viernes, 23 de junio de 2023

Colaboraciones- Escritor Elías Galati

 VIVIR COMO  PADRE


¿Qué significa vivir como padre?


Para comprender su significado habría que referirse en primer lugar al concepto de persona, que es el hombre como sujeto de relaciones, en especial sus relaciones con el mundo y consigo mismo

Es decir que en el ser individual, tanto varones como mujeres,  se conjugan todas las relaciones, las diferentes personas que es el hombre en relación con el mundo y con sus semejantes.

Una de esas personas que todos somos, es la de ser padre.

El hombre no es sólo padre, pero esa relación tiene una importancia capital en su vida y en la de los demás.

Entonces vivir como padre significa priorizar en la existencia el comportamiento y la conducta necesaria en su relación de padre.



Que se extendería a cualquier relación, no sólo a la paternidad biológica, sino a cualquier relación que establezca el hombre, la que deberá encarar como si fuera un padre.

Entonces sentiríamos al otro como hijo, lo veríamos desde la paternidad y desde allí obraríamos en consecuencia.

Dicen los psicólogos que la relación de padre e hijo, funda la conducta social, y determina los valores y actitudes que asumirá el hijo  en el futuro.

El padre es un modelo para sus hijos, en cuanto a los valores, la ética, la solidaridad social y la incondicionalidad que demuestra con su conducta y su ejemplo.

Esta enseñanza se imposta en el alma y la mente del niño y constituye la impronta, el primer vínculo y relación con el otro, con el mundo, con la humanidad.

Mas no es sólo un concepto material, sino  un concepto moral y espiritual, es decir aquel que dedica su vida a sostener a sus hijos, sino también  a criarlos, educarlos y hacerlos hombres de bien.

Podemos señalar tres aspectos de esta actitud de vivir como padre: el amor como  afecto y comprensión, el ejemplo, y compartir la existencia solidariamente.

Afecto es una pasión del ánimo que siente inclinación hacia alguna persona o cosa y la comprensión es la facultad o perspicacia para entender y penetrar las cosas o captar el ser de las personas.

Si en nuestras relaciones llegamos a captar quien es el otro, lo comprendemos desde el afecto que emana de nuestro amor desinteresado, estaremos junto a él como un padre, y podremos relacionarnos en forma generosa y solidaria.

El ejemplo es crucial en las relaciones humanas, y con mayor razón en la paternidad.

Miramos al otro y lo conocemos por lo que hace, por lo que  actúa; entonces nuestra conducta determinará como nos miran.

Nuestro ejemplo hará que si es correcto, justo, equilibrado y solidario, quiera ser emulado por el otro, y en la relación de paternidad sea copiado y asumida por nuestros hijos.

Si nuestro ejemplo es un modelo digno para los demás habremos llegado a vivir y actuar como padre.

Compartir es dar participación al otro de la nuestro, también de lo que somos, de lo que hacemos, de lo que tenemos.

Es la actitud ejemplar de vivir la comunidad, la función de cada individuo en la comunidad, la actitud social que comprende que nada somos ni podemos solos, y que es nuestro deber no solo nuestra vida sino la vida de los demás, que nos corresponde y que debemos darle el mismo cuidado que tenemos para la nuestra.

Ese sentido solidario hace a vivir como un padre.

Cuál es entonces nuestra respuesta a vivir como un padre.

Es una actitud interior de pureza y humildad, aceptando que estamos en la vida junto a los demás y que a todos nos comprende la misma situación y el mismo camino; que debo  amarlos y asistirlo tal como lo hago conmigo.

Que con el mayor afecto y comprensión debo estar atento a sus necesidades, no solo materiales, que puedan crecer, instruirse, mejorar  y progresar en la vida, y que debo darle ejemplo con mi comportamiento como se logra esa actitud.

Entender y llevar a nuestras acciones que somos una comunidad, que el “yo” individual se sume en el “nosotros” social que nos compromete y nos acucia y nos hace realmente dignos y verdaderamente hombres cuando entendemos que somos nosotros mismos en los demás.

Así seremos verdaderamente padres.


Elías D. Galati

Maestro Normal Nacional, Abogado, Técnico en Computación. Miembro de la SADE y del grupo literario The Cove/Rincón de Miami USA. Embajador Miembro de la Unión Hispanoamericana de Escritores. Autor de Cuadernos de Po, Paz y Amor, Contar la Realidad como Ficción, Proyectos de Investigación, Saber que no has de saber, La Psicología del Perdón, La Violencia y del poemario bilingüe Saber que no has de Saber y el libro de pensamientos Reflexiones de Editorial Tres Más Uno.

eliasgalati@gmail.com

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