Recibimos del amigo Osmar Bondoni
Molinos de viento no 58
Boletín de Artes y Letras - Octubre 2023
LUCA GIORDANO, italiano (1634-1705)
Matrimonio de la Virgen (1688)
ZONA
Al fin estás cansado de este mundo antiguo
Pastora oh torre Eiffel el rebaño de los puentes bala esta mañana
Estás harto de vivir en la antigüedad griega y romana
Aquí hasta los automóviles parecen antiguos
Sólo la religión sigue siendo nueva la religión
Sigue siendo simple como los hangares de Puerto Aviación
En Europa sólo tú no eres antiguo oh Cristianismo
El europeo más moderno es usted Papa Pio X
Y tú a quien las ventanas observan la vergüenza te impide
Entrar en una iglesia y confesarte esta mañana
Lees los prospectos los catálogos los carteles que cantan a gritos
He aquí la poesía esta mañana y para la prosa están los diarios
Están las revistas de 25 centavos llenas de aventuras policiales
Retratos de grandes hombres y mil títulos diversos
He visto esta mañana una bonita calle cuyo nombre he olvidado
Nueva y limpia del sol era el clarín
Los directores los obreros y las bellas taquidactilógrafas
Desde el lunes por la mañana hasta el sábado por la tarde cuatro veces
al día pasan por allí
Tres veces allí gime por la mañana la sirena
Una campana rabiosa ladra cerca del mediodía
Las inscripciones de los letreros y de las paredes
Las chapas los anuncios alborotan a la manera de los papagayos
Amo la gracia de esta calle industrial
Situada en París entre la calle Aumont-Thiéville y la avenida de la
Externa
He aquí la calle joven y ahora sólo eres un niño
Tu madre no te viste más que de azul y blanco
Eres muy piadoso y con el más antiguo de tus camaradas René Dalize
De nada gustáis tanto como de la pompa de la Iglesia
Son las nueve el gas está apagado todo es azul salís del dormitorio
a escondidas
Rezáis la noche entera en la capilla del colegio
Mientras eterna y adorable profundidad amatista
Gira para siempre la deslumbrante gloria de Cristo
Es el bello lirio que todos cultivamos
Es la antorcha de cabellos rojos que los vientos no apagan
Es el hijo pálido y bermejo de la dolorosa madre
Es el árbol siempre frondoso de todas las plegarias
Es la doble horca del honor y de la eternidad
Es la estrella de seis ramas
Es Dios que muere el viernes y resucita el domingo
Es Cristo que sube al cielo mejor que los aviadores
Suyo es el record mundial de altura
Pupila Cristo del ojo
Vigésima pupila de los siglos sabe cómo hacerlo
Y convertido en pájaro este siglo como Jesús sube por el aire
Los diablos en los abismos alzan la cabeza para mirarlo
Dicen que imita a Simón el Mago en Judea
Gritan que si sabe volar que le llamen ladrón
Los ángeles revolotean alrededor del gracioso volatinero
Ícaro Enoch Elías Apolonio de Tiana
Flotan alrededor del primer aeroplano
A veces se apartan para dejar pasar a los que llevan la Santa Eu-
caristía
Esos prelados que suben eternamente elevando la hostia
El avión aterriza por fin sin replegar sus alas
El cielo se puebla entonces de millares de golondrinas
A todo vuelo vienen los cuervos los halcones los búhos
De África llegan los ibis los flamencos los marabúes
El ave Rock celebrada por los narradores y los poetas
Planea sosteniendo entre sus garras el cráneo de Adán la primera
cabeza
El águila surge del horizonte profiriendo un gran grito
Y de América viene el pequeño colibrí
De China han arribado los pihís largos y ágiles
Que sólo tienen un ala y vuelan por parejas
Después aquí está la paloma espíritu inmaculado
Al que escoltan el pájaro lira y el pavo real ocelado
El fénix esa hoguera que a sí misma se engendra
Por un instante vela con su ardiente ceniza
Las sirenas dejando los peligrosos estrechos
Llegan los tres cantando bellamente
Y todos águila fénix y pihís de la China
Fraternizan con la máquina voladora
Ahora caminas por París completamente solo entre la multitud
Rebaños de autobuses mugientes ruedan a tu lado
La angustia del amor te anuda la garganta
Como si nunca más debieras ser amado.
....
Si vivieras en los tiempos antiguos entrarías en un monasterio
Tenéis vergüenza cuando os sorprendéis rezando
Te burlas de ti y como el fuego del infierno tu risa chisporrotea
Las chispas de tu risa doran el fondo de tu vida
Es un cuadro colgado en un museo oscuro
Y algunas veces vas a mirarla de cerca
Hoy caminas por París las mujeres están ensangrentadas
Era y no quisiera recordarlo era en el declinar de la belleza
Rodeada de llamas fervientes Nuestra Señora me miró en Chartres
La sangre de vuestro Sagrado Corazón me inundó en Montmartre
Estoy enfermo de oír palabras bienaventuradas
El amor de que sufro es una enfermedad vergonzosa
Y la imagen que te posee te hace sobrevivir en el insomnio y en la
angustia
Siempre esta imagen pasa cerca tuyo
Ahora estás a orillas del Mediterráneo
Bajo los limoneros que todo el año florecen
Con tus amigos te paseas en bote
Uno es nizardo hay un mentoniano y dos de Turbia
Miramos con espanto los pulpos de las profundidades
Y entre las algas nadan los peces imágenes del Salvador
Estás en el jardín de una posada en los alrededores de Praga
Te sientes feliz hay una rosa sobre la mesa
Y observas en lugar de escribir tu cuento en prosa
La cetonia que duerme en el corazón de la rosa
Con asombro te ves dibujado en las ágatas de San Vito
Estabas mortalmente triste el día en que allí te miraste
Te pareces a Lázaro enloquecido por la luz
Las agujas del reloj del barrio judío giran al revés
Y tú retrocedes también lentamente en tu vida
Subiendo al Hradchim y de noche escuchando
Cantar en las tabernas viejas canciones checas
Ahora estás en Marsella en medio de las sandías
Ahora estás en Coblenza en el hotel del Gigante
Ahora estás en Roma sentado bajo un níspero del Japón
Ahora estás en Amsterdam con una muchacha fea a la que encuen-
tras hermosa
Ella debe casarse con un estudiante de Leyden
Allí donde alquilan cuartos en latín Cubicula locanda
Me acuerdo de eso he pasado tres días allí y otros tantos en Gouda
Estás en París ante el juez de instrucción
Te arrestan como a un criminal
Has hecho viajes dolorosos y alegres
Antes de conocer la mentira y la edad
Has sufrido por amor a los veinte y a los treinta años
He vivido como un loco y he perdido mi tiempo
Ya no te atreves a mirar tus manos y continuamente quisieras so-
llozar
Por ti por la que amo por todo lo que te sobresaltó
Miras con los ojos llenos de lágrimas a esos pobres emigrantes
Oran creen en Dios las mujeres amamantan sus niños
Llenan con sus olores el hall de la estación San Lázaro
Tienen fe en su estrella como los reyes magos
Esperan ganar dinero en la Argentina
Y volver a su país después de haberse enriquecido
Una familia transporta un almohadón rojo así como vosotros trans-
portáis vuestro corazón (Sigue)
Ese almohadón y nuestros sueños son también irreales
Algunos de esos emigrantes se quedan y se alojan en cuchitriles
De la calle de los Rosales o de la calle de los Gavilanes
Los he visto a menudo tomar el aire en la calle al atardecer
Y raramente se desplazan como las piezas de ajedrez
La mayoría son judíos sus mujeres usan peluca
Se quedan sentadas exangües en el fondo de las tiendas
Estás de pie ante el estaño de un bar crapuloso
Tomas un café de dos centavos entre los infelices
Por la noche estás en un gran restaurant
Esas mujeres no son malas tienen disgustos sin embargo
Todas hasta la más fea han hecho sufrir a su amante
Aquella es la hija de un sargento urbano de Jersey
Sus manos que no había visto están duras y agrietadas
Siento una inmensa piedad por las costuras de su vientre
Humillo ahora mi boca ante una pobre ramera de risa horrible
Estás solo ya va a ser de día
Los lecheros hacen tintinear sus tarros en las calles
La noche se aleja como una bella mestiza
Es Fernanda la falsa o Lea la solícita
Y bebes este alcohol ardiente como tu vida
Tu vida que te bebes como aguardiente
Te diriges a Auteuil quieres ir a pie hasta tu casa
Dormir entre tus fetiches de Oceanía y Guinea
Son Cristos de otra forma y de otra creencia
Son los Cristos inferiores de las oscuras esperanzas
Adiós Adiós
Sol cuello cortado
Versión de Raúl Gustavo Aguirre
GUILLAUME APOLLINAIRE, francés (1880-1918)
POEMAS DEL AÑO 2006
Artífice de la memoria
Memorias del presente
defasajes dispares
de ideas.
¿Por dónde empezaría un poeta?
Redimiendo los símbolos
desde los primeros
besos entre cobijas
en el lenguaje de las manos
Desde las primeras
ocurrencias
palabras
PAPÁ
olfato anónimo
Desde que
aunque de lejos
(por no decir ajeno)
me enseñaste el lenguaje de un pa-
sado
de tu presente
instigación entre riendas.
Podría seguir
pero el tiempo se llevó
la gracia de mis palabras
Parecían necesarias
unas líneas que intentaran
descifrar
lo invisible
lo simbólico
lo que lo dice todo
Regalo del día del padre, 16/6/06
#
Abismo hacia el desasosiego
La sombra moja mi vientre
Inocente tempestad
Escrúpulos inacabados
#
La revelación en el sinsentido
que te encierra en su mundo
sin asegurar el orden
ni la lucha en la guerra
de los símbolos materiales
dirige la condición
de la palabra
#
Gritando en la tempestad
el viento se lleva el silencio
El problema está en la palabra
su significado ambiguo
a lo que se dice callando
y a lo que se calla diciendo
El paisaje de la música
La naturaleza de las palabras
se demora para poder atravesar
su materialidad
para que las palabras desaparezcan
Es puro silencio que nos hace señas
#
Frente a la sábana
el demonio
todas sus habilidades
adormecen
al niño
que juega
al juego
de jugar
vacila
pero
se encierra en el vacío
y deja
que doble
mi divinidad
hasta su boca
#
Pura maldad. Nada quiere
entender la razón de lo insólito
La memoria se lleva los recuerdos
#
palabras, instrumentos, todo
lo mismo
#
Si te escondes en el
viento
en el grito
pierde tus ojos.
Llevas la mirada por los caminos ira-
cundos
Sedimentos que dibujan
#
Tiempo efímero
Como arena
proyectando lo infinito
dejo que el agua
tonifique la sangre
(fascinación macabra)
Madre, descansa tu mirada
La niña elegirá sus colores
y te llevará a volar
de la mano
para que juntas
cultiven
una y otra vez
lo absurdo
lo irreverente
dejando que los juncos
absorban los años
y el río
los imbuya entre las aguas
Y que el tiempo evapore
la memoria
entre sus manos
Regalo de cumpleaños
a Cristina Domenech, 21/06/2006
Tiempo efímero II
Como un banco de arena
deteniendo el tiempo del río pro-
fundo
dejo que el agua
tonifique la sangre
(fascinación macabra)
Caminábamos
Tratabas de darme las voces
del viejo pueblo
Casa negra, decías
cuando buscaba el carretel
que me devolviera tu lengua
Esa casa negra
nosotras mismas
madera dura
donde mueren
las historias.
Madre, descansa tu mirada
La niña elegirá sus colores
y te llevará a volar
de la mano
para que juntas
cultiven
una y otra vez
lo absurdo
lo irreverente
dejando que los juncos
absorban los años
y el río
les imbuya palabras de agua
y que el tiempo
evapore la memoria
entre sus manos
Premio Municipalidad de San Isidro, con-
curso literario “300 años de la Cape-
llanía de San Isidro”, octubre, 2006
#
Si te escondes en el
viento
en el grito
pierde tus ojos.
Llevas la mirada por los caminos ira-
cundos
Sedimentos que dibujan
#
La mano
ya no se mueve, ellos bailan
Dibujále el nombre al títere
Vibra con la música.
Rebelados
#
Se esconde el tiempo
y sigo escribiendo
este poema
Compartiré este viaje
y toda la magia
No me arrepiento
#
I
Aparentes negligencias
diría el hombre de la memoria
Conceder la mente ambigua
no tendría sentido
Seguir limpiando páginas de un libro
ya absorto
engañaría mi conciencia
por querer ser quien no soy
quien nunca seré de este lado
todo quedará dentro
y mi misión
desertaría en el crepúsculo
No se puede contener al mar
condición de lo real
es la simpleza de lo absurdo
Bajando hacia el río perfume
¿quién dijo que la sal
acunaría mi angustia
y dejaría que el niño
apoyara su cuerpo sobre la mesa?
es todo cuestión
de querer asombrar
tener un lugar
un tiempo
dejar que todo se diluya
en la sal de aquel río perfume
sería como despertar
como azotar al niño...
ya ves que si el problema se diluye
así también,
la vida se vuelve corta
es que nunca has escuchado
un pedazo de amanecer
en un banco de plaza...
nunca quisiste
que nadie vea que lloras
que si el río se hace eterno
nunca llegarás
Perder el tiempo
es perder la vida
II
Aparentes negligencias
diría el hombre de la memoria
Conceder la mente ambigua
no tendría sentido
cuando San Isidro era para mí
el gran ombligo del mundo
Seguir limpiando páginas de un libro
ya absorto
engañaría mi conciencia
por querer ser quien no soy
quien nunca seré de este lado
todo quedará adentro
y mi misión
desertaría en el crepúsculo
No se puede contener el río:
condición de lo real
es la simpleza de lo absurdo
Bajando hacia el río perfume
¿quién dijo que el agua plateada
acunaría mi angustia
y dejaría que el niño
discrepara en la sudestada?
Es todo cuestión
de querer asombrar
tener un lugar
un tiempo
dejar que todo se diluya
en limo viviente en aquel río.
Sería como despertar
como azotar al niño.
Ya ves que si el problema se diluye
así también
la vida se vuelve corta
¿Es que nunca has escuchado?
#
Alguien espera
en el final
Que no entiendan
el idioma del amor
y le teman
a lo desconocido
con uno
disuelto
entre las sombras
Nadie escucha
nadie quiere entender
DELFINA GOLDARACENA (21/9/1990-8/10/2006)
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Molinos de viento
Boletín de Artes y Letras
Año 5 - No 58 - Octubre 2023
Publicación sin fines de lucro - Distribución gratuita
San Carlos 1520 - Santos Lugares - osmarbondoni@yahoo.com.ar
Director: Osmar Luis Bondoni
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