La biblioteca Bodleiana es la principal biblioteca de investigación de la Universidad de Oxford, Inglaterra. Es una de las bibliotecas más antiguas de Europa y en Inglaterra sólo la supera en tamaño la Biblioteca Británica.
Es una de las cinco bibliotecas de depósito de derechos de autor en el Reino Unido.
Instalada en la circular Cámara Radcliffe, es una de las
pioneras del Reino Unido, inaugurada en 1602. Forma parte de la Universidad de
Oxford y todo lector que entra en ella debe hacer un solemne juramento según el
cual no marcará, no dañará, ni modificará ningún ejemplar de la biblioteca.
En uno de los espacios está la biblioteca del duque
Humfrey, un espacio en el que reina el silencio y que se puede usar como sala
de estudio.
Esta biblioteca forma parte del grupo Bodleian Libraries,
un conjunto de cinco bibliotecas de investigación asociadas a distintos
estamentos universitarios.
Construida en el siglo XV (en 1478) para albergar los
libros (más de 280 manuscritos) donados por Humfrey, Duque de Gloucester y
hermano menor del rey Enrique V, es una de las bibliotecas más antiguas de
Europa y la segunda más grande de toda Gran Bretaña, solo por debajo de la
British Library que en los últimos 150 años se ha expandido notablemente para
poder albergar el creciente aumento de documentos a archivar. Esto la ha
convertido en uno de los edificios más utilizados por estudiantes y académicos
de todo el mundo.
Su construcción se hizo sobre la base de la biblioteca que
se creó en 1320 en la Iglesia Universitaria de Santa María la Virgen que
posteriormente fue reemplazada por la biblioteca Duke Humfrey’s que todavía se
conserva como la parte más antigua de la biblioteca Bodleian, a pesar de que en
1550 el Decano de la Iglesia de Cristo eliminó todos los libros de la
biblioteca con la intención de borrar de allí cualquier rastro de catolicismo y
en su lugar se creó la Facultad de Medicina.
Hasta que apareció Sir Thomas Bodley, miembro del Merton
College y diplomático en la corte de la reina Isabel I y la rescató como
biblioteca de nuevo, eso sí, gracias al dinero que obtuvo tras el matrimonio
con una viuda rica que le permitió en su retiro renovar la biblioteca para
albergar la colección de más de 2500 libros. Se nombró el primer bibliotecario,
Thomas James, y de esta manera, el 8 de noviembre de 1602 la biblioteca abrió
sus puertas.
Pero el compromiso de Bodley no se detuvo ahí. Gracias a su
empeño, consiguió un acuerdo bajo el cual una copia de cada libro publicado en
Inglaterra debía ser depositada en esta biblioteca, comenzando de esta manera
la función de biblioteca de depósito legal que realizaría durante los 400 años
posteriores. Gracias a esta nueva función y atendiendo a la necesidad de
ampliación con el creciente número de ejemplares que habría de recibir, Bodley
concibió la primera extensión de la biblioteca a la que denominó Arts End.
Al poco de la muerte de Bodley se inició la gran obra que
convertiría las pequeñas habitaciones en salas cuadrangulares (School
quadrangle)que albergase salas de conferencias y de estudios, con un tercer
piso que se convertiría en un museo público y galería de arte. Todas estas
ampliaciones finalizaron en 1624. Además, entre 1634-1637 se construyó lo que
todavía se conoce como Selden End y que alberga una colección de más de 8000
ejemplares donados por el abogado John Selden y que constituyó una de las
principales mejoras para atraer a los académicos de toda Europa a la consulta
de sus manuscritos, esto y que según la tradición no se pueden prestar los
libros, por lo que la consulta ha de realizarse in situ.
Sin embargo, la principal mejora estaba por llegar. Entre
1737 y 1748 se construye un monumental edificio, completamente independiente de
la biblioteca Bodleian, con una cúpula circular siguiendo los diseños de James
Gibbs, gracias al dinero donado por el médico inglés John Radcliffe. Sin
embargo, no fue hasta 1860 que la biblioteca Radcliffe pasó a formar parte de
la Bodleian, siendo renombrada a cámara Radcliffe.
A principios del siglo XX la biblioteca albergaba más de un
millón de libros y contaba con más de un centenar de usuarios diarios. En ese
momento decidieron que era necesaria crear la mayor tienda de libros
subterránea del mundo, que construyeron bajo la Plaza Radcliffe.
Poco más tarde, en 1931, se produjo otra situación crítica
por el creciente aumento de lectores y se decidió construir una nueva
biblioteca en los aledaños del complejo con espacio para cinco millones de
libros nuevos y más salas de consulta. Este nuevo edificio, bautizado como el
nuevo Bodleian fue diseñado por Sir Gile Gilbert Scott.
En 1975 hubo más ampliaciones pero la más reciente, en
2015, afectó al edificio nuevo Bodleian, que fue completamente renovado, con
grandes espacios públicos y salas para la consulta académica, como la
biblioteca Weston
(fuente: https://principia.io/)
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