“Dehesa del latín, defensa, acotada.”
“Dehesa es el prado que alimenta las letras”
No es arte el escribir o re deletrear aquello que otros atravesaron son sinónimo de repercusión. Al interpretar palabras, proveemos motivar nuestro existir entregado por justos guardianes en aguas oscuras. Tierras de lagunas estancadas.
La reina del poder tañe la vida. Y tritura pasado, para advenir una esperanza, una luz, un fulgor que vibre. Las fuentes de las aguas nos acorralan en prescripciones, actúan.
Para seguir una trama de sujeción, la espalda persiste en ser aprendiz de mago sostenido de alimañas, extiende sus tramos el espinazo para arrollar una montaña de auras pérfidas. Me subo de nuevo al dorso de las rosas que cubren en capa una pared, y caigo en gritos abalanzada en defensa de una sonrisa que toma la punta de una hoja con mi mano izquierda y veo volar sobre las alimañas un cuerpo que surge rugiendo hacia el montículo. Aquella hoja sueña despierta elevarse al horizonte desde las termas. Ellas arrojaban piernas, cabezas, cuerpos destrozados para pisarlos y desgarrar la profundidad y padecerse de las gargantas que anhelan cadáveres vivientes con la manía de ahogarlos entre batallas. Al hilo de la hoja en blanco dicen que la Isla Dorada esta al final de Theguin.
Hermano retiraos.
Escudos.
Si la búsqueda del poder está en constituir dominio; solo queda que nosotros avancemos, dentro del Casco de Alcímides, para llegar a la Isla Dorada. Llévelo al Casco, al Rey.
Sobreviviremos. La antorcha dará el valor de su presencia en las llamas de la voracidad.
El compromiso de mi hermano Julins con la princesa de Creta se concretará; fuera de esos sótanos llenos de cadalsos. Allí fuera existe otra existencia hermano: ¡Por Hércules!
Madre de la enfermedad, es proximidad de tres lunas. La conquista no se recuerda. El matrimonio que no se quiere, tiene como hermano la muerte.
En la primera luna llena, sabía que no existes para ella, Julins; esperanzado en las aguas térmicas con minerales de hierro, cloro, azufre, calcio, sodio, magnesio,propiedades para las dolencias y secreciones. Allí el área volcánica brinda su primor natural, como eficaz ritual de masajes y préndese el tiempo a otro futuro.
Luego de la tercera luna, espera la doncella Erstarlinda de Creta en sus aguas embelleciendo su piel porcelanita, a la espera del baño. Para lijar el cuerpo de los horrores del campo de batalla. Allí yo se que elegirá confiar. Ser amante al tratamiento del juego, el que llevará a contagio el color, la dureza en el corazón de todos los días. Será un bálsamo de cristalinas distinciones para cada amanecer y empañado por el aire del diurno acontecer encontrar la previa de las experiencias sin daño revitalizar el cabello prendido a los lados al llamado de nuestro cuerpo, para encontrar la paz y tu ponderación.
La reina en su poder, tañe la vida. Y tú Julins, encuentras en las térmicas piletas el sentido combate apoyado sobre los bronces más fuertes.
Elegido por la cabeza sin luchas en Sicilia y en botas continúas el camino a Grecia.
Liderar con brillantes como Exícriles y Periento al encuentro de la princesa es la tracción. Resbalando y pisoteando cruzarás la montaña que te aísla de aquello quedando libre sin poder creer de tu suerte.
Antes que la sueñera-“Yo” Muriel- surja debo conocer el palacio donde mi mundo vital fuese la remota altura de mis valores, heredera del reino del príncipe y del poema elevadizo que reconoce el mundo de los bienes y el gabinete del sabio, dejaré la tierra en las honduras de los demonios que luchan contrariando el dominio de aquel nacimiento bienaventurado que la luz anunció en manos de Azucena (47).
©Gloria Liliana Ursic. Mis primeras letras II-de esa. Freyja. Buenos Aires, Edición AQL, 2017, pp.80
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