Originario de
Ciudad del Maíz, San Luis Potosí, 1956. A la edad de 8 años migra con sus
padres hacia Tamaulipas y a partir de 1973 se establecen en Monterrey, Nuevo
León.
Escritor, editor y periodista; Licenciado en Ciencias de la Comunicación,
con especialidad en Periodismo, y maestro en Artes, con especialidad en
Difusión Cultural, por la UANL, institución en la que imparte clase y se
desempeña como coordinador de Actividades Literarias y director de la revista
Armas y Letras. Con Las edades felices (Hiperión/ UANL) obtuvo en 2014 el
Premio Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer para obra Publicada convocado
por el Gobierno de Tabasco y el Instituto Nacional de Bellas Artes. Miembro del
Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca 2014-2016 y 2019-2022.
Dirigió
el Centro de Escritores de Nuevo León. Sus libros más recientes son Teoría
de la belleza (Instituto Sinaloense de Cultura, 2018); Poemas en los que
nunca es de noche (Grupo Editorial Ibáñez, Bogotá, 2019); Las edades
terrestres (gobierno de San Luis Potosí, 2016), Moléculas en movimiento
vibratorio alrededor de una posición de equilibrio (gobierno de Coahuila,
2016); Poemas para formar un río (Monte Ávila Editores, Caracas, 2016).
Preparó para la editorial Cal y Arena, en coedición con la UANL, en la
colección Esenciales del XX, el libro José Alvarado (2018).
Autor del libro
de cuentos Los riesgos del placer (2000 y 2016) y del libro de aforismos
El sueño de la sombra & Spóndylus.
foto: @dfestivaldelalira |
Sus textos han
sido traducidos parcialmente al inglés, portugués, alemán, búlgaro, griego,
italiano y chino. Dirige el portal de periodismo y literatura
www.musicaparacamaleones.com.mx
Recientemente
obtuvo el Premio Internacional del festival de la Lira 2019. Justamente ese fue
el motivo para conectarme con él. Este miércoles14 de noviembre el jurado en
Cuenca, Ecuador, compuesto por el argentino Jorge Boccanera, la chilena Teresa
Calderón, el costarricense Osvaldo Sauma, la mexicana Gloria Hervitz y Gabriel
Chávez Cazasola otorgaron el premio por mayoría. Se eligió entre 110 trabajos
de 12 países su poemario “Teoría de la Belleza”.
¿Cómo comienza
tu inquietud por la literatura? ¿Hay alguien en la familia que escribía?
Empieza por
curiosidad. No había nadie en la familia que se dedicara a la literatura, acaso
a la música popular. Nuestra vida estaba vinculada al campo. Mis abuelos y mis
padres muy apenas habían estudiado uno o dos años de educación escolar. Eso sí,
oíamos mucha música, sobre todo corridos y música regional, de tal forma que mi
primer acercamiento a la poesía fue a través de las letras de las canciones. Ya
después, en primero de secundaria, mi maestro de español me orientó hacia la
lectura de poetas como Pablo Neruda y Federico García Lorca. Somos una familia
de migrantes. Terminamos por ubicarnos en el norte de México, en Monterrey. Ahí
estudié y mi maestra de teatro me regaló un libro de Eduardo Lizalde: Cada cosa
es Babel. Esa fue mi primera entrada a la poesía actual. A partir de ahí me gustó la poesía y ahí me
quedé.
¿Cuál de tus
libros te llevó más tiempo escribir?
Al principio
publicaba un libro por año. Luego me demoré más. Teoría de la belleza lo escribí
en 2014, con una beca de mi entidad. Nuevo León. Lo trabajé varios años y en
una convocatoria para publicar obras literarias lo envié en 2017 y se publicó
al año siguiente. He publicado 19 libros. Me puedo tardar hasta cinco años en
escribir un libro de poesía, pero en ese inter estoy trabajando otros, y así.
¿Pensaste que
este libro iba a ganar un premio?
No lo creí. Lo
ubicaba como un libro de transición. Ahora que le releo veo un tono
experimental, en términos de lenguaje, de algunos textos. Mi intención en
principio era escribir un libro que hablara de las fronteras. Y sobre todo de
la frontera del norte de México con el sur de Estados Unidos. Sí hay un par de
secciones con ese tema, pero luego el concepto del libro se fuera ampliando.
Conozco
Argentina sólo a través de sus poetas, por cierto, grandes poetas. Conocí a
Juan Gelman, lo traté, lo entrevisté varias veces, un maestro en la extensión
de la palabra.
¿Qué te gustaría
conocer?
Me gustaría
conocer la feria del Libro de Buenos Aires, sobre todo, y conocer un poco más a
los poetas jóvenes argentinos para ver qué es lo que hacen y cuáles son sus
registros poéticos.
¿Cómo
definirías la literatura en tu país?
Muy amplia, tan
amplia como la comida mexicana. Quiero decir que hay muchos poetas y con
registros literarios distintos. Excelentes narradores. tengo la sensación de
que la voz de los narradores mexicanos, a través de la historia, es muy
potente. La de los poetas también, pero los grandes poetas ya partieron. Mucho
de lo que hay está por definirse todavía, sin embargo hay por lo menos tres
generaciones de escritores vivos que están dando la batalla y una literatura
emergente muy prometedora y deslumbrante.
¿Qué referente
tenés en la literatura?
Mis referentes
son de acuerdo a mis edades literarias. Digamos, mi juventud marcada por los
poetas beats y por los poetas surrealistas. Una profunda cercanía con poetas
como Gonzalo Rojas y Nicanor Parra, con Olga orozco y Alejandra Pizarnik. Un
acercamiento cuando arribé a los 30 años con los poetas brasileños más
importantes del siglo XX: Bandeira, Drumon de Andrade, Cecilia Meireles,
Vinicius de Moraes. Más tarde mi deslumbramiento con poetas como Sylvia Plath,
César Vallejo, Ramón López Velarde, Huidobro. Mi acercamiento a la poesía de
Ledo Ivo, José Carlos Becerra, los poetas colombianos, los venezolanos, los
poetas peruanos y la grandeza de los poetas chilenos. Decir nombre sería una
falta de respeto, pero pienso en Antonio Cisneros, Jorge Enrique Adoum y Jorge
Dávila Andrade, en Jotamario arbeláez de Colombia, en los mexicanos Lizalde,
Pacheco, Bonifaz Nuño, sabines y un largo etcétera. Los últimos 5 años los he
dedicado básicamente a la lectura y acercamiento a la poesía china, tanto la
clásica como la actual.
¿Cuál es tu
siguiente logro a alcanzar?
Terminar un
libro de ensayos, publicar mi novela, un libro de aforismos y un libro de
cuentos. Además de darles forma a los tres libros que haré con la beca de
poesía del Fondo para la Cultura y las Artes de México en los tres años
siguientes. Recopilar las crónicas y entrevistas periodística y darlas a
conocer en forma de libro.
¿Es sumamente
importante para un escritor ganar un premio?
No necesariamente,
pero sí ayuda. Por una parte en lo económico, por la otra reafirma tu trabajo.
El premio es un llamado de alerta al escritor, una forma de hacerse oír. Sin
embargo, creo que todo premio es relativo, depende de un montón de
circunstancias y cuando estas se dan, qué bueno. pero eso pasa cada muchos años
y es el resultado de una serie de reglas escritas, líneas que se cruzan.
Un cuestionario
respondido con una sola palabra:
El mejor lugar
físico para escribir:cama
Un poema/cuento
que te lleve a la infancia: Principito
Una frase que
repetís a diario:”Lo tengo que lograr”
Un lugar
soñado: mar
Si pudieras
tomar un café con algún escritor, ¿con quién sería?: Nuno Júdice
Una palabra que
consideres la mejor del diccionario castellano: Alas
Un mensaje para
los escritores argentinos no tan conocidos: No importa ser conocido o no,
importa reconocernos en el idioma y en el manejo del lenguaje. La literatura
está más allá de las fronteras.
Algunos de sus trabajos:
TEORÍA DE LA BELLEZA
Entre corderos muertos y pollos sin ilusiones, entre Cds piratas, hierbas medicinales y revistas de modelos desnudas; entre mendigos, enfermos y extraviados, te esfumaste, Señor. Apresuro la marcha. Cruzo los hemisferios de la fe y en la otra orilla: sólo aire, Señor, moscas ensayan su ballet en la basura. Si equivoqué el camino indícame el regreso: empezaré de nuevo piedra sobre piedra. No te ofendas, Señor, sólo responde ¿es esta la belleza?
NARANJAS
El jugo de la naranja es dulce y su cáscara amarga, todo mundo lo sabe. Hablemos de la semilla: piedras y alumbramiento. La naranja es una constelación, una herida en el pecho. ¿Qué dicen del color? La naranja es una travesura del sol, pequeña trampa, boca líquida para morderse.
OJOS
El mundo lleno de ojos: relámpagos cintilan en la noche o parpadean en la luz. Algunos ven hacia adentro o a ninguna parte. Otros nada más matan. Mi casa, una celda de ojos; soy letra de bolero resistente al olvido. El que habita tus ojos navega diminutos mares, cultiva jardines bonsai, construye ciudades invisibles.
Si un día te marchas extrañaré las niñas de tus ojos.
No sé si los hojos tienen ojas o ijos; haré un collar con ellos; quizá prepare una sopa de ojos. Del amor hablaremos mañana
¡Gracias
Margarito, un placer hablar contigo y felicitaciones por tu premio!
Un saludo
mexicano y que la pacen chido.
©Silvia Vázquez
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