viernes, 14 de octubre de 2022

Periodismo turístico: Torreón del monje en Mar del Plata

 


 

El Torreón del Monje, emblemática construcción de principios del siglo XX, es una obra realizada en honor al fraile Ernesto Tornero

El estanciero y empresario, Ernesto Tornquist quien había conformado un holding de más de veinte empresas antes de la celebración del centenario de la Revolución de Mayo, fue quien la realizó.

La obra encomendada al arquitecto alemán Carlos Nordmann, que acompañó el castillo con una enorme torre que domina la estructura se realizó como reconocimiento a ese fraile español, quien en el siglo XVI dirigió el primer asentamiento religioso en esas tierras.

Pero hay una leyenda que cuenta que existía una fortaleza construida por Tornero sobre Punta Piedras, perteneciente a la Orden de los Calvos. Un cofre encontrado por un picapedrero italiano entre las rocas cercanas al Torreón devela esa leyenda. Rocas eternas que escondieron una historia de mar y presencias. Ese asentamiento estaba a cargo del capitán español Alvar Rodríguez, que se había enamorado perdidamente de una indígena llamada Mariña. La bella mujer era pretendida por el cacique de la tribu, llamado Rucamará. De acuerdo al mito más arraigado y que Tornquist supo hacer correr por la ciudad en aquellos tiempos, en lo alto de la torre, Rucamará asaltó la fortaleza se atrincheró y tomó de prisionera a Mariña. Tras varios asaltos fallidos, Alvar Rodríguez recurrió a otra joven india llamada Nalcú, que había sido desplazada por el Cacique y que estaba dispuesta a traicionarlo. Nalcú visitó al cacique y con una poción lo adormeció, a él y a Mariña. Luego, pactó con los españoles para que atacasen la fortaleza. Frente a esto, Rodríguez ordenó al cacique soltar a la mujer a cambio de perdonarle la vida. Pero lejos de convencerlo, éste tomó a Mariña y salió en su corcel. Al verse acorralado saltó a los acantilados.

 




Debido a esta situación, el capitán español, deprimido, dejó las armas, se encerró en lo alto de la torre y se convirtió en monje. De allí derivó el bautismo popular del lugar: “El Torreón del Monje”, como se lo conoce en la actualidad. Se cuenta que en noches de luna llena se oye el galopar de un caballo y, en lo alto de la Torre, se ve la figura de una hermosa mujer morena vestida de blanco.



Está ubicado en Paseo Jesús de Galíndez s/n, B7600 Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires. 

En verano, al caer el sol, luego de un día de playa, o en invierno por la tarde, mirando el mar, se pueden degustar exquisiteces variadas. 

Vale la pena conocerlo.



©Silvia Vázquez

.........................



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario

Escritoras: María Elena Walsh

  En una cajita de fósforos En una cajita de fósforos se pueden guardar muchas cosas. Un rayo de sol, por ejemplo (pero hay que encerrarlo m...