Los procesos de sanación del cuerpo y el alma
Sanar no es lineal y los procesos de sanación no son los mismos para todo el mundo.
Cada cuerpo, en su sabiduría, toma como ejemplo el conocimiento de sí mismo y de este modo va reconstruyendo cada célula, cada minúscula partícula que necesita ser reparada.
El cuerpo y el alma, el cuerpo y su sabiduría ancestral tejen una red de comunicación constante que solo puede ser escuchada si ambos están alineados y si nosotros, en nuestra conciencia, estamos atentos. Si el cuerpo sabe escuchar a esa sabiduría antigua el alma podrá aflorar con su inteligencia superior y ancestral y expresarse de manera más clara y directa, para que el cuerpo somatice y exponga su dolor.
La mente también entra en juego. Como los 4 elementos o los 4 palos de la baraja ella está unida y entrelazada a este sabio sistema de sanación y van abriendo el juego todas las posibilidades concretas para que el proceso de sanación inicie.
Escuchar. Escucharse. Escucharnos es la piedra fundamental de todo este proceso. El alma expresa, la mente procesa y el cuerpo va tejiendo las posibilidades a su alcance para darnos a conocer que algo no está del todo bien y así, comenzar a reparar.
La clave está en saber captar y comprender las señales que el alma envía. Esta se expresa internamente, la mente comprende y procesa y el cuerpo nos habla.
¿Sabemos escucharlo?
SANDRA WASILEWSKI
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