viernes, 19 de junio de 2020

La situación de la infancia argentina hoy -Por Exequiel Alagastino




Han pasado 15 años de la promulgación de la ley nacional 26061 que proponía un cambio de paradigma acerca de la creación de la primer dependencia encargada de velar por los derechos de infancia en la República Argentina, y con ella saldar una deuda de vieja data con la infancia nacional sumergida en los peores indicadores de desarrollo. 

Tras una concatenación de abusos (que llegaron a la justicia presentando numerosos recursos que planteaban la revisión de todo el proceso de selección) las autoridades legislativas encargadas de la selección del primer representante a finales de febrero y en una sesión extraordinaria que otorgaba algunos beneficios al poder de turno, se designó una terna de abogados que trabajan en tema de infancia desde el siglo pasado cuando la institucionalidad de infancia fue tomada por un sesgo partidario que dura hasta nuestros días. 

De las voces que se alzaron en todo este proceso de transición, puedo decir que soy uno de los principales protagonistas, llegando a instancias internacionales, ser reconocido en mi trayectoria por la incidencia del primer Defensor de los Derechos del Niño en el Congreso de la Nación Argentina y ser referente regional de colaborando con numerosas redes iberoamericanas en temas de infancia. Debo mencionar que no percibo ingreso alguno por ello, es decir, no he formado parte en toda esta etapa de transición de ninguna rama partidaria ideológica y haber sido escogido entre los 68 ciudadanos argentinos para formar parte de la Defensoría no fue ningún mérito por ser funcionario, ser militante partidario ni afín a grupos de poder ideológicos. Esta “independencia de criterio” nos otorgó que algunos de nuestros registros queden en la historia de los derechos de la infancia en el país, mencionado alguno de ellos que fueron en este año 2020 como ser elegidos en un concurso fotográfico de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires con una foto titulada “hoy se come” que formará parte del libro de la agenda ODS 2030 en el país, ser ponente internacional en la Facultad de Derecho donde presentamos un boceto de proyecto de ley para la salud mental en la infancia y por éstos días formar parte en otro proyecto de ley sobre el grooming en el país. 

Fuimos quien instamos a que la primer Defensoría se ponga a trabajar luego de haber sido designada que, luego de decretarse la cuarentena en el país se escudaba en esta decisión par no atender a la infancia mientras que por nuestra parte no paramos desde el 2006, y somos quienes solicitamos no fomentar el partidarismo ni sesgo ideológico donde estos seleccionados conforman parte de un colectivo con marcada inclinación.


                                   


En esta oportunidad apelamos a la sociedad en su conjunto que se interese y participe en los temas referidos a la infancia ya que una multitud paga es utilizada para reafirmar un apolítica de infancia con marcada inclinación que no hace bien a muchos infantes que no comulgan con la simpatía partidaria del poder de turno y ello les acarrea asimetrías en base a derechos con los simpatizantes.

 Con la activa participación e interés en como se maneja esta incipiente institución podremos transparentar algunos de sus aspectos, y de esta manera dar a conocer un marco de referencia que sólo es conocido por quienes hemos transitado numerosas instancias buscando la protección de derechos de los niños y conocemos su accionar. 

Necesitamos demostrar a las próximas generaciones que la voz que transmite una agrupación partidaria no es la totalidad de pensamiento de la época, pero si su accionar cerrado a un reducido grupo que comulga esta expresión. Necesitamos ofrecer a la infancia una dependencia acorde a estos tiempos y no personas que poco o nada de comunicación en las redes tienen, y con ello la poca comunicación con el sector de la sociedad que dicen defender. 

Tal vez de esta manera podamos evidenciar a la personas más allá de las acciones pasadas respondiendo ciegamente a un poder que hemos demostrado su lado oscuro y producto de ello las marcas en mi cuerpo son estigmas de lo que son capaz de hacer con quienes piensan diferente. 

Gracias al crecimiento de internet puedo estar mencionando esto hoy con alguna seguridad y demostrar todo lo recorrido para formular estas palabras. 

Hago un llamado a la sociedad en general para resguardar el futuro que nos arrebataron quienes decían mejorar un presente pasado que nos dejó en igual o peor condición. 

Señores ancianos que ya están alejados de la trinchera de la realidad que se apoyan en consultoras e ingentes gastos de imagen donde el mismo grupo se ve beneficiado una vez más... 

Por una infancia crítica y libre de pensamiento que pueda manifestar que los primeros cambios comenzaron a producirse por el interés y participación general obligando al poder de turno a reflexionar sobre su accionar. 

Gracias por su atención.

©Exequiel Alagastino

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