MIL GRACIAS A QUIENES NOS HICIERON LLEGAR SUS TRABAJOS LITERARIOS. SON MUCHOS, ASI QUE VOY A PUBLICARLOS DE A POQUITO.
¡POR MUCHOS MAS!
Princesas
de almas santas
Combatiendo el silencio entre picos de colores envueltos en el misterio, alianza
entre cielo y tierra, en las alturas donde no hay nada, vivían ellas , ÑUSTAS, así se les llamaba a
las princesas incas.
Sus caritas
ajadas por el viento se reflejaban en la cesta de agua, y
sus ojos rasgados e inocentes miraban atentos el cabello en trenzas peinado con el telar de sus dedos.
Esculpidos de
arcilla dorada, sus pies rozaban suavemente el musgo aterciopelado que crecía de entre las piedras quebradas, y este los acariciaba.
Un día las
llevaron a jugar con los dioses, les
dijeron que las iban a convertir en princesas, pero se enfriaron sus pies en
los altares santos de piedra y barro, y con el engaño cruel las llenaron de
oro, las vistieron , y las cuidaron como el tesoro mas preciado, pero lo que nunca les dijeron,
que no serian princesas en esta tierra,
y las durmieron en eterno sueño.
Sergio Omar García
San Martín-Buenos Aires
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Contigo en ocaso
Mientras la tarde se dormía en su ocaso y el sol demoraba en marcharse,
como no queriendo entregar su cetro a la noche. Te susurré al oído, como soñando un beso y pregunté:
¿caminamos?
al tiempo que nos miramos, y sonriente dijiste: vamos!
La noche clara se cubrió de estrellas, y se plateaba de luna llena, mientras tu mano y la mía se buscaban rozando apenas cual amor inocente, entre las olas de aquella playa, que bañaban tu piel ardiente.
Tu silueta en penumbras, secretos del mar, la brisa enredaba tu pelo y mi brazo rodeaba tu cuerpo, como hilando magias de un cuento, anhelando llegar al final.
Se me ocurre escribir tu nombre a lo largo del arenal, con caracolas y piedrecillas, detrás de aquel roquedal, donde la ola nunca podrá jamás, borrar los recuerdos de nuestro historial.
De mi alma brotó un te quiero igual que brotan las aguas, de la falda de los cerros y discurren por mis valles para dormir en tu pecho, formando lagos cristalinos, donde navego en silencio.
Arriaré mis velas y anclare en tu puerto, donde océanos y mares no castigan con sus vientos, donde mis sueños vivirán siglos y te amarán con los ojos despiertos.
Ricardo Ismael
Montevideo Uruguay
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Naufragio
Témpano.
Espalda contra espalda.
Desgarro.
Frío.
Tus manos,
ramas resecas,
dejan escapar mis lágrimas.
Furia.
Mar embravecido.
Golpeo tu nombre en mi costado.
Sol.
Aguas cristalinas.
Serenidad del alma.
Navego a la deriva,
sin nombres.
Liliana Spaltro
San Andrés- Ptdo. de Gral. San Martin
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Miedos
Cada día y cada noche lo intentaba. Semana tras semana. Mes tras mes. Ya habían pasado años y todavía
no lo había logrado. Hoy terminaba otra jornada aparentemente normal.
Después de dar las dos vueltas de llave creía quedar protegida de todo y todos. No era así. Tenía que
afrontar ese aterrador momento de meterse sola en la cama. Acomodaba sus cuatro almohadas. Primero
las dos más grandes, una para su cabeza y la otra al lado.
Como lo había hecho durante treinta años. Una
de las pequeñas para detrás de su espalda y la otra del costado izquierdo para poder abrazarla como si
fuera él. Desconectaba el televisor y por último apagaba la luz. En medio de esa oscuridad absoluta sus
pupilas se mantenían alertas.
Detrás del telón del silencio aún oía voces. El engranaje de su cabeza no
paraba jamás. No servían las pastillas, ni la rama de lavanda ni el té de tilo.
Nada funcionaba para poder
dormirse y así poder desconectarse de él.
Dentro de aquel claustro nocturno donde sus pensamientos se rasgaban las vestiduras y los fantasmas se
reusaban a marcharse. Aún existía un temor que la atormentaba y del cual no podía escapar. Ahí
comenzaba el largo deambular por el laberinto de sus miedos.
Luchando contra ese enorme monstruo
que la quería atrapar.
Mientras estuvieron juntos pudo convivir con todos ellos. Pero ahora que él ya no estaba no sabía cómo
enfrentarse solo a uno. Mantenerse ocupada durante el día la distraía. Al entrar la noche entraba en el
infierno de: " La Soledad ".
Marisol Aulicino-Buenos Aires-Argentina
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Sentimientos sinsentidos
Soy el pájaro que canta sus penas sobre las ramas secas de un árbol. Las
raíces del arbusto que todos quieren arrancar y se arraiga con creces, porque
siente que, aunque no vale una moneda, tiene derecho a seguir vivo.
Soy la tierra húmeda que acoge cada semilla que cae sobre ella, la
germina, la transforma, la ayuda a crecer hasta que aparecen flores destilando
aromas desconocidos.
Soy la brisa que abraza el cuerpo de un niño desnudo de amor, lo envuelve
suavemente, lo protege del frío y mece sus cabellos rizados para que se descubra
bello.
Soy el arroyo que se seca lentamente, el que sediento se entrega a los
peces que habitan en él para evitar su inevitable muerte.
Soy la llama que intenta avivar la tristeza ajena, la pena del anciano y la de
la pobreza misma; aunque sé que la tristeza me pertenece.
Soy la enredadera que se aferra al muro de los recuerdos, al pasado
añorado, a los que no están y me hacen falta. Soy la pena que ronda en el tiempo
vivido, melancolía ambulante que recorre los rincones vacíos de amor y de
esperanza.
Nélida Magdalena Gonzalez
La Matanza, Buenos Aires.
Argentina.
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Naturaleza
Antes de ti, el viento se volcaba contra el mar
y la raíz de mi amor era la tierra,
las cordilleras y las aves emprendiendo el vuelo.
las aguas tibias, y el hábitat entre los corales.
Éramos un solo binomio.
Pero llegaste y me prometiste el paraíso.
la selva, la hoja de vainilla
y fuimos dos tigres al acecho.
Oasis eran tus palabras al darme cuenta
que todo aquello se fue volviendo la aridez,
nacieron los cardos y las espinas hirieron mis pasos.
El sudor de mi frente desvía las imágenes fecundas
de esa tierra de aguas reverdecidas.
Quise huir de aquel paraje para no oír graznar a los cuervos
creí ver la ferocidad de las águilas desgarrando mi garganta.
Mi vista se incrustó entre los riscos y fueron mi última morada.
Ahí quedó mi cuerpo.
Y el sol, furtivo amante, devoró mi carne.
Antes de ti yo era mar,
bosque
y felicidad.
Correo Electrónico roxi-07@hotmail.com
Facebook Rocío Prieto Valdivia
Rocío Prieto Valdivia Mexicali. Baja California. México 10/ Feb/ 74 Escritora, promotora
de lectura imparte talleres infantiles y juveniles de escritura, lectura y arte.
Coordinadora del Festival internacional de grito de Mujer sede Ensenada. Directora de Arte
Letras Migrantes proyecto cultural independiente
Ha publicado en revistas internacionales, La Piraña, Histeria, La Huella del Coyote* entre
otras. Es autora de los libros “Soñar entre Mariposas, Sueños Lúcidos y Veinte Poemas
Perdedores y un instructivo que no sirve para nada”. Entre otros, es integrante del taller
literario “La Catarsis Literaria” del escritor Adán Echeverría García. Radica actualmente en
Ensenada Baja California.
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Paréntesis (des/amor?)Ah...si yo pudiera (o pudiese)...contartecuanto te amé... (o tal vez odié?)-Que al fin y al cabo es lo mismo-o quizá te habré querido solo querer...no te hubieses (o...hubieras) marchado,llevándote algo de mi (de vos)dejándome esa mi (tu) manera de amar(la misma que te enamoró)y detuvo por un instante tu andar.
Ah ... si hubiera (o hubiese ) podidoleer tu mente (anticiparme)te demostraría lo equivocada( o acertada ) que estabas...Ah si yo intentara ( ...o intentase )mostrar ( u ocultar ) lo que duelepero no estás... ( pero te encuentro )en cada rincón en cada poblado...Cerca y lejos al mismo tiempopor no poder amar - odiartegritar - callándote... oliberar - encerrándome ... por esote digo " no alcanzó para atarme "ni las ideas ni las manos para escribir( casi despojado de todo rencor )esta simple pero compleja esquela(...mi amorosa...mi tan odiada pasión)Rubén Amatopsico-escriba ...............
"Caminos"
Caminos de liso carácter
emanan la piedra
de Paz.
Suceden al viento
las flores
contando su eterna verdad.
Fecunda conciencia del tiempo
inunda los bosques
de un verde soñar.
Y moja los tersos corceles
un simple silencio
vital.
-Alberto D. Kloster -
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MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE ENVIARON SUS TRABAJOS
SILVIA
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¡Feliz aniversario! Hermosos trabajos.
ResponderEliminar¡Feliz aniversario! Hermosos trabajos.
ResponderEliminarGracias Sergio por enseñarme historia y geografía a través de tu poema
ResponderEliminarGracias Ricardo Ismael por ese amor incondicional que es eterno como la playa y el mar que la baña
Gracias Liliana pór describir la soledad de una separación con gélidas imágenes
Gracias Marisol por el macabro engranaje de locura a la que nos atan los perseguidores
Gracias Nelida por esa selva natural donde habita tu poema
Gracias Rocío por esa pasión silvestre que siempre nos lástima un poco
Y Gracias Alberto por mostrarme los caminos de la verdad y los sueños
GRACIAS...
ResponderEliminarA Sergio por que con tu poema aprendo también geografía e historia
A Ricardo Ismael por ese amor incondicional que es eterno como la playa y el mar que la baña
A Liliana por describir a la soledad impartir de esas gélidas imágenes
A Marisol por ese macabro engranaje de locura que nos juegan los perseguidores
A Nelida por esa selva natural donde habita tu poema
A Rocío por esa pasión silvestre que tanto lástima
Y a Alberto por mostrar los caminos de la verdad y los sueños
Gracias a los colegas literarios por tanta belleza escrita
ResponderEliminarHermosos todos los trabajos, felicitaciones!! Y por muchos años más, y por la creación literaria
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