Desencuentro
Sé que
la eternidad del desencuentro
atrae
al duende del desamor.
Controlar
la desazón
de la
interminable distancia,
el
rumor de la brisa de otoño,
sin
perder la razón.
Y no
es fácil resignar
el
pensamiento del alma,
solo
habla el corazón,
y no se
apaga la sed
de
estar cerca,
de
saberte en mí,
aunque
jamás estuviste.
Y solo
el segundo interminable
del tic
tac del reloj
que no
deja de dar las horas
es mi
compañero inseparable.
©Silvia Vázquez
-----------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario