Los
arbovirus producen enfermedades infecciosas emergentes que han cobrado
importancia en los últimos 50 años debido a su capacidad expandirse
geográficamente y afectar rápidamente a grandes poblaciones. La propagación de
estas enfermedades en el ser humano se produce a través de la introducción del
patógeno en el medio ambiente por medio de un vector, asociado con otros
factores, como los cambios ecológicos y el comportamiento humano. Además, la
urbanización, la migración y los viajes internacionales también son factores
que contribuyen a la transmisión de estas enfermedades.
Los
arbovirus se denominan así, ya que son virus transmitidos esencialmente por
artrópodos, predominantemente mosquitos. El mosquito Aedes aegypti es el
principal vector en la transmisión de la infección por Dengue, Chikungunya y
Zika.
Las características clínicas de estas infecciones son similares y
difíciles de diferenciar entre sí.
Por este motivo el diagnóstico diferencial de las mismas requiere de
pruebas de laboratorio.
Estas pruebas, cada una con su especificidad, son compartidas por los
tres virus. En la primera semana desde el comienzo de los síntomas se debe
buscar el virus con técnicas directas y posteriormente empiezan a cumplir un
rol las técnicas indirectas de detección de anticuerpos.
Así mismo es importante conocer cuáles son los virus circulantes en la
región y alrededores, ya que estas infecciones son endémicas en algunas áreas y
producen brotes en áreas cercanas.
Existen dos
formas principales de prevenir la infección por estos virus.
La primera
es el control del vector a través de diferentes medidas sanitarias y de
protección personal (https://www.argentina.gob.ar/desarrollosocial/denguezikaychikungunya).
La segunda
es realizar el diagnóstico diferencial de estas infecciones y su registro para
conocer que virus y genotipos circulan en las zonas afectadas.
El dengue en el mundo actual, es una de las infecciones
virales transmitidas por moquitos más importantes y de más rápido crecimiento,
y una enfermedad de gran preocupación para la salud pública debido a los
posibles resultados letales de la infección grave. El dengue es de gran
penetración endémica en zonas tropicales y climas subtropicales en todo el
mundo, principalmente en zonas urbanas y áreas semiurbanas.
La incidencia mundial del dengue ha crecido exponencialmente
en los últimos años y casi la mitad de la población mundial está ahora en
riesgo.
Se estima que todos los años hay entre 100 y 400 millones de
nuevas infecciones, aunque este número puede estar muy por debajo de lo
reportado ya que las redes de vigilancia no son sólidas en la mayoría de los
países tropicales.
El dengue se transmite entre personas a través de la
picadura de un mosquito infectado. El principal vector es el mosquito Aedes
aegypti, que es un mosquito muy doméstico que pica durante el día, se reproduce
en recipientes de agua en áreas peri domésticas. Sus huevos podrían sobrevivir
sin desecación en un ambiente seco durante meses; su ciclo de vida comienza en
la primera ocasión que entra en contacto con el agua. Aedes albopictus es un vector
secundario del dengue, confinado a unas pocas regiones del mundo; se lo nombra
como “mosquito tigre” por su morfología característica.
Si bien, el
laboratorio cumple un rol fundamental con las diferentes metodologías
disponibles, es sumamente importante la realización de dichas técnicas en los
momentos adecuados para una correcta interpretación. Para ello desde el
laboratorio contamos con metodologías de detección directa de los virus, como
técnicas moleculares y detección
indirecta a través de los anticuerpos IgG/IgM.
En la fase
aguda, que ocurre dentro de los primeros 5-7 días después del inicio de los
síntomas, se puede identificar el ARN del virus en el suero del paciente y por
este motivo las metodologías moleculares como RT-PCR en tiempo real son de
elección para el diagnóstico de Dengue, Zika y Chikungunya.
En la fase
de convalecencia, los anticuerpos IgM realizados por técnicas de ELISA de
captura, son detectables a partir del día 5-7 después del comienzo de los
síntomas. Sin embargo, debido a las
reacciones cruzadas entre los diferentes arbovirus, una serología positiva de
IgM para Dengue, Chikungunya o Zika solo indica una infección reciente por
flavivirus (familia de virus que incluye los nombrados) y no es posible
distinguir el tipo de virus en cuestión. Para
confirmar la especificidad (Certeza), se deben realizar pruebas confirmatorias en centros de referencia y no están
al alcance de los laboratorios de microbiología clínica. Además, los pacientes
que han recibido una vacuna contra la Fiebre Amarilla en el pasado también
pueden presentar serología reactividad cruzada.
La
detección de anticuerpos IgG se utiliza especialmente para evaluar infección
pasada. Por ello su mayor utilidad es con dengue para poder reconocer
infecciones secundarias, que al producirse por diferentes serotipos pueden ser
de mayor gravedad.
Conclusiones:
Ø Las infecciones trasmitidas por
Arbovirus han adquirido una relevancia
mundial en los últimos 50 años. De ellas la principal y más importante en este
momento es la infección por Dengue.
Ø Considerando que la clínica es muy
similar a otras infecciones virales, es importante la realización de estudios
de laboratorio específicos, como así también contar con la información
epidemiológica que nos permita evaluar la circulación del virus en cada
población.
Ø La principal forma de evitar la
infección es efectuando las medidas de prevención que están descriptas en las
páginas del ministerio de salud y también trasmitidas por los medios masivos de
comunicación. Principalmente protegerse de la picadura de mosquitos usando
repelentes, métodos de aislamiento caseros, ropa clara, entre otras. Por
supuesto el destacharreo de las viviendas es la principal medida de prevención
para evitar la propagación del mosquito y el depósito de las larvas. Esto debe
realizarse durante el año antes que se instale el mosquito y el virus.
Ø Importante a saber: No se trasmite
de persona a persona, habitualmente son casos que no son graves, excepto en
pacientes de inmunidad alterada o cuando se produce la segunda infección con
una cepa viral diferente de la primera. Existen
4 cepas conocidas y de circulación en las américas. Cuáles son las cepas
circulantes se conoce con los registros de vigilancia epidemiológica que se
realiza en nuestros centros de referencia, una de la tareas importantes y de
relevancia social que significa contar con centros de referencia en todo el
país.
Ø Como sabemos si estuvimos
infectados? Para ello existen estudios
de laboratorio que permiten conocer si uno estuvo infectado, pero es mucho más
complicado conocer retrospectivamente con que cepa nos infectamos.
Ø Sirve aplicarse la vacuna?. La
aplicación de la vacuna es útil principalmente en zonas de alta circulación
viral, no posee efectos adversos importantes. Debemos saber que su eficacia
para evitar la infección es aproximadamente del 60% y cubre todas las cepas. Es
importante que su mayor eficacia es para evitar casos graves.
Ø Sirve la fumigación? Siempre es un
tema en discusión, lo cierto que el Aedes que trasmite el virus no es de
hábitat en lugares abiertos, como lagunas o grandes extensiones de agua, al
contrario es de hábitat urbano y cercano, dentro de la manzana y deposita las
larvas en pequeños recipientes. Por este motivo las fumigaciones masivas
disminuyen la carga de otras especies de mosquitos, pero no necesariamente del
Aedes. En cambio el hábito de eliminar toda fuente de agua estancada en los
hogares es mucho más eficiente y sencillo.
Ø Con prevención adecuada se puede
eliminar o disminuir la carga de enfermedad de manera muy importante. No todo
es responsabilidad del otro, es necesario para lograr este objetivo que todos,
durante todo el año, cumplamos con las medidas que evitan la diseminación del
mosquito.
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Muy interesante. Actual
ResponderEliminarHay que tomar precauciones. Gracias por informar