, ama y vive intensamente cada momento de tu vida...
...
antes de que el telón baje y la obra termine sin aplausos.
(Charles Chaplin)
¿Esta frase,
qué significa en su vida artística?
Esa frase es todo. La descubrí a los
20 años. La tomé como una forma de vida. SI uno no se permite las cosas, el
hoy, cierra los ojos y chau. Esa frase la uso como frase de cabecera. Baila,
canta, ríe ama y vive intensamente, antes de que baje el telón. Ahora no estoy
dando clases de teatro ,pero la digo siempre.Me jubilé en 2016. En 201 cuando
tomé el cargo en la Municipalidad, me dediqué a esto y no a mi profesión. La
cultura está en todo pero aproveché y pasé la posta a mi hijo.
¿Cómo se
encara hoy la actividad teatral dentro del Municipio?
Bien, justamente en la última obra que
estuve actuando y dirigiendo fue en 2009.Ahora
me tocó estar en una obra yo, de vuelta, para los Torneos Bonaerenses y
fue volver al primer amor.
¿Cuánta gente
integra el elenco municipal?
Son alrededor de 10-12 personas. Pero
en esta obra somos 3 actores, y el director y asistente de dirección. La obra
es “Informe sobre ciegos” un extracto sacado de un libro de Ernesto Sábato.
¿Cuál es la
obra de teatro que recuerda con más cariño, de las que ha leído?
Actuado, hay una que hice en el
´79/´80 más o menos, que era una obra de Esteban Mellino “Loco”, que es la vida
de un adolescente que se vuelve adulto y va explicando toda su vida, que nunca
le dejaron hacer nada, siempre le ponían trabas desde la escuela, los padres,
el terapeuta. Cuando llega a su adolescencia descubre lo que quería ser: él. Es
la que más me gustó y más me sentí identificado.
¿ Quién o
quienes son sus autores favoritos?
El Sr Horacio Callegari, eso en lo que
es a nivel local. Internacional, Shakespeare, la lecturas italianas, películas
italianas, y acá, quienes fueron profesorer mios: Dragún, Gorostiza, más o
menos andamos en esa edad, algunos ya no están. Lo que es teatro argentino me
gusta mucho y por ser uruguayo Florencio Sanchez.; he hecho obras de él
también, y trabajé mucho tiempo con quienes escribían los libretos de Hiperhumor,
los uruguayos. Una de mis materias pendientes es escribir guiones y cantar.Todavía
no me animo. Para el año próximo hacer un ensayo sobre José Ingenieros, para la
Feria del Libro, así que estoy viendo, ya que manejo literatura pero no tengo
las herramientas para escribir.
¿Qué frase
les dice a sus alumnos la primera vez que van a una clase?
Tengo un cliché con eso. Todos somos
actores. En la misma forma en que uno actúa con su pareja, con su familia, en
el trabajo, con un amigo íntimo, en cada momento de esos, sacamos un personaje
diferente, el que ama, el que odia, el que tiene celos, envidias, que todos lo
tenemos. Al no saber de esta profesión, no sabemos de estos personajes,
entonces a veces somos agresivos, a veces somos impulsivos, pero cuando sabemos
de la profesión, y podemos controlar ese
personaje, es como cualquier personaje de una obra que no nos domine a nosotros
sino que sea al revés. Yo siempre cuento
la historia de un profesor mío, que luego hizo “El loro Calabrés”, Pepe
Soriano, que hizo de Rosas y estuvo dos años internado en el Borda. Llegó un
momento en que se sentía el personaje. Hace poco lo encontré acá en Paramount,
me reconoció con sus 91 años, pero si, pasó eso.
¿Cómo se
define Juan Carlos Gatto?
Como un trabajador de la cultura que
ama mucho el teatro. Cuando me casé le dije a mi señora: “mi primer amor es el
teatro, después vos”.Para que le quedara claro. Amo mucho lo que es mi
profesión. La estudié de grande porque yo vengo a vivir a Argentina con 22 años
en el año 1978, después del mundial, estaba con problemas de persecusión en
Uruguay, por la dictadura y vengo acá y mi primo que hacía teatro con Fernando
Siro y Elena Cruz, me lleva a una clase, y me dice que tiene un par de pibas
para salir. Fui a esperarlo al teatro y ahí
me pico el bichito. Ahí empecé a estudiar teatro. Hasta ahora llevo casi
40 años de teatro.
¿Ha hecho
teatro experimental?
Sí, sí sí.
¿Piensa que
la escenografía como las utilizadas en la época de oro del teatro, es esencial
en una obra?
Hay distintas técnicas, pensamientos y
corrientes. Está el actor que hace todo un conjunto de escenografía, vestuario
y actuación, hay otros que les gusta estar solos arriba del escenario y que la
gente imagine, y hay otra corriente que es la de ir armando la escenografía con
el público. A mí me gusta que sea todo un conjunto; escenografía, luces,
vestuario. Son los tips del actor para poder mostrar y que la gente se sienta
dentro de la obra. Ahora se usa muy poca escenografía para no trasladar. Hay
mucha escenografía virtual, mucho banner. La obra que hice en 2009, que era la
historia de Miguel de Molina, como pasaba por diferentes estadios de su vida,
la escenografía estaba colgada y se desplegaba. Me gusta lo palpable, pero
bueno…
¿Qué obra le
gustaría dirigir que no haya dirigido?
Hay una comedia musical que me gusta
mucho y es “Mamma mía”. Me gustaría incursionar en eso. Nunca hice musicales.
Mi hijo sí.
¿Dirigió
elencos infantiles?
Lo único que hice para chicos, lo
llevaba por los colegios con el elenco que tenía en ese momento, era “Pedro y
el lobo”, una orquesta sinfónica donde cada instrumento representa a un
personaje: Pedro son las cuerdas, el lobo es el oboe, y se le enseña a los
chicos lo que es una orquesta y por qué suena así.
¿Está
preparando alguna obra para presentar en breve?
No, lo único que estamos haciendo con
el director Pino Siano es “Informe sobre ciegos”, para los bonaerenses. Hicimos
la etapa local, que ya asamos; el 4 de julio vamos a la provincial a Hurlingham
y luego a Mar del Plata. La idea es traer la medalla de oro.
¿Por qué
estudió esgrima?
El esgrima es uno de los deportes más completos para el actor.Tanto en el Teatro
Nacional (que ya no es más El Nacional, sino el Metropolitano), como en el Municipal, se enseñó. Acá y en Uruguay.Es
la postura del actor y lo que más presencia da al pararse, la presencia, la
respiración, conocer cada músculo del cuerpo. Si uno no conoce cuál es el talón
de Aquiles no sabe representar el día de mañana alguien que tanga un problema.
Lo mismo que yo les digo a mis alumnos: cuando hay que hacer un homosexual, un
loco o un preso, hay que ir, estudiar y
meterse. En el año 1982/83 hice una obra en el Teatro del Centro, que es
circular, que se ve de todos lados, “Proceso interior” que era una obra que había
escrito Roberto Ledo para Francella, y como yo había estado viviendo con él en
un departamento (tenemos la misma edad, 62 años), participé de esa obra. Eramos
tres actores, un guardiacárcel, un tipo de barrio (Guillermo) y un homosexual.
Era un judío que tenía un negocio en Once . El guardia estaba continuamente
haciendo “ bullying” (burla en ese entonces) a ambos, por homosexual y por
judío,. Francella queda preso porque había convencido de llevar a la novia a la
cancha (Racing, por supuesto) y ella estaba con minifalda, por lo cual el de
atrás se sobrepasó y lo golpea, se cae, y queda preso por eso: deformación de
rostro. Yo, que era un judío homosexual, preso porque un socio me hace un
desfalco con unos cheques y caigo preso porque el local estaba a nombre mío.
Por la necesidad, de no tener a su novia cerca, Guillermo me usa a mí, y yo me
enamoro de él. Fueron 6 meses de hacer nuestro primer desnudo, terapia incluída,
ya que hasta nos bañábamos juntos en escena.
Llega un
chico que quiere estudiar teatro, pero no está muy seguro, ¿cómo lo
convencería?
Muchos vienen y preguntan si pueden
ver una clase. Les digo que no, porque no es lo mismo estar dentro de la clase
que mirarla de afuera. De afuera vemos y decimos “qué estúpido lo que están
haciendo” . Si estamos adentro somos un estúpido más. Tiene que participar.
Si no sabe
actuar no importa…
Todos sabemos actuar. Fernando Siro en
una clase me dijo que pusiera cara de “mataste a tu vieja”. Yo ni siquiera
había empezado, imagínate. Yo siempre fui el “gordito bobo a quien le pegaban
todos en la primaria”, no tengo rostro para eso. “Pensalo y después me decís”.
Siguió con otros alumnos y al rato volvió y me dijo “Y, pensaste?”. “No”. Volvió otra vez, y dijo “Te hago un ejercicio: ¿Alguna vez fuiste
al Tigre?, bien , ¿alguna vez te jodió un mosquito?” “Sí, claro”. “Y¿ qué te
dieron ganas de hacer?” “ Matarlo”. “Bueno, eso es lo que quiero que pongas. Lo
tenemos adentro.
¿Sirve el
teatro para descargar emociones?
Si, claro. Siempre digo que el teatro
es terapéutico, no es terapia . Yo daba clases de teatro en el Municipio y vino
una alumna mía de La Merced y el ejercicio que le di fue, con un globo, inflar
y contarle al globo, que es nuestro amigo y jamás nos va a defraudar, contarle
nuestro peor secreto. Luego podemos compartirlo, romperlo o llevarlo. Esta
chica rompe en llanto muy mal, me acerqué y
le pregunté si necesitaba ayuda, me dijo que no, y se ve angustiada. A
la semana siguiente viene la madre y me dice “¿Qué le hiciste a mi hija?” Se
sentó a hablar conmigo porque me conocía y vuelve a decirme “¿Qué le hiciste a
mi hija por el cambio que tuvo?”. Desde los 9 años la hija no lloraba, desde
que su padre había abandonado a la madre. Para no verla sufrir a la madre,
hasta los 16 años que rompió en llanto en ese momento. Eso se lo contó al
globo, de ahí en más, cuando sus parejas de adolescencia le duraban 2 ó tres
días o una semana, ella se estableció emocionalmente.
¿A cualquier
edad se puede empezar teatro?
Una señora me llamó un día, ahora
tiene 82 años, y quería aprender pero no quería subir al escenario ni hacer
ninguna obra de teatro. “Bueno, no subas, no la hagas”. Estaba en un grupo de adolescentes,
junto a mi hijo. Se entusiasmó porque había quedado viuda hacía 3 años, y
depresiva en su casa. No quería salir, y en dos meses de teatro estudió
computación, aprendió a usar un celular, se cambió su look, iba con nosotros a
los cumpleaños, fuimos a a sus 80 años, conocío su casa de Necochea, y el día
que había que actuar por primera vez, dijo que no. Se le acerca mi hijo y le
dice “Vos contá tu experiencia”. Subió , contó su experiencia en el teatro e
incentivó a un montón de gente. Dijo que el teatro le cambió la vida. Luego
aprendió a reírse, a insultar, y todo lo que hacía el resto.
Sigue la
obra, sigue la vida y Juan Carlos sigue con su primer amor, el que jamás se
olvida, el que nos deja en el corazón la marca indeleble. Seguramente pronto lo
veremos disfrutando nuevamente ahí arriba,, dando lo mejor de sí, como siempre.
©Silvia Vázquez
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