jueves, 30 de enero de 2020

Lidia De Rosa:" La danza no puede ser nunca un sacrificio"


Escuela de ballet Lidia de Rosa

El Museo de la Fundación Rómulo Raggio ocupa un predio de más de 5.600 m2 sobre las calles Melo, Güemes y Gaspar Campos, ciudad y Partido de Vicente López, Provincia de Buenos Aires. Su edificio principal, un bello palacio de estilo neoclásico afrancesado cuya estructura actual data de reformas realizadas en 1930, ha sido declarado de interés municipal.

                                     

La planta principal ocupa alrededor de 900 m2, y además funcionan dependencias en subsuelo y planta alta. Un hermoso parque rodea estas construcciones.

Se realizan exposiciones, muestras de artistas plásticos contemporáneos. Curadora: Mónica Levi, Ciclo de Conciertos de Cámara Ciclo Joven de Música de Cámara (Coordinación artística: Haydée S. Francia).Muestras especiales:  ExpoRan: Exposición de Orquídeas, Seminarios, Congresos.

Dentro de las instalaciones del Museo, se encuentra la Escuela de danzas de Lidia De Rosa.

Sus principales maestros fueron Olga Ferri, Enrique Lommi, Rodolfo Fontán.

Tomó cursos especiales con Savino Rivas, Bill Martín Viscount y Héctor Zaraspe en repetidas ocasiones.
Lidia De Rosa
Estudió en el Teatro de Ópera y Ballet de Minsk (Bielorrusia URSS) siendo su principal maestra Klara Nikolaevna Malysheva.
Estudió Metodología de la enseñanza de la escuela de Vaganova.
Perteneciendo aún al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón trabajó como refuerzo del Cuerpo de Baile, y luego de su egreso de esta escuela pasó a integrar el Cuerpo de Baile del Teatro Colón como bailarina contratada desempeñándose en roles de cuerpo de baile, corifea y solista.
Participó también en la temporada 1980 de Grupo de Danza Contemporánea del Teatro Municipal Gral. San Martín. También formó parte de varios grupos de Danza clásica y contemporánea privados.
Asistió como bailarina invitada a las clases de las escuelas y las compañías de los teatros Bolshoi de Moscú, Kirov de Leningrado y de la compañía Miniaturas Coreográficas de Leningrado.
Como coreógrafa tiene varias obras realizadas que fueron presentadas en distintos encuentros de la Danza, la coreografía de dos obras teatrales dirigidas por Norberto Vázquez Freijo, y la participación en el Primer Concurso Iberoamericano de Coreografía de La Habana, Cuba, con la obra "De Pampa y Puna" que fue finalista de dicho certamen.

En los años 1998, 1999 y 2000 actúo como jurado en el área Danza en los Torneos Bonaerenses.
Lidia dicta clases a alumnos desde los 4 años. Ella misma nos cuenta acerca de su trabajo:

S.V: ¿Cuánto hace que das clases de danzas?

L.D.R: En el Museo Raggio desde 1993 y además, cuando estaba bailando, en 1983.

¿Con cuántos alumnos cerró el ciclo 2019?

L.D:R: Llegamos a tener 90 aproximadamente.

S.V: ¿Es mixta la enseñanza?

L.D.R: Sí, pero hay mayoría de chicas; en la danza la mayoría son mujeres, pero de todas maneras hay cursos mixtos.

S.V: De esos chicos que van a aprender danza, ¿cuántos están en condiciones de ingresar al Teatro Colón?

L.D.R:Yo no lo vería por ese lado. Los chicos tienen que venir y aprender a bailar. Hacer lo que les gusta y al  que quiere prepararse lo preparamos aparte y le damos clases con más intensidad. En este momento estamos preparando a cuatro para entrar al Colón  y a cinco para entrar al Teatro San Martín que es para perfeccionamiento  y tienen que ser ya bailarines formados. Al Teatro Colón se entra en distintas instancias. También los preparo para la Universidad de arte ( la UNA) o a la Escuela Nacional de danzas o a las escuelas oficiales.

S.V:¿Desde qué edad pueden comenzar?

L.D.R: A los 4 años pueden comenzar con la iniciación al ballet. Vamos jugando y a partir del juego les vamos enseñando a pisar, la posición de la espalda, hacemos trabajar la memoria, porque los bailarines no tenemos partitura ni libreto así que les vamos ayudando con juegos a mejorar la memoria, les enseñamos a usar el espacio, todo lo que pueden hacer,pero no los cargamos con ningún tipo de “forzar articulaciones o musculatura”. A partir de los 6 años ya pueden empezar con mucha tranquilidad y calma, con la técnica. Se dan clases ya de hora y media, con clases de barra y centro pero con la técnica sabiendo que se está trabajando con niños, preparando la musculatura para después, cuando van creciendo, ir exigiendo cada vez más. Además no todos los chicos tienen el cuerpo igual , por lo tanto es muy personalizado . Con cada chico se trabaja de acuerdo a sus posibilidades. Somos tres personas en la clase. La clase la doy yo con dos asistentes, entonces están trabajando siempre.

S.V:¿Es muy difícil enseñarles a los más chiquitos?

L.D.R: Enseñar a un chico de cero es mucho más fácil que a aquel que ya aprendió algo y viene con “vicios” digamos. Lo más difícil es desaprender esos vicios, que producen muchas veces lesiones físicas que pueden ser muy graves.
Hay una disciplina y muy constante para bailar…
Todo tiene que ser disciplinado porque lo que esté mal hecho es lesión. Independientemente de que bailen mejor o peor. Es muy importante la conciencia en el trabajo.

S.V: ¿ Qué porcentaje de chicos en la escuela, ves con más talento?

L.D.R:Hay un  porcentaje importante pero el talento es como una ayuda. Hay gente que no tiene tanto talento pero tiene mucha capacidad de esfuerzo y es muy inteligente. Entonces puede lograr físicamente mucho más que lo que lograría alguien con el físico perfecto. Como decía mi maestra Olga Ferri: “ 90 por ciento de transpiración y sólo el 10 por ciento de inspiración”. Así que lo que vale mucho es el esfuerzo y la constancia.  Tengo chicos con mucho talento pero que lamentablemente no tienen la idea del esfuerzo. Otros no tienen tanto y sin embargo logran mejores cosas. Cada vez  hay menos chicos que tienen la intención de esforzarse.



S.V: ¿Qué días dan clases?

L.D.R: De lunes a sábados . Los sábados de mañana. Tenemos clases en todos los niveles y para todas las edades. Son muchos grupos y somos varias profesoras.

                   
S:V: ¿Rinden algún examen?

L.D.R: No. Nosotros no tomamos examen. Los chicos  van estudiando y a medida que van pasando se les dan clases intermedias y se los pasa a diferentes niveles. Se pasa a un nivel “de nivelación” y van a un nivel siguiente y así sucesivamente. Los exámenes no tienen mucha validez. Para nosotros no sirve, si bien hay escuelas que lo hacen. Yo preparo para ingresar a  las escuelas oficiales. Eso es lo que vale, lo que ellos estudien después. Mientras van estudiando, les voy dando el apoyo que necesitan, preparación para los finales, los ingresos.

S.V: ¿Alguien famoso que haya  salido de la escuela?

Famosos no, pero hay gente que está trabajando en todos lados. Está Claudio Romero en Alemania, uno de los más  grandes, que se está dedicando a la comedia musical, estuvo en  Colonia (Alemania) y ahora está haciendo protagónicos importantes. Hay otros bailando en Australia, una bailarina que está en España, Ballet de Valencia y la última que se fue terminó en el San Martín en 2018 y ahora está en el Ballet Nacional de Chile. Bueno, vos preparás a cien y salen 10.

S.V:¿ Qué sugerencia le darías a una mamá que quiere que su hija/o estudie baile? Ventajas y desventajas si hay.

                           


L.D.R: Contras no tiene si al chico le gusta bailar. Lo fundamental es preguntarle si le gusta. Si él o ella pidió traela, sino no. A veces va la amiga y se entusiasma…pero al ser tan chicos le tiene que gustar y tiene que pedir bailar. Las ventajas son muchas: no solo mejora el físico, corrige problemas postural, congénitos, de pie, de columna, desarrolla un físico fuerte pero también se trabaja mucho el intelecto, la memoria y el razonamiento .Para bailar hay que tener una mente muy matemática  y eso se desarrolla. 


Un chico que baila aprende a tener el premio por el esfuerzo , el poder lograr  las cosas, se siente más seguro, aprende a resolver situaciones, por ejemplo para no caerse, a trabajar respetando al compañero, su espacio, el tiempo, se desarrolla el oído musical; trabajamos con piano y muchas clases con pianista en vivo. Todo eso son ventajas. La desventaja es si lo hacen bailar sin que le guste.

Museo Raggio


 La danza no puede ser nunca un sacrificio. La gente dice que la danza es muy sacrificada. A quien le resulte sacrificada no tiene que bailar . Tiene que ser un placer, aún profesionalmente, tiene que ser una pasión.


S.V: ¿Los chicos que ustedes preparan, puede ser profesores?

L.D.R: No, hacen la Escuela nacional de danzas o la UNA, y ahí sí puede enseñar. También damos clases de danza contemporánea, para quienes no quieren aprender ballet.

Informes y entrevistas

(+54) 11-4790-5466
info@balletlidiaderosa.com.ar



Fotografía 1,3,4,5 :© Lidia De Rosa
Fotografías 2 ©Silvia Vázquez

©Silvia Vázquez
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