Ya no estás
No será uno más. o quizá para otros sí.
Sería tu cumple de 80 años. Es increíble como la vida pasa y nos
deja ese recuerdo en la boca, en el pelo, en la piel.
Roberto Sánchez dejó una identidad de un señor de Banfiled que
ya se fue.
En cambio Sandro dejó a muchas mujeres y hombre la orfandad
de sentirnos solos.
Su voz. Su impronta al subirse a un escenario ya no se hallan.
Hay muchos que velan al ángel que se fue. Pero no es él.
Gratitud a todos ellos que con su arte continúan su legado.
Una vez más tuve la suerte de ser invitada a un evento que adoran a la imagen de Sandro.
Espectáculo organizado por la Sra. Olga su viuda y un séquito de cantantes y bailarines. Pero
no pudo ser. Alguien de mi entorno recurrió a la ciencia de modo inesperado y nos quedamos
sin asistir.
No importa. El año es largo y habrá otras noches mágicas que lo traigan hacia mí.
Mientras tanto yo pienso ¿cómo te verías con canas? No te imagino.
Quizá la coquetería no permitiera verte canoso. Sin embargo yo te imagino cantándome la
luna y es suficiente.
Sandro por siempre aunque ya no estés.
©Mirta Serrano

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