Nació en Reggio Calabria, Italia y actualmente vive en el Partido de Alte. Brown desde 1957.
So vocación oculta hasta 2011 fue la escritura, y desde entonces escribió seis obras:“El ángel y la amapola” (2011), es un libro de relatos de signos espirituales y autoayuda, de allí su lema: “La vida pasa y nos enseña a ser”. “Como brasas por debajo de la piel” (2012), su segundo libro es una novela de enseñanza espiritual, donde en sus 52 capítulos se descubre que: “El verdadero momento del ser, es estar”.“¡Haya luz!” (2013) es una obra donde se resalta la búsqueda de la verdad cristiana y ésta se deja hallar en la Palabra de Dios: “La verdad busca a la verdad”.“El Siervo” (2017) es el libro donde se pone de manifiesto “el curriculum de Dios” según su propia Palabra, donde nos dice: “La verdad os hará libres”.
Y en 2018 “Reminiscencia, relatos y algo más”,que a través de sus 73
relatos nos regala un viaje entre la
realidad y lo interno del ser. Vivencias y sentimientos, en las que la
imaginación y los sueños se unen formando una “cuna en las nubes”, donde se
vuela y se descansa a la vez.
“Pecado Pendiente” ya
nació en este 2019 y es una colección de relatos de elevada tensión emocional y
espiritual.
Actualmente se está trabajando en una séptima obra de
relatos y cuentos, donde interactúan la
prosa poética y los relatos con perfiles espirituales, otros con ficción, misterios y cuota de
suspenso. Se prevé su nacimiento para mediados del próximo año (2020).
Es miembro y referente
de Autores de Alte. Brown, cuyo grupo engloba a escritores del partido
para hacer conocer sus obras y sus inquietudes culturales; miembro activo de
más 80 grupos literarios que difunden sus escritos y además, miembro fundador
del grupo “ALAS DE INSPIRACIÓN” ( Ex Grupo Románticos), por medio del cual se
expande su literatura poética.
¿Qué significado tiene
la escritura para usted?
Al principio, en mi
adolescencia, una forma de “enamorar” componiendo algunas poesías clásicas
sobre sentimientos profundos, llámese amor, ausencia, soledad, nostalgia, etc.
Luego sobrevino un largo silencio literario,
donde mi vida floreció en el ámbito familiar, laboral y social. No fue hasta el
año 2006 en que la motivación espiritual se transformó en letras, dándole a mi
vida un nuevo e inesperado matiz. Desde entonces, toda mi vocación dormida
durante años, se manifestó a través de lo expuesto en mis seis libros.
Hoy día, el término
correcto ya no es “motivación”, ni “vocación”; sino el escalón cumbre:
Pasión.
Es una palabra fuerte con tinte fundamentalista y un poco peligrosa por la ansiedad que despierta. Afortunadamente, mi edad y otros sueños aún no cumplidos, me permiten desacelerar en el tiempo, pero perdurar en la calidez de la escritura toda vez que una chispa traviesa juega en el laberinto de mi imaginación.
Es una palabra fuerte con tinte fundamentalista y un poco peligrosa por la ansiedad que despierta. Afortunadamente, mi edad y otros sueños aún no cumplidos, me permiten desacelerar en el tiempo, pero perdurar en la calidez de la escritura toda vez que una chispa traviesa juega en el laberinto de mi imaginación.
“Pecado pendiente” es su último libro editado, verdad?
El “rumor” que
“PECADO PENDIENTE” es mi último libro, al día de hoy es un sí, pues es la
realidad,…pero no he conocido a nadie que no haya sucumbido a su pasión. La
puerta sigue estando abierta.
¿Cuándo será la presentación oficial?
La fecha programada
oficialmente para la presentación del libro es el día viernes 12 de abril a las
18 hs en la sede de la Biblioteca Municipal y Popular Esteban Adrogué, sita en
calle La Rosa 974, Adrogué.
¿En qué lugares podemos conseguir los ejemplares?
En la zona sur, en
Librería “Alas” (E. Adrogué 1045- Galería Central- Adrogué).
Librería
Trastevere (Ovideo Lagos 754, Longchamps)
Editorial Lenú a
través de mail: edicioneslenu@gmail.com y Antonio
Papalia a través de mail: apomegaazul@gmail.com
Facebook: https://www.
facebook.com/antonio.papalia3
Venta telefónica:
Cel. 1560512787 .
¿Qué expectativas tiene de este libro?
“PECADO PENDIENTE”, como todo libro ya
liberado por el autor, deberá cumplir algunas consignas que siempre forman
parte de sus sueños y deseos. Ser leído,
interpretado, criticado e incluso intercambiando opiniones entre lector y
escritor. Conocerse más profundamente y evaluando las experiencias vividas y
aportadas mediante un dialogo con espíritu constructivo. “Pecado pendiente” debe dejar un sello
impregnado de la esencia de los recuerdos, de las vivencias resucitadas y de
los sueños a punto del despertar a la realidad.
Dejar un sabor inconfundible a vida, con su
proyección emotiva en la pantalla del alma de cada lector.
¿Qué idea tiene para el
próximo?
Una mañana desperté
con una frase fija en mi mente: (“Memoria, pantalla de los sueños”). Frase que
guardé celosamente, hasta hace pocos días en ocasión de la publicidad del
libro.
A partir de allí, ya
me fue imposible retornar a la primera idea que dio origen a la inquietud
literaria para mi SEXTO libro. La palabra “Memoria” me trasladó a la infancia,
y desde allí, todo un recorrido secuencial
hasta nuestros días. El resto de la frase: “Pantalla de los sueños”, no
es más que un simbolismo de todas las vivencias transformadas en imágenes
narrativas, que van más allá de la realidad cotidiana y se introducen entre
nubes de sueños e ilusiones, entre escenarios formales, otros virtuales y
muchos con un toque de ficción para realzar el mensaje que se desea transmitir.
De hecho hay relatos
que tienen el don de mimetizarse, creándose la duda de unos como reales, a
otros que parecen ficción y no lo son.
No obstante, en todos
los casos, afloran los sentimientos profundos, las parábolas comparativas, y
las letras traviesas formando metáforas expresivas de imágenes mentales.
¿Con qué se encuentra el lector de “Pecado…”?
Es un compilado de 54
relatos en 152 páginas, cuya portada de frente es una pintura de María Cristina
Valle, también escritora del Partido de Alte Brown. Debo destacar que el
prólogo es de la escritora Elsa Soria, quien ha tenido participación en todas
las presentaciones de mis libros. Y como corolario, el libro ha sido dedicado a
todos los integrantes (actuales y retirados) del Equipo Droom, grupo al cual he
pertenecido y los cuales llamo “Manojo de amigos”, dedicado a difundir cultura
y arte.
En cuanto a la
temática con mis primeros cuatro libros, No. Mi primer libro “El ángel y la
amapola” básicamente son relatos donde se insertaron una multitud de mensajes
del corazón. “Como brasas por debajo de la piel” es una novela de corte
espiritual. “¡Haya luz!” y “El siervo” mantienen a Dios como centro de toda fe
verdadera.
“Reminiscencia” es
netamente de índole personal desde la realidad, lo virtual, los sueños y la
ficción nacida desde la imaginación.
Tan personal,
que lo he dedicado a mis padres después
de doce años de sus fallecimientos.
“Pecado Pendiente”,
sigue la línea de “Reminiscencia” en casi todos sus aspectos.
¿Existe una temática especifica en este libro?
Tengo que confesar que “PECADO PENDIENTE” nació de la nada.
De ese lugar abstracto desde la concepción humana, pero que a la vez, es
creador de sueños y realidades. Una vez más, aquello que inicialmente tenía en
mente, no se cumplió. De pronto, todo fue cambiado: Desde lo esquemático, lo
temático, lo gramatical, e incluso en el nombre de bautismo.Un compilado con
los más variados temas, sean reales, ficticios o combinados de tal manera que
fluya el sentimiento profundo; sea éste portador de felicidad o de la desdicha
más desgarradora. Básicamente, hay algo
que sí se mantiene latente: los estados del alma.
¿Qué autores considera más apropiados para leer en este
momento?
Por supuesto que
dependerá del género, pero nunca dejaría afuera a Cortázar, Borges, Galeano;
tampoco a Edgar Allan Poe, Jean-Paúl Sartre y para recordar viejos tiempos a
Stendhal, Dickens y Gogol.
¿Qué libro recuerda con cariño de su infancia?
Sin duda que “Platero
y yo” de Juan Ramón Jiménez.
¿Qué palabra le resulta más acorde para definir a un
escritor?
Hay muchas, pero voy
a hacer honor a una palabra que escuché en el interior del país en boca de una
docente al referirse a un escritor local en su presentación de libro: “Este
hombre está “Vivenciado”.
¿Qué frase repite a diario, casi inconscientemente?
Es una frase de
agradecimiento constante: “Gracias a Dios”.
SILENCIOS Los míos y los tuyos. Están ahí, y pesan. Nos recorren con sus miradas y nos estrujan hasta exhalar un quejido. Y es entonces, un despertar con un extraño dolor a ausencia y a una distancia fugaz en donde se pierde la espera. Se esfuma entre los copos de brisas heladas que nos amarran al ancla de la realidad. Buscamos caminos diferentes. Tú, en un laberinto de indecisiones, nadando sobre una angustia que ahoga y te aleja del puerto apacible. Mi senda, es más incierta y aún lejana. Prisionero estoy entre dos jaulas engañosas. Una derretida por el tiempo entre barrotes de cenizas y la otra entre las nubes, con su disfraz de cometa, con sabor a ilusión perpetua y quemándome la piel con cada lágrima toda vez que llora. Los dos sabemos, los dos callamos, los dos nos alejamos. Cada uno decide morir en su propio cementerio, escribir su propio epitafio y dejarse llevar entre palabras vivas que van muriendo, de a poco, en busca de su destinatario. Nuestros silencios se aferran al alma. Parecen niños caprichosos, no comparten, lloran más de lo que sonríen; pero no se sueltan. Y cuando creen madurar, balbucean palabras que escriben en el aire y borran con el viento de su propio soplo. Tus silencios y los míos son libros invisibles, abiertos de par en par. Nos leemos por capítulos, aunque a veces, repasamos las mismas páginas una y otra vez, a sabiendas que ni siquiera una tilde cambiará de lugar. Tal vez dejaremos de hacerlo, sólo cuando nos demos por vencidos, al no validar la interpretación que nos inventamos para quedarnos entre ellas. Nuestros silencios se desgranan por las noches como recuerdos caídos, lastimados bajo un toque nostálgico que los aprisionan y los paralizan. No mueren. Sus miradas aún persisten sin encontrar otro espejo en donde verse feliz, aunque saben que tomados de las manos, aún en la oscuridad, sentirán su excitación y su aliento al respirar. Tu buscas el calor en la sonrisa del alma ajena, aprendiendo a volar en el vacío; y yo, la tuya junto a la mía, para no reconstruir sobre aquello ya quemado.
de "Reminiscencia"
Algo para agregar a esta entrevista:
Los escritores independientes necesitamos un apoyo constante. Con mucho esfuerzo financiamos la edición para que llegue al lector, sea en presentaciones, venta en forma personal o a través de alguna librería local mediante el pago de una comisión. Rara vez hay una utilidad económica, pero sí nos embarga la pasión por escribir y consecuentemente, ser leído y conocido.
Agradezco a Silvia Mabel Vázquez la atención dispensada para que “Pecado Pendiente” cuente con este soporte periodístico de primera línea y llegue a sus lectores con su impronta de costumbre.
Antonio.
©Silvia Vázquez
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Excelente presentación y entrevista a un escritor que tiene el don de tocar el alma, acariciarla, despertarla, hacerla reflexionar... Antonio Papalia. ÉXITO 💞🌻
ResponderEliminarMuchas gracias Lidia Aguirre . Es un honor para mí representar para ud. todo lo dicho en sus conceptos.Un afectuoso saludo. Antonio Papalia.
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