San José -fundada el 19 de julio de 1910- nació como una
colonia poblada en su gran mayoría por los denominados “alemanes del Volga”.
Provenientes algunos directamente de Europa y otros de asentamientos
localizados en Buenos Aires, un núcleo fundador se instaló en la zona
conformando una pequeña comunidad que hizo girar su vida en torno a la religión
dotando de un particular estilo de vida al lugar.
La Iglesia es un antiguo edificio construido entre el 31 de
octubre de 1926 y el 8 de mayo de 1927 y fue declarada Monumento Histórico
Provincial el 12 de agosto de 1983 según el decreto Nº 1192, durante la gestión
del gobernador de facto Eduardo Fraire.
Desde lo arquitectónico, se destaca por su estilo neoclásico
alemán, su torre de 23 metros y por la nave central realizada en mármol de
Carrara.
Por otra parte, su valor patrimonial reside en haber sido el centro de
atracción e irradiación cultural más importante del norte pampeano, y por ser
la expresión tanto de la fe como de la cultura de una de las colectividades que
a principios del siglo XX se instalaron en suelo pampeano.
En el templo se daban clases especiales de catecismo,
doctrina, música y canto. Fue, además centro de enseñanza primaria, aún después
de que asumiera ese rol el Estado. Obispos y sacerdotes, incluso procedentes de
Europa, visitaron la colonia por su dinamismo cultural y espiritual.
Actualmente viven allí algo más de cincuenta habitantes. No obstante, conoció
su época de mayor actividad entre los años 1936 y 1954, llegando a contar entre
sus miembros a más de 500 personas.
La industrialización y atracción de las grandes ciudades
durante el primer peronismo, desviaron la atención de este polo de intensa vida
social, cultural y religiosa. La cercanía de Colonia Barón a sólo 5 kilómetros
más la llegada del tren a dicha localidad, fue minando la actividad comercial y
productiva. El centro cultural se trasladó a Colonia Barón y San José quedó en
la penumbra.
La historia del templo se remonta hacia 1912 cuando existía
en la colonia una capilla de reducido tamaño para la congregación de los fieles
que asistían 2 periódicamente a los cultos. A partir de la gestión de los
mismos colonos, se obtuvo el permiso del Padre Inspector Valentín Bonetti para
la construcción de un nuevo templo de mayores dimensiones.
En forma conjunta
los pobladores comenzaron con las tareas destinadas a la erección de edificio.
Los ladrillos fueron elaborados en terrenos de un vecino fundador, el señor
Jacobo Kitsner, mientras que otros vecinos como Luis Ropel y Francisco Reinhard
recorrían el sur recolectando fondos para completar la obra.
A su vez, cada
familia esperaba su turno para acarrear ladrillos hasta el templo en
construcción.
El 31 de octubre de 1926 fue bendecida y colocada la piedra
fundamental. En dicha ceremonia estuvieron presentes el entonces gobernador del
Territorio Ignacio Laza, además de algunas autoridades eclesiásticas y
numerosos fieles. Finalmente, la inauguración del templo se efectuó el 8 de
mayo de 1927.
No obstante, hacia finales del año 1998
por la misma gestión de los pobladores de la colonia ante el gobierno
provincial, se logró el inicio de los trabajos destinados a la restauración del
templo. En la actualidad, la iglesia continúa siendo visitada por la comunidad
local.
Pájaros, silencio, aire puro, casas de adobe abandonadas yo
destruidas por el tiempo, al lado de casas de fin de semana tal vez, de gente
que vive en Colonia Barón, apenas a 5 km de distancia, son los detalles más
notorios luego de lo imponente e la Iglesia.
Extensas porciones de tierra alrededor, pueblos como
quedados en el tiempo y la tranquilidad obvia de esa zona rural, atraen, no
solamente por el paisaje sino por la historia y la toponimia de cada rincón.
Vale la pena rodar esos
casi 603 kms. Una pena que ya hayan escrito el frente con aerosol. Si, hasta allá llegó la desagradable "moda" de los grafittis.
©Silvia Vázquez
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Patrimonio histórico y turístico en la llanura tranquila de la bonita Pampa.
ResponderEliminarBonita arquitectura, interesante artículo. ¡Gracias Silvia, te abrazo, tocaya!
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