Maravillas de la India; kolams y mandalas
Los kolams, arte para el bienestar
KOLAM es una palabra de la tradición hindú. Representa una
metáfora de la vida, y significa la renovación diaria de oportunidades que
celebrar por su aprendizaje implícito por venir.
Son un ritual diario que realizan las mujeres en los pueblos
de Tamil Nadu (India) delante de la casa, como un acto de meditación y
concentración; que también emplean a
modo de oraciones para la prosperidad, salud, alegría, amistad y sabiduría; así
como un homenaje diario a la coexistencia armoniosa, una señal de invitación
para dar la bienvenida a todos.
Kolam es un acto de agradecimiento por el regalo de la vida.
Tiene muchos nombres dependiendo de cada región: Kolam,
Muggu, Mandana… Pero casi todo el mundo lo conoce como el arte de Rangoli.
El rangoli (sinónimo de kolam) no es solo una forma de
decoración pero se afirma que el mismo reduce la energía negativa y aumenta la
positiva en aquellos sitios donde se lo ubica. El rangoli aporta un elemento
decorativo a la vez que se cree que trae buena suerte. Los diseños y motivos
son variados reflejando distintas tradiciones y el folklore característicos de
cada región. Tradicionalmente lo realizan las mujeres. generalmente esta
práctica se realiza con motivo de festivales, ocasiones auspiciosas,
celebraciones de casamientos y otras conmemoraciones o festividades similares.
Los diseños utilizados en el rangoli pueden ser formas
geométricas simples, figuras de deidades, formas de pétalos o de flores
(acordes con la celebración), pero también pueden ser diseños muy elaborados
realizados por varias personas. El material base por lo general es arroz
granulado o harina seca, al cual se le agrega sindoor (bermellón), cúrcuma
(amarillo-mostaza) y otros colores naturales. Los colores a base de químicos
son una innovación moderna. Otros materiales incluyen arena coloreada y flores
o pétalos, como es el caso de los rangolis de flores.
Es común que se elaboren durante el festival de Diwali (año
nuevo Hindú) en todo el país; durante Onam (festival de la cosecha) en Kerala y
durante Pongal (festival de la cosecha) en Tamil Nadu, Puducherry y Sri Lanka
No hay una fecha fija para el Rangoli. Cada día millones de
mujeres de todo el país llevan a cabo el ritual y dibujan sus creaciones en sus
calles y barrios. Los dibujos más humildes emplean solo polvo de arroz blanco.
En esos casos, la geometría tiene prioridad sobre el color. Por supuesto, la
complejidad del dibujo dependerá de tiempo y recursos, pero la imaginación de
los fieles supera todos los obstáculos materiales.
Diferencias entre
kolam y mandalas
El mandala representa el área sagrada dentro de la que
pueden surgir experiencias espirituales. La experiencia de realizar un viaje
espiritual en un lugar sagrado forma parte de una de las principales
concepciones religiosas del budismo. Así el mandala es un símbolo de
crecimiento espiritual cuyo punto central es la mente. La relación que se
establece a través de la contemplación de la geometría del mandala incita a un
estado de meditación que ayuda a explorar los rincones de la psique.
Las mandalas se describen como diagramas del cosmos en un sentido externo y en un sentido interno como guías hacia prácticas de meditación. En los escritos sagrados del Tibet se dice que durante la meditación uno debe contemplarse a sí mismo y a todas las cosas como un mandala sagrado. La persona que está meditando tiene que situarse en el centro del mandala pensando que es como el buda y que se relaciona integralmente con el intrincado diseño del Universo. Se puede ver a estas imágenes como un diagrama cósmico que nos recuerda nuestra relación con el infinito, que el mundo se extiende más allá de nuestros cuerpos y mentes. Las cuatro puertas que rodean el mandala significan la habilidad de la espiritualidad para desplegarse desde el sitio sagrado hacia otros tiempos y espacios.
Las mandalas simbolizan realidades
materiales e inmateriales en todos los aspectos de la vida: los círculos
celestiales que llamamos Tierra, Sol y Luna, así como círculos de amigos, familia
y comunidad.
Está comprobado que el colorear mandalas favorece además el
descanso, potencia la creatividad, estimula la imaginación y relaja de forma
natural. Y no solo eso, sino que a través de los dibujos y colores la persona
expresa su mundo interior, cómo se siente, sus estados de ánimo y la relación
con sus pares o familia.
Los kolam o rangoli se tratan, en todo caso de arte efímero,
pues los dibujos suelen desaparecer dentro de las veinticuatro horas siguientes
a su realización, barridas por la lluvia y el viento. No importa: nuevos
dibujos aparecerán para sustituir a los que se han ido.
Un arte transitorio, desgastado a lo largo del día por el
pasar de las personas, animales, viento, lluvia y vehículos. Sin embargo es el
proceso, y ese momento particular de creación del Kolam, lo más preciado para
su creadora. Es considerado un yoga meditativo diario para las mujeres que toma
lugar afuera de sus casas creando estos bellos diseños para ser observados por
todos.
©Silvia Vázquez
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