A 114 kms de la ciudad de Buenos Aires, en la localidad de
Lobos, por la ruta 205 se encuentra la Estancia La Candelaria (antiguamente
llamada “Los Pontones”. Se ingresa por un camino mejorado , con señalizaciones internas y carteles de sectores, inclusive alusivos al bosque y sus posicionamientos.
La historia de la estancia
A mediados del 1800, cuando el Partido de Lobos era apenas un linde del área civilizada, Don Orestes Piñeiro, médico farmacéutico y su hermano Don José, dueños de varias farmacias en la capital, tuvieron la previsión del desarrollo y progreso económico del país. En consecuencia, empezaron a adquirir los primeros lotes de campo en el cuartel 6º del Partido de Lobos y como ensayo inicial de la explotación pecuaria, poblaron esos campos con ovinos.
Don Orestes contrajo matrimonio con Candelaria del Mármol, y en homenaje a su esposa denominó a su estancia “La Candelaria” antes llamada “Los Pontones”. Con el pasar de los años y al no poder concebir hijos, adoptan a una niña llamada Rebeca. Hacia 1890, Rebeca conoce a Don Manuel Fraga, oriundo de Gualeguaychú y contraen matrimonio, siendo Manuel quien comenzará a participar en las directivas y cuidados del establecimiento.
Alojamiento del molino |
En 1904 fallece Don Orestes y en 1906 Doña Candelaria. Es así que Manuel Fraga asume la dirección integral, potenciando la explotación ganadera y participando de certámenes y concursos en sociedades rurales donde obtiene altísimas distinciones con ejemplares de Shorthom, Heresford, Aberdeen Angus y también con Merino Argentino, Lincoln y Hampshire Down. Incentiva también la cría de caballos de carrera siendo Grease Paint, Puro Habano y Bopal algunos de sus padrillos más recordados.
En 1894 decide construir el castillo según similares de Francia, rodeado de un parque y bosques de 245 hectáreas diseñados por el paisajista Carlos Thays, el mismo que diseñó emblemáticos parques de Buenos Aires, Bosques de Palermo, el Rosedal y muchos otros.
Rebeca Piñeiro de Mármol por su parte se dedicó a obras de caridad, fundando la “Hermandad de Beneficencia” y la colonia de vacaciones que lleva su nombre al cual concurrían de manera gratuita, contingentes de niños y niñas durante los veranos. Aún hoy se pueden ver algunos de los pabellones destinados a dicha actividad, sobre la ruta 205 km 118 a mano izquierda camino al sur.
Alojamiento Chajá |
Manuel Fraga, figura conocida en centros sociales de renombre como el Jockey Club, llegó a ser Intendente Municipal de Lobos. Cuando fallece en 1935, Rebeca recurre al menor de sus cuñados, Roberto Fraga, para ofrecerle la dirección de la estancia.
Tiempo después, en 1940 Rebeca fallece y testamenta todos sus bienes a favor de su cuñado Roberto, con excepción de la colonia de vacaciones que debía pasar a manos de la Hermandad de Beneficencia. En ese mismo año Roberto Fraga contrae matrimonio con Pura Isella Calo, con quien tuvo cuatro hijos: Rebeca, Roberto, Rosendo y Marcelo. Luego del fallecimiento de Pura Isella, Roberto vuelve a casarse ahora con Ema Frías con quien tuvo otros dos hijos: Enrique y Carlos.
Araña de la entrada principal del Castillo |
Almacén, y ex lugares de acopio de lana |
En 1965 Roberto Fraga padre fallece y la estancia se fracciona entre sus herederos, para más tarde pasar a otros dueños que lo adquieren para darle fines turísticos y actividades afines.
En la Capilla Panteón de La Candelaria inaugurada el 2 de mayo de 1937 por el Cardenal Primado Monseñor Santiago Luis Copello, yacen los restos de Don Orestes, Doña Candelaria, Manuel y Roberto Fraga así como los de Rebeca.
Capilla |
Vitraux del interior de la capilla |
Misterio en el castillo
¿Hay fantasmas?
La buhardilla , ¿qué historia tiene? Funcionaba como un
altillo o un ático. Ahora sirve como
Un lugar de servicio de masajes y relajación con cuencos. Hay una parte que está restaurada y la otra no. El ala derecha, sería esta es la parte más grande que está en proyecto de restauración, pero … la historia dice que se escuchan pasos , a veces de noche se una mujer con vestido, caminando, pero forma parte de la creencia o inventiva de la gente para darle al lugar un halo de misterio
No hay la fecha exacta fue cuando el último descendiente
natural vivió en el castillo. Ellos después se dedicaron a otros proyectos, no
sabemos cuáles. Algunos de los hijos de Roberto están vivos, ya deben ser
personas entradas en años pero no tienen nada que ver con la estancia.
Comedor (observar el techo íntegramente hecho en madera) |
Día de campo
Comienza con una recepción con empanadas, que luego enseñarán a preparar en una charla cordial a cargo de Susana, desde la masa hasta el relleno y el repulgue. Luego podrán elegir, andar a caballo, o en tractor, jugar pool, metegol, o a la pelota. Hay juegos para niños, pileta que está habilitada hasta abril. Recorrer el predio lleva mucho tiempo y caminata, por lo cual sugerimos llevar calzado cómodo.
Alrededor del castillo, un bosque de cañas y arboles añosos, con senderos, los caballos descansan. Al mediodía una riquísima parrillada y el postre coronan la mañana, acompañado de un show de baile folklórico en el escenario. Por la tarde merienda con cuadrados dulces, medialunas rellenas, café, té o mate, en el espectacular quincho cerrado. A unos metros la cafetería , llamada 5to Chokker y en frente el almacén que nos ofrece dulces, salsas, quesos, vinos, llaveros y mates repujados, ponchos y sombreros.
Merienda |
Al caer la tarde un “happy hour” de tragos.
Antes de partir cuando el sol se esconde y solo se escucha el sonido de los
árboles, las hojas que caen y los pájaros que se esconden en el bosque, la
última mirada hacia el campo, intentando llevarnos el aire puro que ahí se
respira. Muchas fotos, muchos recuerdos y la promesa de regresar alguna vez
para alojarnos en el misterioso castillo.
La Candelaria. Ruta 205, Km 114.5, Lobos.
Agradecimientos: Paula Barquin y Francisco Genin de recepción
y guests services, Anthony Helfer, de reservas; Emanuel charla histórica; Ara,
atención comedor y todo el personal que nos recibió con mucha gentileza.
©Silvia Vázquez
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