Un día de septiembre de 1964, nació en Montevideo, esta
escritora que además es Licenciada en Laboratorio Clínico, Diseñadora gráfica y Periodista.
Hizo un taller con el crítico literario Rodolfo Fattorusso. Su primera publicación
fue en una antología: Verano encantado, en 2002, pero ha incluído escritos en
muchas más. Su obra en prosa es “Paraíso Perdido (año 2003),un relato
contemporáneo.
Colabora en la revista “El Tranvía” y el diario “Estrella del
sur” de Uruguay.
Ha recibido Mención de honor por su cuento “El Huésped” en
2008, y el premio “Estrella del sur” en 2019.
Fue coordinadora de la “Antología literaria rumano-uruguaya”
en 2017.
Fue parte de los participantes de comisión de la 2 da Cumbre
de UMECEP por la cultura y la paz” en junio de 2019.
Leí su libro “Una luz en la oscuridad” escrito en español y
rumano. Su cuento “ Destino incierto” me deslumbró. Su capacidad de síntesis
para contar una historia tan real y viva, fue el detonante para seguir leyendo
esa obra de arte. El trabajo de traducir a otro idioma una obra, es
tremendamente valorable, ya que de otra manera se perdería la posibilidad de
disfrutarla en otros países.
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| En Bucarest |
El pasado mes de mayo, la Facultad de Lenguas de
la Universidad de Bucarest recibió a los escritores uruguayos Marta
Estigarribia, Niza Todaro y Guillermo Lopetegui, quienes presentaron sus libros.
La revista Tundra (en español), en su edición de verano de
2019, publicó un trabajo suyo titulado “Montevideo” , junto a destacados
escritores como la argentina Claudia Piñeiro.
Niza Todaro es además Secretaria de la Asociación uruguaya
de escritores (AUDE), desde este año y
conduce junto a Daniel Fernández Corchs el programa radial “Esto es arte” en Radio
Ciudadela 88.7 FM en Montevideo.
Compartimos con ustedes un poema suyo:
La vida trae consigo un raudal de momentos,
felices y amargos,
de dicha y desdicha,
de encuentros y desencuentros,
de amor y desamor.
Tal vez la sed de permanecer
eternamente en un instante determinado,
lo transformen en un brebaje sumamente
nocivo para nuestro insaciable corazón.
Tal vez el ansia de olvidar
aquellas situaciones que nos marcaron
dejando una muesca en el alma,
modifiquen el azar.
Tal vez después de perder
reiteradas veces aprendamos,
que actuar con sagacidad
alimenta nuestras ilusiones,
atenuando la pasión.
Aunque tal vez nunca aprendamos nada,
viviendo a la sombra de la ternura,
compartiendo aislados momentos
convirtiéndonos en seres inertes,
caminando detrás del amor
nunca de la mano.
Se gana y se pierde...
Niza Todaro
©Silvia Vázquez
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