Fue un escritor
argentino nacido en Buenos Aires en 1898
y falleció en 1971 .
Cultivó todos
los géneros con un amplio registro que, en su poesía, va desde la ternura y el
humor (El grillo, 1923) hasta la melancolía y la reflexión (Claro desvelo,
1937; De otro cielo, 1952). Sus dramas recrean poéticamente argumentos de
origen legendario: así, en La cola de la sirena (1941), El pacto de Cristina
(1945) y Judith y las rosas (1956). Fue autor de escritos humorísticos,
publicados bajo el seudónimo de Chamico, que tuvieron una gran aceptación y
algunos de los cuales se recogieron en colecciones de cuentos. Junto con M.
Mármol escribió las biografías de Amadeo Villar (1963) y Alfonsina Storni
(1965).
Aun cuando su
popularidad se cimentó en sus relatos de humor, el argentino Conrado Nalé Roxlo
fue también un profundo y lírico cultivador de la poesía y el teatro. En sus
inicios literarios se vinculó al grupo Martín Fierro, pero luego abandonó la
estética vanguardista y derivó hacia la sencillez compositiva. Su producción
literaria comenzó con el libro de poemas El grillo (1923), en el que supo
combinar la ternura y el humor. En su obra poética de madurez predomina, en
cambio, la melancolía y la reflexión, en una poesía meditativa y amarga de gran
contención formal, como en Claro desvelo (1937) y en De otro cielo (1952), o la
ironía, como en Antología apócrifa (1969), en la que glosa el estilo de varios
autores de forma humorística.
Aspecto
destacado de su producción fue el humorismo: nombrado director de la
publicación humorística Don Goyo, Nalé Roxlo escribió para ella bajo el
seudónimo de Chamico una serie de relatos de singular comicidad e ironía, cuyo
inmediato éxito hizo que fueran recopilados en volúmenes como Cuentos de
Chamico (1941), El muerto profesional (1943), Cuentos de cabecera (1946), La
medicina vista de reojo (1952), Libro de quejas, El humor de los humores,
Nuevos cuentos de Chamico y Mi pueblo (los cuatro de 1953); Sumarios policiales
(1955) y El ingenioso hidalgo (1965).
Su obra
dramática está formada por la farsa Una viuda difícil (1944) y por algunos
dramas en los que, con un tratamiento poético, recrea antiguas leyendas, como
La cola de la sirena (1941), El pacto de Cristina (1945) y Judith y las rosas
(1956). Para La cola de la sirena (1941), Conrado Nalé Roxlo tomó el argumento
de un cuento de Hans Christian Andersen: la sirena Alga se ha enamorado del
marinero Patricio y permite que éste la pesque en el mar. Alga anhela
pertenecer también al amado como mujer y está desesperada por su cola de pez;
una operación la transforma finalmente en un ser terrestre normal. Sigue
conservando su misteriosa hermosura, pero a través de esta transformación ha
perdido también las especiales facultades de las sirenas: ya no puede cantar ni
nadar. Todo esto lo habría sacrificado Alga con agrado si con ello hubiese
podido estar segura del amor de Patricio, pero Patricio se aparta de ella en el
momento en que la ve como mujer humana: ha desaparecido lo maravilloso, lo
fantástico, que le atraía de ella, y entonces dedica su amor a una aviadora que
para él, simple marinero, es nuevamente un ser con un encanto misterioso.
El crítico León
Mirlas escribió: "La cola de la sirena es la comedia de la ilusión y un
canto de amor. Pero no del amor hacia la mujer en sí, sino hacia la ilusión que
la mujer es capaz de despertar en nosotros." Este es en realidad el tema
propiamente dicho de esta obra: el hombre, incapaz de amar a otra persona como
ser humano, ama siempre solamente el sueño con el que rodea a la otra persona.
Si este sueño adquiere alguna vez una forma palpable adaptándose a la vida
real, entonces se extingue el amor y el hombre se dirige hacia otro sueño. Nalé
Roxlo evita con un humor caprichoso y lleno de fantasía el peligro de caer en un
sentimentalismo romántico; de este modo resulta una comedia extraordinariamente
densa y sugerente, con un contenido expresivo muy personal.
(fuente: //www.biografiasyvidas.com)
Y como si por fin Argentina respetara la voluntad de sus genios, yace en la oscura galería de nichos 19, del Cementerio de la Recoleta, en la Ciudad de Buenos Aires; a pesar que unas ventanas que dan a la calle Azcuenaga,dejan colar un poco de luz natural.
No hay placa que lo recuerde
PARTIDA
La partida de mi vida
juego con tanta pereza
que perderé la partida
por no mover una pieza.
¿Que me levante? ¿Que salga
en busca del vellocino?
No hay vellocino que valga
las fatigas del camino.
…………………
NOCTURNO
El bosque se duerme y sueña,
el río no duerme, canta.
Por entre las sombras verdes
el agua sonora pasa
dejando en la orilla oscura
manojos de espuma blanca.
Llenos los ojos de estrellas,
en el fondo de una barca,
yo voy como una emoción
por la música del agua,
y llevo el río en los labios,
y llevo el bosque en el alma-------------------
©Sivia Vázquez
.....................
Interesante. Escribía con propiedad. También hermosas poesías para niños. MUY COMPLETA LA INVESTIGACIÓN. GRACIAS POR RECORDARLO. ¡¡Excelente Silvia!!. Me encantó.
ResponderEliminar