A CONTINUACION EL LISTADO DE GANADORES DEL CONCURSO CONVOCADO POR LAS MUSAS DESPIERTAS.
FELICITAMOS A TODOS QUIENES PARTICIPARON, YA QUE LOS TRABAJOS FUERON MUY BUENOS.
Jurados: Niza Todaro Glassiani- Montevideo Uruguay
Silvia Mabel Vázquez- San Martín- Buenos Aires
Niza Todaro Glassiani
Nació en Montevideo, Uruguay.
Escritora, Licenciada
en Laboratorio Clínico, Diseñadora gráfica y Periodista.
Hizo un taller con el
crítico literario Rodolfo Fattorusso. Su primera publicación fue en una
antología: Verano encantado, en 2002, pero ha incluído escritos en muchas más.
Su obra en prosa es “Paraíso Perdido (año 2003),un relato contemporáneo. Es
Secretaria de la Asociación Uruguaya de Escritores (AUDE).
Colabora en la revista “El Tranvía” y el diario “Estrella
del sur” de Uruguay.
Ha recibido Mención de honor por su cuento “El Huésped” en
2008, y el premio “Estrella del sur” en 2019.
Fue coordinadora de la “Antología literaria rumano-uruguaya”
en 2017. El pasado mes de mayo, la Facultad de Lenguas de la Universidad de
Bucarest la recibió para la presentación de su libro.
La revista Tundra (en español), en su edición de verano de
2019, publicó un trabajo suyo titulado “Montevideo” , junto a destacados
escritores como la argentina Claudia Piñeiro.
Conduce junto a Daniel Fernández Corchs el programa radial “Esto
es arte” en Radio Ciudadela 88.7 FM en Montevideo.
Premio “Estrella del sur” entregado por UMECEP/Versos compartidos, en el Senado de la ciudad de Montevideo, 2019.
Fue parte de los participantes de comisión de la 2 da Cumbre
de UMECEP por la cultura y la paz” en junio de 2019.
Silvia M. Vázquez
Nacida en San Martín, Buenos Aires, Argentina
Profesora de inglés, periodista, escritora y editora del
blog lasmusasdespiertas.blogspot.com y
la página personal www.silviavazquez.com.ar
Ha recibido varios premios y menciones nacionales e
internacionales. Publicó trabajos en varias antologías en Argentina, España y
USA
Editó su primer libro Rocío de palabras –Cuentos y poemas-
en abril 2012;Segundo libro “Abraxas”- Cuentos . en
marzo 2013;Tercer
libro: “Contraluces” –poemas -abril 2015;Cuarto
libro: “Aceptalo, tenés 50” -narrativa- 2017 y segunda edición 2018
Premio Cuna de la Tradición, del Círculo de periodistas de
Gral,. San Martín, noviembre 2018.
Premio Best Women´s award, en el Senado de la Nación, marzo
2019.
Tercer premio: Concurso poético "Porque soy mujer
2019"- Revista Letras Vinotinto-Colombia-Cuarto premio Concurso poético "Porque soy mujer
2019"- Academia argentina bonaerense de literatura moderna-Primer premio Concurso poético "Porque soy mujer
2019"- Embajadores de paz, zonal Decano Villa de Mayo-Bs Aires.
Premio “Estrella del sur” entregado por UMECEP/Versos
compartidos, en el Senado de la ciudad de Montevideo, en el marco del II
Congreso internacional por la cultura y la paz, junio 2019
Personaje de la cultura- Palacio legislativo de Montevideo,
Junio 2019, entregado por la Vicepresidente de la Cámara de diputados uruguaya,
Dra Gloria Rodriguez Santo- Junio 2019
Ha publicado en páginas web de Perú, Israel y España. Ha
realizado varios seminarios de capacitación. Fue secretaria en la Sociedad de
Escritores de San Martín en 2013.
Jurado en concurso de cuentos y poemas del Rotary Club de V
del Parque en 2011 y 2012
Ambas son Directoras culturales e institucionales de UMECEP (Unión mundial de emprendedores por la ecología, la cultura y la paz) de Montevideo y Buenos Aires, respectivamente.
Se les está remitiendo via mail los diplomas a los ganadores y los premios a los primeros puestos, se entregarán a la brevedad. Serán informados también via mail a los ganadores.
A VECES, PASA
A veces pasa
que se nos quiebra un ala
y no tenemos nido
donde encontrar la calma.
A veces pasa
que la voz nos falla
y se nos queda el grito
atrapado en la garganta.
A veces pasa
que no hay palabras
para nombrar
amor/ternura/abrazo
y nos callamos
con los ojos aguados
y enjugando lágrimas.
A veces pasa
que la paz nos falta
pues se ha enredado
en alguna telaraña
y no hay manera
de atravesarla.
A veces pasa:
nuestros sueños se rompen
y el mar los lleva
en grandes oleadas.
A veces pasa
que el amor nos falta,
y entonces, en un suspiro,
se nos escapa el alma.
A veces…
pasa.
Nélida Robledo
Segundo premio en poesía
Mi yo externo
Mi
yo externo
Rompo
los límites antiguos
de
un mundo supuesto,
con
aire gris y agrietado
desde
mi yo externo.
Fluye
el tráfico de mis pensamientos
con
la recurrencia continua de los árboles
en
algún punto del camino,
busco
al azar mi corazón.
Porque
en las cenizas de las posibilidades
los
días arden esperando el alba
mi
cuerpo yace bajo la luz de las galaxias
las
bombas arrasan sin piedad
el
fuuro está aterrorizado,en brazos del presente.
Persigo
el claro del amanecer,
buscando
un sueño para la humanidad
que
no haya más lágrimas en la eternidad
como
herencia,y camino hacia la unidad.
María Teresa Di Dio
Tercer premio en poesía
Al
Escritor
Quiere rendirte mi homenaje en este día
de la manera más sencilla que conozco,
poblando el blanco papel
de cuatro letras, de aquel abecedario
que es tu herramienta de trabajo.
Mediante el cual, logras pulir cada verso,
encadenando las palabras.
Describir narrando nuestros sueños, la
sumatoria de bellezas
que este mundo nos ofrece.
Porque un libro es el fruto de tu obra y a su
vez...
La cultura de mi pueblo.
Néstor O. Salgado
Primer premio Narrativa
Para uno solo
Para fin de año, mis padres nos llevaban a Las
higueras en Rio Cuarto a pasar las fiestas, en casa de los abuelos. Cuando nos
acostábamos en la noche sabíamos que iba a suceder: el abuelo se acercaba a
contarnos el cuento.
«Tomaba apurado unos mates; se ponía el saco en
la vereda y se quedaba en la parada, con el refugio a medio construir, mirando
el amanecer mientras esperaba el colectivo de las seis
«Cristóbal vivía una cuadra más allá, y por
esas cosas de la vida y la suerte, más la bendición de una buena herencia. tenía
una bella casa con jardín y un auto muy elegante, con el cual salía para su
trabajo un poco más tarde que Casimiro.
«A pesar de que eran vecinos, Cristóbal
raramente saludaba a Don Casimiro y en más de una oportunidad viéndolo esperar
en las frías y lluviosas madrugadas de invierno, no se arrimaba para llevarlo. Y allí siempre se quedaba Casimiro, mirando
alejarse las luces traseras del vehículo y a su vecino, resignado y
melancólico.
«Un tiempo después, la suerte giró
inesperadamente: Casimiro gano un premio en la lotería, que fue el comentario
de todo el vecindario y del pueblo. Con
ese dinero arreglo su casa, y le alcanzo para comprar un autito usado, chiquito
y muy confortable.
«Una mañana lluviosa de un agosto muy frio, el
auto de Cristóbal se negó a arrancar, y para no llegar tarde a su trabajo, salió
desesperado a la vereda y de allí hasta la esquina donde estaba la parada de
colectivo. La lluvia era constante, todo estaba mojado, y el amanecer se retrasaba
remoloneando detrás de los negros nubarrones. Don Casimiro arranco su auto sin
problemas y enfilo muy tranquilo para su trabajo. En la esquina una figura le salió
al cruce agitando los brazos; era Cristóbal, empapado, que había visto a
Casimiro salir y le pedía que lo llevara.
«— ¿Qué le pasa hombre?
—Preguntó Casimiro bajando el vidrio de
la puerta.
«—Es que no me arrancó el auto… ¿podría usted
llevarme?
«—Vea
don… —le contestó con los ojos muy
abiertos.
«—Yo
quisiera poder llevarlo, pero ocurre que…
«— ¿Qué le ocurre? —le pregunto aterido Cristóbal.
«— ¡Es que tengo nafta
para uno solo!»
Y repetíamos el cierre
a coro
Éramos chicas y
teníamos nuestros sueños, pero uno de ellos era ver al abuelo comenzar
el cuento como si no lo supiéramos.
Raúl Simoncini
Segundo premio narrativa
¡Soledad!
Como el río, que pasa y no vuelve,
pasaste a mi lado fugaz y qué iba a pensar yo, que ya habíamos construido
tanto, pero dejaste tristeza en mi vida y en el alma, una gris soledad.-
Y eso, que de por medio estuvieron nuestros sueños, pletóricos de planes
para el futuro, que nos esperaba con las manos abiertas.-
El perfume de rosa, que había, ha huido, también, con tu amor, al que
extraño inconmensurablemente; se me hizo un hueco, un vacío.-
Si te digo, que la tristeza mato a la alegría, en nada exagero, pues me
cubrió con su manto el dolor.-
El azul firmamento diurno, es más puro, más bello, quizás y las flores,
como siempre, son hermosas;
Porque todo lo hermoso y divino eras y seguirás siendo, para mí.-
Porque al darle luz a mi destino, fue darme, también, tu querer.-
Y te fuiste por esa senda larga e ignorada, tras los sueños, la gloria a
buscar.-
No sé si la hallarás y yo le pido a Dios, que te dé por castigo: El triunfo,
el amor, la paz.-
Ya no espero, mi amor, tu regreso, porque sé que jamás volverás: Yo, me
quedo con la angustia y rezo por tu felicidad…
Juan Carlos Gruski
Tercer premio narrativa
El reencuentro
–¿Recuerdas
aquella canción, la que me pediste reprodujera en mi cuarto de sonido? –me dijo
dándome la espalda, con su bebida en una mano y un cigarrillo en la otra. Mirando
por el balcón donde solo se veía una profunda oscuridad y el sonido de las olas.
Bajé
mi cabeza un poco avergonzada. Mi memoria había guardado esos recuerdos en un
baúl que no me había atrevido a abrir en mucho tiempo. Fue necesario para
mantenerme viva, para que los recuerdos no me atormentaran.
–Lo
recuerdo –contesté–. Aún puedo vernos acostados en el piso del cuarto sin
zapatos, solo tirados ahí cabeza con cabeza escuchando –cerré mis ojos–. Esa
música nos hacía dar largos viajes con los ojos cerrados.
Suspiré
al recordar, al aún sentir en las yemas de mis dedos los suyos, apenas
rozándonos mientras nos entregábamos al sonido y el momento. Dos jóvenes hace
mucho tiempo en un mundo perfecto, soñando con mil aventuras que realizaríamos
juntos, ajenos al futuro que se nos venía encima como una fiera.
Lo
miré y estaba encogido de hombros, apoyando sus manos en el barandal del
balcón, como queriendo hundir su cabeza en el cuerpo. No podía ver su rostro,
no sabía qué pensaba. Entonces se enderezó y caminó hacia la rocola en una
esquina del lugar, tomando sorbos de su bebida.
–Yo
también recuerdo –dijo dándole una jalada al cigarrillo–. ¿Te acuerdas la
canción? Me ha acompañado todos estos años, en días buenos y otro no tanto
–buscó en la lista de canciones mirando a la pantalla de la máquina–. No es
común una canción como esa en una rocola, pero un dinero de más hace milagros! Además
todo es tan tecnológico ahora que supongo no fue gran cosa.
Se
colocó el cigarro nuevamente en la boca y con su mano libre seleccionó la
canción. Aún me daba la espalda, no se si dudaba mirarme a los ojos, si no
quería ver mi reacción o en cambio no deseaba que yo viera la suya.
Y
entonces sonó. El pasado se me vino encima aturdiendo mi mente, la ansiedad me
quería salir explotando por los poros. Mis manos sujetaron fuerte la mesa, lo
que sentía dolía en el cuerpo, me subía por la columna vertebral y terminó
saliendo de mi boca como un quejido imperceptible. Las lágrimas, esas que me
había guardado todos estos años, solamente cayeron y goteaban sobre mi vestido floreado.
La letra de repente cobraba otro significado, ahora nos contaba nuestra
realidad.
“Intentaste todo si, unas mil
veces.
Has padecido muchas cosas
ya basta, sufriste demasiado.
Pero fuiste tú quien permitió
que todo muriera en mi corazón.
Me alejé, te alejaste…”
La
canción continuó como un cuchillo que me desgarraba la carne. Me levanté y
caminé rápidamente hacia él. Me detuve. No supe qué decirle. Seguía de espaldas.
–No
hay nada que podamos hacer pequeña –me dijo sin mirarme–, los años de ausencia
nos molieron y la soledad nos forjó a golpes como un metal. Somos otros ahora.
Aquellos dos jovencitos solo podrán estar juntos en un lugar… en nuestros
sueños.
Carla Narváez Gallegos
Mención de honor del jurado
AFORTUNADOS
AFORTUNADAS LAS MADRES QUE
TIENEN COCHECITOS Y LAVARROPAS
AFORTUNADAS LAS FAMILIAS QUE
TIENEN UN FILTRO DE AGUA Y UNA
COCINA.
AFORTUNADOS LOS HIJOS QUE
TIENEN UNA MADRE QUE LOS APOYE Y
LOS TRATE COMO PERSONA.
AFORTUNADOS LOS QUE PUDIERON
DARSE UNA DUCHA TIBIA
AFORTUNADOS LOS QUE TIENEN
DINERO PARA MOVERSE EN EL MO-
MENTO QUE QUIERAN Y QUE LES
PLAZCA.
AFORTUNADOS LOS QUE TIENEN UN
APARATO CON UNA APLICACIÓN
PARA COMUNICARSE CON SU
GENTE A CUALQUIER HORA.
PERO MAS AFORTUNADOS SON LOS
QUE PUEDEN PINTAR UNA SONRISA,
LOS QUE LES DUELE EL CORAZON
POR LAS MISERIAS HUMANAS.
AFORTUNADOS SON LOS QUE NO
SE RINDEN, LOS QUE TIENEN SUEÑOS Y
NO LOS VENDEN.
Yesica Mariel Suárez Heye
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©Silvia Vázquez
Felicitaciones a todos los premiados.👏👏👏
ResponderEliminarMuchas gracias Silvia Vázquez por impulsar este Certamen literario; que sin duda tuvo una importante participación, un buen trabajo del jurado y buenos trabajos literarios; Agradezco mi tercer premio, al jurado y felicito a los demás escritores premiados; también a los que esta vez no fueron ganadores, por el hecho de participar ya son importantes; solo resta que se sigan superando
ResponderEliminarNestor O Salgado
Agradezco sobretodo la oportunidad y también mi tercer lugar, me alegró saber que gustaron de mi narración. Espero algún día poder agradecerles en persona. Éxitos a todos los que participaron
ResponderEliminarCarla Narváez Gallegos
Agradezco sobretodo la oportunidad y también mi tercer lugar, me alegró que gustaran de mi narración. Éxito a todos los que participaron.
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