Vicente Huidobro
El innovador, el experimentador, el buscador de esencias, fue siempre Vicente Huidobro, nacido en 1893 y muerto el 2 de enero de 1948; otros han conocido mayor reconocimiento y dejado más obra, pero el vanguardista, el único vanguardistas real de nuestro idioma, fue él. A a caballo entre Chile y París, él conoció a Dadá, al surrealismo y al futurismo en su misma salsa.
El propio Huidobro creó su escuela, que fue el creacionismo y que preside su notable poema Altazor, su gran y definitiva obra y la que le asegura trascendencia. Fue incansable, además, en aquellos “años locos”: escribió incontables libros y manifiestos, editó revistas, intervino en pequeños escándalos, polemizó sin tasa y pagó su tributo a la política: todo un personaje.
Arte poética
Que el verso sea como una llave
que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
como recuerdo en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza:
el vigor verdadero
reside en la cabeza.
Por qué cantáis la rosa, ¡oh, Poetas!
Hacedla florecer en el poema.
Sólo para vosotros
viven todas las cosas bajo el Sol.
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