viernes, 5 de abril de 2019

Malvinas aún duele



Malvinas duele, aún duele, nos solo para los argentinos que vivimos esa epóca sino para todos quienes participaron de alguna manera de esa guerra lejana y cercana a la vez, donde muchos "pibes" salieron de sus casas para no volver y algunos que volvieron pero jamás pudieron sacar de sus cabezas el terror y haber pasado frío y hambre y militares de carrera que lucharon desde un avión, desde un barco, desde trincheras que aún se conservan en tierras malvinenses...

Adolfo Luraghi, vive en San Martín y estuvo en Malvinas dentro de un avión.Ese mismo avión que piloteó y que combatió para recuperar el territorio usurpado por los ingleses. Lo mismo que muchos pilotos argentinos en esa guerra que todavía no terminamos de digerir. 


Era técnico aeronáutico en la Escuela de Mecánica de la Armada.Tenía 21 años apenas .

“Los estudios primarios los hice en la Escuela N°45 “Rafael Obligado” de San Martin,  luego al E.N.E.T 12 de capital. Al segundo año tuve que abandonar, ya que no podía comprar las herramientas que me pedían.  Como me gustaba la mecánica, la única posibilidad que encontré fue ir a la Escuela de Mecánica de la Armada. A los 16 años entré y me recibí de Técnico aeronáutico y fui destinado a la base aeronaval Ezeiza como Cabo segundo, a la escuadrilla aeronaval de sostén logístico y móvil en los aviones Electra L188.


Pasé tiempo volando, durante el litigio con chile en 1978. Luego Malvinas en 1982. Me fui de baja en 1984 pensando que con mi estudio y  3600 hs de vuelo podía hacer una buena carrera en Aerolíneas o Austral en esa época. El tema es que había una lista de veteranos de guerra y al figurar en ella nadie nos daba trabajo. Éramos unos locos peligrosos que en Malvinas hacíamos de todo, pero luego de la guerra no podíamos barrer un hangar.

 Lo mismo me pasó con las fábricas de la zona y de Capital, la lista me aparecía siempre. Así que inicie una PYME, que en la actualidad sigo teniendo, soy mecánico en refrigeración . Por esa causa, muchos hermanos sin estudios o turbados por esa situación, se quitaron la vida. Yo por suerte tuve el apoyo incondicional de mi familia.”

Hoy, luego de 37 años, puede hablar un poco más sobre lo que sucedió allí, y me dio la posibilidad de compartir esa historia:

¿En qué lugar tuvo lugar el combate donde usted estuvo?

No estuvimos en un lugar específico, volábamos desde el continente hacia Malvinas, Georgias cambiando permanentemente de posición.

¿Había algún rumor de guerra cuando usted estaba en servicio?

Nosotros nos enteramos sobre la marcha, el 30 de marzo.


¿Tiene contacto con algún soldado inglés?

No tengo contacto con ningún soldado inglés. Respeto a quien lo tiene, pero para mí, siguen siendo mis enemigos, hasta que nos devuelvan las islas.

¿En qué lugar estaba cuando  lo convocaron a Malvinas?

En nuestra base de origen, Ezeiza. Fuimos en un vuelo de carga a Río Grande y allí quedamos.

¿Cómo los habían ubicado? ¿Cómo habían armado la estrategia? ¿Les dijeron cómo ir, qué hacer?

En nuestro caso, nuestra función estaba bien clara, teníamos un alto entrenamiento por lo cual estamos con vida.
¿Qué contacto tenía con su familia mientras estaba en las islas?

Después del 28 de marzo ninguno.

¿Cuál fue su primer pensamiento al enterarse que la guerra había terminado?

Al término de la guerra fue una mezcla de dolor e impotencia.

Luego de la guerra, cómo fueron sus primeros meses en su casa?

Parte de mi quedó en la isla, sueño las misiones todos los días. Tengo la suerte que mi familia me entiende y me apoya.

¿Habla con sus hijos de los momentos que pasó en combate?

Después de 35 años de no contar nada, comencé a hacerlo y hablar con mis hijos.

¿Qué opina de las secuelas que algunos ex combatientes tienen y de las que nadie se ocupa?

A mí en particular, recién hace 6 meses que la fuerza me realizó estudios ya que la justicia los obligó. 


El abandono de los gobiernos y de la fuerza a la cual servimos fue y es total. Solo se preocupan cada 2 de abril para la foto.





















Quiero solo recalcar que por mi parte no me considero excombatiente, si no veterano de guerra porque al día de hoy seguimos combatiendo entre otras cosas con el olvido. También no me considero un héroe, solo los que dieron sus vidas y quedaron de guardia en la isla lo son: mis 649 hermanos. Los que volvimos tenemos la misión que jamás sean olvidados.



Muchas gracias por la nota y por “malvinizar”, queda en nosotros que las próximas generaciones abracen la causa. Nadie defiende lo que no ama y nadie ama lo que no conoce.


Gracias a ustedes por todo lo que han hecho por nuestro territorio. Dios quiera que alguna vez sea recuperado, para que quien luchó allí sienta que lo hizo por algo.



Agradezco al Sr. Juan Cruz Castiñeiras por el contacto con el Sr. Luraghi-
Fotos exclusivas gentileza del Sr. Luraghi

©Silvia Vázquez
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5 comentarios:

  1. Muy linda nota y explicativa para muchos que no conocen sepan un poco mas de estas grandes personas que lucharon en esa guerra y al volver a luchar por sobrevivir protegiendo y cuidando a su familia enseñandole valores y respeto. Soy hijo de este gran hombre y lo admiro dia a dia. Orgulloso de tenerlo conmigo. A malvinizar como dicen estos heroes. Hector Adolfo Luraghi

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  2. Gracias Silvia Mabel Vázquez por tu nota y por sobre todo tu noble gesto de Malvinizar.

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  3. Excelente Adolfo aseguir adelante algún día terminarán por saber todo lo que rodeo a Malvinas. Un FUERTE ABRAZOJose Pepino

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  4. Jose Ramon Dotto Muy buena nota diste Adolfo y bien documentado con fotos reales, te felicito. Abrazo de camarada malvinero.

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