Cada año, el 21
de marzo, la Unesco celebra el Día Mundial de la Poesía con el objetivo
principal de apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética
y dar la oportunidad a las lenguas amenazadas de ser un vehículo de
comunicación artística en sus comunidades respectivas.
Allá por 1974
escribí mi primer poema, el que jamás pensé que era el comiento de otros muchos.
Luego decidí aprender a escribir cuentos. Pero la poesía siempre está britando
como una ramita verde que quiere renacer.
Comparto con
ustedes dos de mis poemas preferidos. El primero, uno de los que aprendí cuando
había escrito aquel primero. El otro uno mío que hice con mucho amor.
¡Gracias por
compartirlos!
PROPUESTA
Asomaba la
tarde entre los pinos
del patio de
baldosas rojas.
El olor a
peperina, inundaba el aire,
los recuerdos
silabeaban en la conciencia.
El sol,
resignado,
espiaba entre
los algodones tibios del cielo
y los pájaros
de espuma
bajaban a comer
las manzanas con canela
apoyadas sobre
la mesa.
Y de pronto, se
abrió la puerta del frente:
el entró, como
lo hacía siempre,
con la sonrisa
clavada en mi mirada,
un ramo de
jazmines en una mano,
y el libro de
Neruda bajo el brazo.
Nos sentamos,
bajo la sombra
de la vetusta
parra.
Me tomó de las
manos
(jamás lo había
hecho).
Y momentos
después
La brisa de la
tarde
fue testigo,
entre mates y
poemas,
de su propuesta
de amor.
©Silvia Vázquez
.............
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario