viernes, 11 de septiembre de 2020

Escritor invitado: Francisco Juan Barata Bausach

Un efímero escritor

            

 

      Mientras estaba trabajando en mi tesis, extrañé la presencia de aquel anciano; gafas negras, perro lazarillo, que pedía el mismo libro cada día a la bibliotecaria, lo apretaba contra su pecho, para después sentarse en el rincón más apartado de la estancia.

     Una tarde pasé cerca y observé unas silenciosas lágrimas surcando su rostro.

     Llevaba más de un mes contemplando aquel triste espectáculo; por lo que compasivo, y quizás también curioso, me senté frente a él.  El anciano, al sentir mi presencia, preguntó qué deseaba.

 

      ─Caballero, disculpe; lo vengo observando hace días y me intriga, ¿sería demasiado atrevimiento por mi parte preguntarle qué le ocurre?

 

    ─No, joven. No se preocupe. Pocas veces tengo ocasión de contar mi tragedia personal. Verá usted, mi historia es muy escueta; escribí un libro, ─señaló ese que abrazaba todos los días─, solo éste. Fue un gran éxito de crítica, auguraban el nacimiento de un gran escritor, vendí cinco ediciones y disfrutando del éxito, un amargo accidente de tráfico me dejó ciego.

 

       No supe que decir ante aquella desgracia que sonaba demasiado cruel.  El anciano continuó:

 

      ─Estuve en negocios con la muerte durante tres años. Cuando salí del hospital mis ganas de vivir se eclipsaron, igual que lo hizo mi vista.

 

 

    ─Pero hay otras formas de escribir…

 

     ─No para mí. Yo describía mi mundo interior,

sensaciones, matices que modelan un atardecer… Y sin poder verlo, mi inspiración desapareció. Lo intenté; fue inútil, me rendí pronto. Años más tarde me di cuenta de que lo que no superé es quedarme de repente ciego. Ahora, cuando mi vida está llegando a su fin, vengo a estar con mi único mundo, el que entonces perdí. Recordando lo que escribí; pero aun así, me siento fracasado.

 

      ─Pero usted no es un fracasado.

 

      ─Sí hijo; me di por vencido, malgasté una vida añorando el pasado. Cuando comprendí mi error, toda una vida dilapidada, es difícil de recuperar. Este libro me recuerda mi fracaso como persona.

 

     Se levanto, sin añadir nada más, devolvió el libro y se fue.

 

     Quedé muy afectado por la tragedia de aquel anciano, al que nunca más volví a ver.

 

 

Francisco Juan Barata Bausach - Puertollano. Ciudad Real-España- Tiene 67 años y nunca antes había hecho literatura. En Mayo de 2014 comenzó a escribir. Lo hace porque le gusta, lo descubrió tarde, pero ahora le apasiona. Desde Mayo de 2014 a la fecha de hoy ha conseguido más de 570 reconocimientos de todo tipo, nacionales e

 

internacionales, publicando en revistas literarias de diversos países

fbarata52@gmail.com

......................




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario

LUGARES BONITOS PARA RECORRER

  Algunas veces tuve la suerte (o quizá llámese destino u oportunidad), de recorrer y visitar algunos lugares que me gustaron mucho. De esas...