Si alguna
vez se sintieron pájaro en un sueño o tuvieron la idea de aprender a volar, es
posible.
Aunque no
tengamos alas, hay una opción para flotar en el aire cual ave y sentir el
viento con la misma fuerza que lo hace un paracaidista al caer desde un avión.
VUELA es un
túnel de viento, cerrado, de 33 mts de
altura ubicado en Ruta 6 Km 136, General
Rodríguez. Prov. de Bs. As., Argentina.
Equipado en
su parte superior de 4 motores eléctricos de alta potencia (1000 hp) que
generan un flujo de aire ascendente permitiendo que las personas puedan flotar
suspendidas en el viento.
El diámetro del área de
vuelo es de 4 metros y alcanza una velocidad de viento de 250 km/h.
Allí mismo
pueden colocarse un traje especial y con una charla previa de los
instructores, volar con los brazos abiertos. De hecho ese túnel está diseñado
para prácticas de paracaidismo, ya que la fuerza que ejerce es similar a la
caída desde un avión. Si no se animan a saltar desde un avión pero les gustaría
realmente vivir la experiencia de volar , es una actividad segura y supervisada
en todo momento.
Las
instalaciones se inauguraron en diciembre de 2015 en la localidad de Gral
Rodríguez, provincia de Buenos Aires.
La empresa
encargada de la construcción, desarrollo y puesta en marcha es la metalúrgica
nacional SanCal con el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
La idea de
este proyecto nació en el año 2012 y fue llevado adelante por la familia
Calvagni. Luego de realizar distintas maquetas y ensayos a escala se coordinó
la fabricación final y la puesta en funcionamiento. Esta construcción se
convirtió en el túnel de viento vertical más importante de América Latina y el
único de Argentina.
Una tarde
de domingo, comprobamos la sensación internándome en el túnel y pude sentir la
sensación previa a una caída en paracaídas, en 5 etapas de 1 minuto cada una.
Les puedo asegurar que es increíble estar flotando en el aire y también girar
viéndose en un espejo. Todos los vuelos son filmados y luego se envían al mail
que les solicitaron al ingresar.
Se firma
una autorización legar, donde el único impedimento es no ser hipertenso o estar
sin medicación en el caso de los que tengan problemas de tiroides. Luego de
firmar y una breve charla con instrucciones en la sala de briefing, se aprenden
algunas señas, ya que en ruido del motor es muy grande, y a entrar!
Los vuelos son individuales, pero se ingresa en grupos. Tuve la suerte de compartir con un profesor de historia y su hijo, que también eran principiantes y en verdad, nos divertimos mucho a pesar de la ansiedad previa.
Al concluir
nuestro tiempo, un grupo de familias esperaba para volar. Niños de 3 ó 4 años
disfrutaron de la experiencia igual que sus padres que filmaban y fotografiaban
desde afuera de los vidrios.
Una gratísima experiencia jamás vivida hasta entonces, que seguramente volvería
a repetir.
Pueden llevarse su merienda o sentarse en la comodísima cafetería, que también sirve algunas comidas .Tomar sol, correr o simplemente pasar una hermosa tarde de aventuras.
Agradezco a
todos y cada uno de los que trabajan allí especialmente a Manuel , en
instructor que me dio la confianza para largarme a esta maravillosa sensación.
https://www.vuela.com.ar/
©Silvia Vázquez
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