Un llamado a la paz

Hagamos paz

Mutar, cambiar, armar, crecer, amar. Solo palabras que unidas pueden mucho.

Mutar a ser mejor, cambiar el mundo, armar posibilidades de ser mejores, crecer espiritualmente, amarnos unos a otros.

No ser egoístas, bajarnos de los pedestales que no nos llevan a ninguna parte. Construir una paz interior que domine almas, corazones, vidas, momentos.

Paz…serenidad en la propia vorágine del tiempo. Aprender a compartir, a dar, a darnos, a servir y no ser servidos ni serviles. Estudiarnos por dentro y por fuera, mostrarnos tal cual somos, sin máscaras ni antifaces.

Vamos todos hacia el mismo lugar, o no…pero vamos. No seamos la mejor brisa, ni la peor, sólo brisa. No seamos mejor luz, ni peor, sólo luz. Que esa luz brille, que encandile para mostrarle el camino a otros, para dibujar sonrisas y borrar lágrimas. Despertemos para amasar bondades, no fortunas, para sembrar vida, no desdicha.

Desayunemos con bríos, no con lamentos. Cenemos armonía, no desdicha.

Paz. Tres letras, paz. Solo paz.

©Silvia Vázquez

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